Cris no ha parado de llorar desde que le empecé a contar, un llanto del que no hace ruido, en el que solo caen las lágrimas, sin freno, sin control; tampoco ha dejado de sostener mi mano y me ha dejado hablar sin interrupciones. No es hasta que le digo que he acabado que habla.
“Pero, ¿y te dijeron algo más?”
Niego con la cabeza antes de hablar.
“No. Me dijeron que a ellos les llamaron del hospital para avisarles pero que no estaba con ellos cuando sucedió.”
“Ya.”
Se ve confundida por alguna razón.
“¿Te dijeron con quién estabas o si te llevó alguien al hospital? “
“No, tampoco. Y la verdad no tenía cabeza para preguntar.”
“Si, claro. Normal.”
La mirada de Cris está un poco ausente, está mirando en mi dirección pero no me está viendo a mi, imagino que estará procesando todo al igual que yo.
“Cris, yo no quiero que esto cambie nada entre nosotras porque de verdad no se como podría pasar esto sin ti.”
Cris toca mi cara suavemente con su mano y me sonríe.
“Claro que podrías, eres más fuerte de lo que crees.”
Se acerca a darme un beso, un beso que es color morado, un beso que me calma un poco más, pero no estoy segura que Cris sienta lo mismo.
“Joana, yo voy estar contigo el tiempo que tú quieras. No me voy a ir corriendo nunca.”
“Lo sé.”
Toco su nariz con la mía y siento sus manos subir por mi cabello, después baja sus manos y me abraza por el cuello, me abraza fuertemente, más de lo normal, como si tuviera miedo de soltarme, siento como empieza a llorar más fuerte y la abrazo con fuerza hasta que se calma.
“¿Estás bien?”
Me voltea a ver con sus ojos azules aún con lágrimas, y le sonrío.
“Si, perdona. Es solo que…”
Las lágrimas empiezan a caer de nuevo y me sostiene la mano con fuerza.
“Es solo que imaginar que podría haberte perdido, no sé, me agobia.”
Le doy un beso en la frente y la jalo hacia mí de manera que queda con su espalda pegada a mí y la puedo abrazar por la cintura.
“Bueno, que además aun ni nos conocíamos entonces no te hubieras enterado.”
Siento que se tensa y aguanta la respiración.
“Si…”
Deja salir el aire que había estado sosteniendo y se gira para voltearme a ver, sus ojos se ven distintos que hace unos momentos, tienen la misma intensidad que la última vez que discutimos en mi habitación. La vez que la besé por primera vez.
“Joana, amor, hay algo que tengo que-”
Mi celular empieza a vibrar haciendo que ambas nos sobresaltemos.
“Joder, es mi madre, olvide escribirle.”
Cris se levanta de su posición y yo me incorporo un poco para poder escribir mejor.
“Che, ¿está bien si duermo acá esta noche? Podemos ir en la mañana por mis cosas a mi casa.”
Me dice que si con la cabeza y me dice que irá a avisarle a su madre. Cuando regresa a su habitación me da ropa para dormir mía que ya dejó acá siempre, nos lavamos los dientes, apagamos la luz y nos acostamos bajo la cobija sin decir nada, solo abrazándonos. Después de unos minutos empiezo a sentir que el sueño me empieza a ganar y me empiezo a quedar dormida, hasta que recuerdo que el mensaje de mi madre interrumpió a Cris.
“Cris, ¿seguís despierta?”
“Sí.”
“¿Querías decirme algo antes que escribiera mi madre?”
Se queda callada y, a través de la oscuridad, puedo ver que esta con los ojos abiertos viendo hacia su techo, sus dedos empiezan a acariciar la piel en mi hombro y sé que me quedaré dormida rápidamente.
“No, amor. No tiene importancia.”
Ne da un beso largo en la frente y es lo último que se antes de quedarme dormida.
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A/N: Ya se que les estoy haciendo sufrir con la espera, pero aguanten un poquin más 🤗
Gracias por leer y no olviden comentar 😅
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Atrapando humo
FanfictionJoana, la chica nueva... Por lo menos hasta donde ella sabe.