Dios, Tony ya había procesado el por qué Steve hizo lo que hizo. Entendía las razones del por qué no le dijo la verdad sobre sus padres, no lo hizo porque trataba de protegerlos, a él y a Bucky, su amigo, para que no se mataran entre sí. En serio, ahora lo comprendía, él era su mejor amigo, su hermano, su conexión al pasado, a su antigua y original vida; así que, le gustara o no a Tony, siempre lo iba proteger y ayudar, como él mismo lo haría por Rhodey, su mejor amigo.
También sabía que ese rubio no iría a hablar personalmente con él, no porque tuviera a todo un país encima o por cobardía, sino porque no querría molestarle, incomodarle o afectarle. No quería causarle más problemas. Además, era obvio que si Tony no lo había llamado era porque no quería hablar con él, ni mucho menos tenerlo cerca, o eso era lo debía pensar Steve.
Pero, demonios, Tony sí quería que hablaran. Tony quería que esa sexy paleta congelada entrara por esa maldita puerta y le dijera... nisiquiera sabía que quería que le dijera. Lo que él quería era decirle que lo entendía. Que no lo juzgaba, porque, si de errores se trataba, él mismo había cometido demasiados en su vida, y este, este tal vez era el único que Steve había llegado a cometer. Quería decirle que no se lamentara, que aunque no había hecho las cosas de la manera adecuada, él lo perdonaba.
●⍟●
Era más o menos media noche y Tony, gracias a su característico insomnio, se encontraba en su taller haciendo cualquier cosa. Trataba de distraer su mente, para que dejara de pensar en ese rubio idiota, pero no podía. Era imposible.
Por lo que, un rato después, subió a la terraza para tomar un poco de aire y tal vez, acomodar su mente.
Estaba bebiendo de la taza de café que había llevado y mirando el cielo cuando algo lo detuvo, un singular sonido proveniente de algo en su bolsillo.
El teléfono que le dió Steve. Había olvidado que lo tenía ahí.
Lo tomó con cautela y vió en la pantalla azul, que la llamada pertenecía al único contacto guardado: "S.R"
Con miedo de que su mente le estuviera jugando encontra por no descansar lo suficiente, contestó.
-Tony.
Dios, Tony no sabía cuanto había echado de menos esa voz hasta ese momento.
-Steve.
-Lo siento- Empezó. -En serio lo siento. Debí habértelo dicho, pero no podía.
-Steve, no. Por favor- Le interrumpió.
-No, déjame decir esto- Tomó aire. -No podía porque temía perderte. Siempre he puesto la felicidad de otros antes que la mía, siempre he cumplido órdenes y seguido reglas, siempre complaciendo a otros. Así que pensé que tal vez podría dejar de hacerlo, sólo por un momento. Entonces fui egoísta por primera vez. Me aferré al único trozo de mi pasado que aún podía tener, pero también quería hacerlo con lo único que me hace sentir totalmente bien en este tiempo.- Suspiró- Dios, nisiquiera sé como explicarlo. Fui egoísta porque quería ambas cosas, no quería decidir. ¿Fue tan malo querer recuperar una parte importante de mi pasado y al mismo tiempo, no querer perder lo importante de mi presente? Por eso te oculté la verdad, creí que si lo hacía no tendría que preocurparme por problemas entre ambas partes. Que no te enfrentarías a Bucky, ni te alejarías de mi por eso. Pero me equivoqué, logre todo lo contrario.- Su voz estaba empezando a quebrarse. -¿No te ha pasado que por miedo de que suceda algo, dejas de hacer una cosa, y por esa cosa, se cumple tu miedo? Bueno, eso me pasó y ahora nisiquiera sé si tendré algo, y si lo hago, pues no lo merezco. Perdí lo verdaderamente importante, te perdí a ti.- A ese punto ya estaba llorando. - Él es mi amigo, mi hermano y tu... joder, tu te volviste mi hogar.
-Steve, yo, mierda. Te entiendo, ¿Vale? No te preocupes. Fuiste un completo idiota. Creías que era lo correcto, y tal vez lo era, pero habían otras formas de hacerlo. Querías defender a tu amigo, eso está bien, yo lo haría por Rhodey, ¿Si? Pero, fuiste un idiota por no decirme la verdad.- Tony lo escuchaba sollozar. -En serio me dolió... pero, diablos, no puedo odiarte. Yo ya te perdoné.
-Lo siento, no lo merezco.
Lamento no haberme dado cuenta antes, lo hice muy tarde... ahora sé que te amo, te amo demasiado, pero eso ya no importa. No tengo el derecho a hacerlo. Se supone que uno no daña lo que ama, debí saber amarte mejor.Ahora Tony también estaba llorando.
-¿Sabes?- Era ahora o nunca. -También te amo, a pesar de todo.
-¿Qué?
-Maldita sea, Rogers ¿Dónde estás? Quiero besarte y patearte el trasero en cantidades iguales. Eres un idiota.
Ambos rieron suavemente mientras seguían soltando lágrimas.
-Eso es algo justo... ¿Por qué no volteas?
Tony se extrañó pero así lo hizo.
Ahí estaba Steve Rogers, en su terraza. Con una sexy barba y el cabello largo, sus maravillosos ojos llenos de lágrimas y una suave sonrisa.
-¿Cómo...?- Trató de preguntar con la voz ahogada.
-Sam me ayudó a subir...
Steve empezó a llorar otra vez, bueno, en realidad no había parado de hacerlo. -Lo siento, de verdad lo siento. Yo... Te amo, Shellhead.
Hicieron contacto visual, y Tony supo que no mentía, que todo lo que decía era sincero.
-Yo también te amo, Winghead.
Y corrió a su lado.
Se abrazaron con fuerza. Como si quisieran fusionarse. Como si en cualquier momento los fueran a separar. Como si así, lograran unir todos lo pedazos rotos de ambos corazones. En ese momento no importaba nada, sólo que al fin estaban en brazos del otro. Steve escondió su rostro en el cuello de Tony, "perdóname" susurraba. Tony le acariciaba la espalda y lloraba en su hombro.
Quién sabe cuanto tiempo después, se separaron. Y Tony, sin poder contener las ganas, le metió tremendo puño en la cara. Steve no se quejó.
-Eso es por no haber llamado y venido antes-. Le dijo.
Entonces se besaron. Un beso que dejaba en claro toda esa maraña de sentimientos. Un beso que venían esperando desde hace mucho.
En ese momento sólo eran ellos, que se jodiera el universo entero. Ellos siempre encontrarían la forma de volver a estar juntos. Y ahora que lo estaban, el resto era insignificante. Pues ellos eran Iron Man y Capitán América. Steve Rogers y Tony Stark. Shellhead y Winghead. Siempre juntos. En cualquier universo. Por cada Steve un Tony y viceversa. El uno no podía vivir si le faltaba en otro. Juntos. Y así no los vencería nada, ellos podrían con todo. Sólo se necesitaban uno al lado del otro. Siempre. Sin importar nada.
○⍟○
Gracias por leer. =)
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𝐌𝐨𝐦𝐞𝐧𝐭𝐨𝐬 𝐒𝐭𝐨𝐧𝐲
FanfictionOne Shots, relatos, situaciones y todo lo que se me ocurra sobre el Stony