Minuto A Minuto

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Estamos sentadas en el suelo de la habitación de Cris, con la espalda recargada en su cama, en sus manos sostiene el pequeño trozo de hoja de papel y observa las líneas que conformar el dibujo en él.

“Cris, ¿En qué pensás?”

Cris observa el papel unos segundos más, luego alza la mirada para verme a mí y me mira a los ojos unos segundos más, puedo ver en sus ojos un conflicto y siento que, de alguna manera, está buscando algo en los míos que le ayude a resolverlo. Después de como un minuto me sonríe y me da el papel.

“¿En que estáis pensando tu? Me pediste que te hablara de eso, pero no me has dicho que quieres saber.”

“Este dibujo, ¿te lo dio la persona que me constaste?”

“Sí.”

Los ojos de Cris se llenan de lágrimas y estiro mi mano para tomar la suya.

“Ella era alguien muy especial para ti, ¿verdad?”

Cris intenta hablar, pero no le sale la voz, así que solo asiente con la cabeza

“Entiendo.”

Nos quedamos en silencio unos minutos, Cris intentando controlar sus sentimientos y yo intentando decidir que preguntarle, hay muchas preguntas de muchas cosas diferentes que quisiera hacerle y todas se juntan en mi mente y las palabras se fusionan. Joder, debí haberlas apuntado antes de venir. Volteo para ver a Cris y puedo notar que está concentrada en algo en mi muñeca, gira mi mano ligeramente hacia ella y me doy cuenta de que olvide quitarme el brazalete del hospital, pero a Cris no parece molestarle, de hecho, pasa su pulgar por encima del plástico e inclina su cabeza ligeramente hacia su derecha para observarla desde otro ángulo.

“Eh, Cris…”

Con cuidado quito mi mano de la suya y veo de reojo que Cris aprieta su mano.

“Cuando estuviste en el hospital, porque estuviste en el hospital, ¿verdad?”

“Sí.”

“Te contaron mis padres sobre… quiero decir que si te mencionaron en algún momento lo del-”

No sé porque me cuesta tanto trabajo decirlo, son tres letras nada más, pero siento que al decirlas en voz alta estoy aceptando una parte de mí que aun no entiendo por completo y que no se si me hará peor persona o si… o si alejará a Cris de mí. Suspiro y luego exhalo sintiendo que se me cae el peso del mundo sobre los hombros, me froto la nuca pues sigo teniendo dolor residual y exhalo por la boca una vez más.

“¿Te contaron mis padres porque me internaron?”

Volteo para ver a Cris y ella me está mirando con una expresión que nunca le he visto, sus ojos se mueven rápidamente como si cambiara su enfoque de uno de mis ojos al otro, se muerde ligeramente el labio de abajo y después parpadea un par de veces.

“¿A qué te refieres? Vamos a ver, yo estaba ahí cuando… cuando, pues, cuando se llamó a la ambulancia… de hecho yo tuve que llamarle a la ambulancia. Y pues, bueno, estuve dentro en ella y de ahí al hospital y cuando llegaron tus padres.”

Se detiene para intentar contener las lágrimas.

“Te internaron al hospital porque te desmayaste saliendo de casa de Christian.”

Lo termina de decir y desvía la mirada, pero también lo hago yo, me siento un poco avergonzada de nuevo, no era mi intención hacerla pasar por eso y no puedo imaginar lo que debió haber sentido, de solo imaginar que hubiera sido al revés y yo hubiera tenido que llevar a Cris al hospital en esas condiciones me da dolor de estómago.

Atrapando humoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora