.°.•.Gato Min.•.°. • Yoonkook • 🔚

🐈 - 24

- Ah, se siente tan vacío aquí. ¿No lo crees Yeontan? - Dice mirando a su lindo cachorro, este inclina su cabecita y lo mata de ternura. - Pero todo esta mejor si tu estas aquí. - Y sonríe.

Solo llevaba un día en su propia casa y ya estaba considerando seriamente volver con sus amigos, comprar una casa ahí en Busan y vender la que tenía en este momento.

Pero luego recueda que se salió de la casa de sus padres para no depender de nadie y se le pasa.

- De acuerdo no seamos extremistas. - asiente de acuerdo consigo mismo y mira su alrededor, por el tiempo que llevaba viviendo fuera el polvo se había acumulando por todos lados, necesitaba limpiar. - Pero antes. - Dice reflexionando. - Un Drama

Itaewon Class lo había dejado picado por su excelente trama, además de que, el era un gran fan del actor principal. Aveces Taehyung creía que en un mundo alternó el llegaría a trabajar con ese chico en algún drama y hasta podrían ser amigos.

Desafortunadamente para él eso no ocurriría en esta dimensión así que se conformaría con solo verlo.

De solo pensar en lo anterior ya se estaba deprimiendo o eso iba continuar haciendo hasta que el timbre de su casa sonó, alguien lo estaba buscando y eso era extraño, el siempre era quien visitaba a los vecinos.

Al llegar a la puerta pego el oído para tratar de escuchar quien se había atrevido a venir, pero no escuchaba nada o eso hasta que quien estuviera del otro lado tocara con fuerza a la altura de su oido y casi lo dejara sordo, y no conforme con eso siguiera tocando.

- ¡Ah! YA VOY- Grito molesto - Oh, Jungkook. - Estaba sorprendido de que el pelinegro fuera la persona del otro lado, este le miraba tímido como el día anterior con la diferencia de que ahora venía con algo en sus manos. - ¿Necesitas algo? - Preguntó curioso.

- Yo, bueno... Traje la cena, quería venirte a saludar ya que tu estas de vuelta, el protocolo es al revés, creo, si es que hay uno, o bueno es lo que tu hiciste cuando recién te mudaste. -Intento explicar, lo que le pareció totalmente adorable, si Yoongi lo viera lloraría corazones.

- Pasa. - Lo jalo del brazo y lo metió a su casa para después cerrar la puerta y dirigirlo a la sala. - Agradezco que estés aquí Jungkook comenzaba a aburrirme.

- Oh, entonces debí venir antes. - Dice un poco apenado, lo cual le parecía extraño. - Me daba pena venir por eso lo digo.

- Ah, es eso, pues gracias por pensar en acompañarme. - Le sonrió tratando de alivianar el ambiente, no le incomodaba convivir con Jungkook, si bien no eran los mejores amigos, el pelinegro era muy agradable - ¿Comezamos a comer?

- Claro, no traje platos ¿Podemos usar de los tuyos?

- Voy por ellos. - Se levantó para ir a su cocina y buscar lo que usarían, luego recordó que no pregunto que trajo de comida. - Que tal y llevo plato estirado para un caldo. - Pensaba mientras volvía a su sala.-  Oye vecino... - Y el vecino estaba mirando el libro que su abuela le había dado. ¿Que haces?

El chico salto asustado, cuando lo reconoció llevó la mano a su pecho y trató de calmarse, hecho que definitivamente no le parecía normal.

- Yo, solo, me dio curiosidad. ¿Esta mal que lo vea? -  Pregunto con ojitos de cachorro regañado.

- No. - Se apresuró a aclarar - Solo me sorprendió que te interesará ese libro. Por cierto. ¿Esta todo bien? - Preguntó mirando atentamente sus reacciones.

- ¿Bien? Claro. - Reía nervioso y tocaba constantemente su cabello.

No le parecía sincera la respuesta, pero sabia que por el momento el menor no le iba a decir. Aun así, ya tenía un nuevo propósito, descubrir que demonios le pasaba a su vecino.