Tercera Parte: Capítulo 5

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Capítulo 5: Los Volcanes.

Una vez que Joscar le repara la armadura a Pundarika reemprenden su camino siempre alejados de los senderos y haciendo desvíos para evitar las emboscadas que Torres va descubriendo

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Una vez que Joscar le repara la armadura a Pundarika reemprenden su camino siempre alejados de los senderos y haciendo desvíos para evitar las emboscadas que Torres va descubriendo.

- La tenemos fácil. –dice Joscar-. No hemos tenido problemas desde hace un rato y ya estamos cerca de los volcanes.

- Hay varias cosas a nuestro favor –dice ElPitufo-. Primero casi nadie cruzó el puente de allá atrás. El mago debe haber dejado uno o dos intactos para forzar a los P.J. a pasar por ahí. Además tenemos a torres que ya nos ha evitado varias trampas.

- Pero tenemos que apurarnos –dice ElCarnicero-, queda un poco más de una hora para que se cierre el portal. Perdimos mucho tiempo rescatando a la niña –y señala a Pundarika con el pulgar-.

- ¡Oye...! –empieza a decir ElRey pero Pundarika le hace señas de que lo deje así-.

De pronto ven que uno de los volcanes estalla arrojando fuego alrededor.

- ¡Mi dios! –dice ElSEgador-. Debe haber entrado en erupción.

- Todo el tiempo han estado en erupción –Dice ElRey-. Además las leyes de la geología no necesariamente se aplican en un mundo virtual.

Siguen caminando y de pronto otra explosión pero esta vez en el volcán de la derecha.

- ¿Qué estará pasando? –pregunta ElRey-.

- Debe ser el mago –contesta ElPitufo-. ¿Recuerdan cuál era el mago de este hemisferio?

- Si, el viejito –contesta ElSegador-.

- Pues sí, y su superfunción es crear terremotos con el bastón. Creo que está provocando las erupciones para cerrar el paso.

- ¿Y qué hacemos?

- Por ahora darnos prisa.

Así continúan escalando rocas y evitando las emboscadas hasta que llegan al pie de uno de los volcanes. Pitufo se acerca al borde y con la mira telescópica, echa un vistazo, e informa al resto del grupo.

- Estamos en una situación complicada. Las erupciones han creado ríos de lava que fluyen desde ambas montañas y que se unen en el valle del centro formando un Lago. Más allá no distingo nada pero estoy seguro de que el mago está en espera, y de seguro no está solo.

- Como si necesitara compañía –dice ElRey-. ¿Y qué hacemos?

- Fíjense –comienza a explicar Pitufo-. El mago perforó la parte lateral de los cráteres para dirigir la lava hacia el valle y formar el lago. Lo cual dejó la parte trasera de éstos sin flujo.

- Como cuando haces un surco en un lado de una vela y la cera se vierte por ahí -dice Joscar-.

- Exacto, así que lo único que nos queda es dar la vuelta por detrás del volcán.

Guerra por el paraíso VirtualDonde viven las historias. Descúbrelo ahora