Atrapando humo

Viernes

“Tronca, si ya sé que tengo que, pero no puedo. De verdad. Lo intente pero no pude, justo cuando iba a hacerlo nos interrumpieron y después ya no supe cómo.”

“Joe, Cris, mientras más esperes para decírselo peor será todo.”

“¿Para decir qué?”

Voy saliendo de clase y me encuentro a Amira y a Cris en el pasillo.

“¿Cómo?”

Amira me voltea a ver y Cris la voltea a ver a ella.

“¿Que qué le tenés que decir a quién?”

Se voltean a ver y no logro descifrar sus miradas.

“No, nada. Que tengo que hablar con la maestra de historia para que me deje entregarle el trabajo tarde porque si no voy a suspender.”

“Ah, vale. Pues a mi la maestra me quiere así que si vos querés yo te puedo ayudar a convencerla.”

“Vale.”

Nos quedamos en silencio las tres Amira me voltea a ver y luego voltea a ver a Cris quien esta intentando no hacer contacto visual conmigo.

“Bueeeeeeno, che Cris, ¿nos vamos? Que nos falto terminar un par de cosas para lo de mañana.”

Cris asiente y nos despedimos de Amira. Terminamos nuestras compras y regresamos a casa de Cris, le pedí desde anoche poder quedarme en su casa de nuevo porque aun no quiero ver a mis padres, así que llegamos a su casa cenamos y ahora estamos en su habitación viendo la peli de Expiación, Deseo y Pecado, y me sorprende que Cris ha estado callada durante toda la película, usualmente nos tardamos cuatro horas en ver una peli de dos porque se la pasa pausándola para hacer algún comentario. Pero no ahora, ahora ha estado en silencio durante las dos horas que dura.

Termina la película y Cris sigue en silencio, la volteo a ver y puedo reconocer en su expresión que hay algo que la esta molestando. Es la manera en la que se muerde el labio, en como respira profundamente y en como su mirada está dirigida a la pantalla, pero no la está viendo en realidad.

“¿Joana?”

“Dime.”

Cris me voltea a ver con una expresión preocupada.

“¿Tu podrías perdonar una mentira así?”

“¿Cómo ‘así’?”

Puedo ver que esta pensando como formular la pregunta.

“Me refiero a que no te digan algo importante, o, no sé, algo que pudiera causar que ya no quieras a esa persona...”

“No estoy segura si entiendo a que-”

“¿Crees que podrás perdonar a tus padres por haberte ocultado la verdad?”

La pregunta me toma por sorpresa, no lo esperaba, ni tampoco la urgencia con la que lo pregunta, solo imagino que podrá ser porque no quiere que tenga problemas con ellos siempre y podamos seguir saliendo normal; pero la verdad es que no he pensado en eso, apenas van dos días y no siento que he terminado de procesarlo todo.

“No lo sé.”

Cris asiente lentamente con la cabeza, desvía la mirada y se muerde el labio.

“Supongo que sí, eventualmente. Aún esta todo muy reciente y sigo enojada, pero sé que me quieren y en algún momento se me pasará. Yo creo.”

“Ya.”

Cris se recuesta en la cama y yo me recuesto junto a ella de manera que mi cabeza queda junto a la de ella y nuestros pies quedan de lados opuestos de la cama. La volteo a ver y sus ojos se ven brillosos, como cristalinos, como si aun fuera a llorar, no entiendo porque se preocupa tanto por mi relación con ellos así que intento aligerar el ambiente.

“Oye, sapito.”

Sigue sin voltearme a ver así que giro mi cuerpo un poco y paso mis manos por su cabello, lo hago lentamente, la veo cerrar los ojos y siento como recarga ligeramente su cabeza en mi mano mientras la paso por su cabello.

“Eh, sapito, mírame.”

Abre los ojos y me mira con mucha intensidad, demasiada.

“Que no hay nada que pudiera hacer que yo deje de quererte a vos.”

Me da una media sonrisa, pasa su mano por mi mejilla, y se acerca a darme un beso.