SESIÓN 4. CON ESOS OJOS Y ESA SONRISA DEBE GUSTARLE EL CAFÉ PARA GORDOS

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Sam mira fijamente a Robin, este tiene los ojos cerrados y parece estar disfrutando mucho lo que puso en su boca. Abre los ojos y mira a Sam que no puede esperar para escuchar lo que piensa, después de todo lleva trabajando mucho en esa receta.

-¿Y bien?- Pregunta Sam impaciente.

-Este debe ser el mejor brownie que he comido en la vida-responde Robin mientras se chupa los dedos.

-¿En toda tu vida? ¿Estás seguro?-. Ella lo señala con el dedo y entrecierra los ojos.

-Muy seguro-. Robin sonríe y se inclina sobre su escritorio- ¿No tienes otro por ahí?

-Sí, pero solo uno más.

Ella le acerca la cajita que tiene en las manos y señala otro par de sus cheesecake brownies.

-Estos son para el doctor Hale-le dice ella.

-Él no tiene que enterarse que existieron-. Robin guiña un ojo y Sam se ríe.

-El Dr. Hale se entera de todo.

Ambos escuchan a Daniel mientras él sostiene la puerta para que una mujer y su hijo salgan del consultorio.

-Te veo en una semana Jerome-dice Daniel al niño.

El niño solo lo ignora y sigue caminando. La mamá voltea a ver al doctor avergonzada aunque él no se ve para nada sorprendido o molesto.

-Esta bien, solo tenemos que darle tiempo-dice él con una sonrisa reconfortante.

-Sí, doctor, muchas gracias-dice la mujer claramente apenada por el comportamiento de su hijo.

Él asiente, voltea a ver a Sam y enarca una ceja como siempre lo hace.

-¿Qué es lo que ustedes dos tratan de ocultarme?- Pregunta.

Ella no responde, solo voltea a ver Robin de forma maliciosa, él que ha tenido que esconder su brownie le sonríe y también ignora la pregunta. Daniel niega con la cabeza y le indica a Sam que pase. Él cierra la puerta y Sam que apenas esta unos pasos dentro se voltea repentinamente y casi lo golpea en la cara cuando le muestra la caja que tiene en las manos.

-¡Tienes que probar esto!¡Ahora!- dice Sam con casi demasiado entusiasmo.

Él toma la caja que está a centímetros de su cara y mira lo que hay dentro. Ambos toman asiento para iniciar con la sesión.

-Tienes que ser muy honesto conmigo ¿son buenos?-Dice Sam que a pesar de su entusiasmo previo se siente un poco insegura.

-Son excelentes Sam-dice él que está muy entretenido comiendo.

-¿Seguro?

-Las personas que dudan de su talento usualmente son las más talentosas, confía en ti misma.

-Eso es difícil ¿sabes?

-Lo sé, pero también puedes confiar en mí... y en Tyler.

-Me da la impresión de que tu asistente come lo que sea.

-Pues sí, es cierto. Pero yo no y de verdad están deliciosos.

-Mmm... Gracias-. Sam sonríe.

-Bien- dice Daniel poniendo a un lado la caja-¿Como te fue esta semana?

-Fue una semana muy buena, estoy empezando a creer que esto de venir contigo realmente me ayuda.

-Bueno, ese es el punto Sam-. Ríe.

-Pues si, pero te voy a contar un secreto-. Sam se inclina hacia adelante y lo mira fijamente-. No le creí a mi hermano cuando dijo que me ayudarías. Esto de la terapia psicológica parecía falso.

El Recetario del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora