Llevo unos veinte minutos sentada observando mis manos en la oficina de mi terapeuta sin hablar, intentando procesar todo lo que me dijeron ayer, sin saber exactamente como me siento o que significa, o que hacer con esa información.
“Joana, entiendo que tus padres te dijeron varias cosas anoche que te sorprendieron.”
Empiezo a mover mi cabeza de arriba abajo y empiezo a tronar mis dedos.
“Sorprendieron es una forma de decirlo.”
“¿Hablaréis al respecto?”
Exhalo pesadamente y paso mi mano por mi cabello en un intento de mantenerme calmada.
“No sé.”
Muevo mi cabeza lado a lado, subo mis piernas al sillón y recargo mi cabeza en la palma de mis manos.
“No se… Yo…”
Mis ojos se llenan de lagrimas y mi cabeza se siente como si fuera a estallar.
“No se que decir, no se que siento… yo solo no sé.”
“Bueno, empecemos por ir desfragmentando emociones. ¿Te parece?”
Me encojo de hombros, me siento envuelta en una burbuja de estática, como si estuviera flotando, como si no estuviera realmente allí, como si fuera otra persona.
“¿Qué has sentido desde ayer?”
Dejo salir una risa, pero no una de diversión, una risa de frustración y emociones encontradas.
“Enojo… tristeza… confusión… alivio… traición… frustración…”
Me detengo para ordenar mis pensamientos.
“Yo no sé…”
Una lagrima cae de mis ojos.
“Ya no se…”
Y otra.
“Ya no se en quien confiar.”
Mi terapeuta me acerca un pañuelo y aprieta ligeramente mi mano.
“Todo eso que sientes es completamente normal, solo recuerda que no estas sola, Joana, y que siempre habrá alguien en quien puedas confiar.”
“Si vos lo decís.”
Aprieta mi mano una vez mas y se reacomoda en su silla, pegando su espalda al respaldo, me llega un pensamiento, una duda, la volteo a ver y abro la boca intentado decir algo, pero no me sale. Aprieto los labios y exhalo por la nariz, volteo a verla de nuevo y desvío rápidamente la mirada.
“¿Hay algo que quieras decir?”
“No.”
Intento ignorarlo, pero empieza a subir por mi garganta y me presiona para dejarlo salir, una pregunta que no quiero hacer porque ya se la respuesta y no quiero escucharla.
“¿Segura?”
Sí.
“No.”
“Dime.”
La volteo a ver a los ojos y las palabras salen antes de que pueda detenerla.
“¿Vos sabias?”
“Sí.”
“Wow, y lo decís tan así, como si nada.”
Agarro mi cabeza de ambos lados con mis manos y hago presión, intentando controlar el dolor de cabeza. Se que debo de ser objetiva con ella, pero en este momento no se cómo.
“¿Desde cuándo?”
“Tus padres me lo contaron en la primera sesión que tuve con ellos.”
La miro y siento mi enojo proyectarse en mi mirada.
“¿Por qué no me lo dijiste?”
“Bueno, Joana, primero porque no era mi lugar. Yo estoy aquí para ayudarte a gestionar lo que sientes y darte las herramientas para expresarte, pero no me puedo meter en los asuntos familiares. Además, tus padres me lo dijeron en confidencia y sabéis que no puedo romper confidencialidad.”
“Ya.”
Me recargo en el sillón y dejo caer mi cabeza ligeramente hacia atrás.
“Joana, creo que es omento que hablemos sobre lo que te dieron ayer. Por más difícil que sea.”
La miro a los ojos y asiento con la cabeza.
“Bueno.”
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Salgo de la terapia sin sentirme mejor del todo, mi mente sigue dando vueltas y sigo sintiendo estática por todos lados, sigo mentalmente desubicada, pero, tal vez, un poco mas ligera. Por lo menos lo suficiente que mi mente viaja a otro lado por primera vez desde hace días, por primera vez en días no pienso en Instagram, o en Facebook o en nada de eso. Pienso en Cris y en que debe estar preocupada por mí, no le he escrito desde ayer y no fue al instituto hoy porque adelantamos mi terapia.
Aviso a mi madre que llegare más tarde y que ya le avisare a que hora, puede que ya no me sienta tan pesada, pero sigo sin ánimos de hablar con ellos, o de verlos, o de estar en el mismo espacio que ellos básicamente. Así que me subo al metro y voy en dirección de donde, yo espero, habrá un poquito de paz… aun cuando eso signifique ignorar lo mas que pueda el hecho de que sigo sin entender que Cris sigue apareciendo en mis sueños de esa manera.
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Atrapando humo
FanfictionJoana, la chica nueva... Por lo menos hasta donde ella sabe.