Perdoname

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Prov. Calle

Desperté por qué escuche como abrían la puerta pero no abrí mis ojos, mis fosaz nasales se inundaron de la loción de Poché.
Sentí como ponía algo a unos cuantos metros de mí y luego algo en la mesa, decidí quedarme quieta. Lo siguiente qué escuche fueron sus zapatos y como a acostaba a mi lado, maldesí en ese momento ya que pego todo tu cuerpo a mi y podía sentir a su miembro, mordí mi labio disimuladamente ahogando un jadeo. Sentí como tocaba mi barriga, después de unos minutos escuche como absorbía su nariz, al parecer estaba llorando, me contuve para no abrazarla, me volteé y si, estaba llorando me partió el corazón verla así, pero a mí también me dolía, y me lastimó como me habló, la mire con desepción y tristeza, eso creo que la lastimó por qué más lágrimas salieron de sus ojos, yo me senté con cuidado y iba pararme de la cama pero ella me detuvo. Se limpio las lágrimas y se arrastró sobre la cama hasta llegar a mi lado, tomó mis manos y las puso en su cuello, yo no sabía qué hacer. Ella posó sus manos en mi cintura abrazándome y ella empezo a sollozar, sabía que ella odiaba que la vieran llorar. A mi se me salieron unas lágrimas.

- amor perdoname por favor - dijo empezando a sollozar. Ella se paró de la cama y se inco frente a mi, yo estaba sentada en la cama. Ella se me quedó viendo con sus ojos llenos de lágrimas - perdón princesita, perdón, no sé qué me pasó, perdón amor no te quiero perderte, te juro que si tú no estás yo me muero, princesa, perdón - decía llorando mucho - yo te amo y amo a nuestra hija - dijo y me abrazo de la cintura poniendo su cara en mi pancita dejando besos, pero aún así seguía llorando - porfavor dime algo mi cielo, yo sé que te hice sentir mal como te hablé, perdón, eres mi vida entera mi reina, te amo y.... - no pudo seguir por qué empezó a sollozar. No soporte verla así, y la tome de las manos y hice que se pusiera de pie, y la abrace de la cintura, ella me tomo de los brazos y me levanto, me miraba preocupada.
- dime qué no me vas a dejar amor, por favor hago todo lo que quieras, te doy todo lo que quieras pero no me dejes eres lo más importante de mi vida, no no - empezó a negar con la cabeza - eres mi vida - dijo. Y yo la miraba sin decir nada y le sonreí. Mis manos estaban en su cuello y los puse atrás de su nuca y la atraje a mi, roce mis labios con los suyo y la bese. Era un beso lento y apasionado, en el que se mezclaban nuestra saliva y nuestras lágrimas, ella sujeto fuerte mi cintura y yo agarre más fuerte su cuello.

Ella dio un paso hacia adelante y me sentó en la cama, nos acomodamos a forma de quedar en el medio de la cama, se posicionó entre mis piernas sobre sus codos. Lleve mis manos al borde de su camiseta y se la empecé a subir lentamente, no teníamos prisa, queríamos que con cada movimiento se sanarán nuestros corazones dolidos. Termine de sacarla y la arroje lejos, mientras nos seguíamos besando, tome el botón de su jeans y lo desabroché, empecé a bajarlo hasta donde alcanzaba y ella termino por sacárselo y arrojarlo.
- perdón amor de mi vida - me susurró Poché, con sus ojos cerrados. Yo la bese para callarla quería olvidarme de todo, ella me fue quitando la ropa poco a poco quedamos las dos en ropa interior, lleve mis manos lentamente rozando cada parte de la piel de mi novia, y las posicione en el top negro que llevaba, lo empecé a subir lentamente hasta sacarlo. Pero ninguna de las dos abría los ojos, solo nos sentíamos, y no nos dejábamos de besar, nunca me cansaría de besarla.

Prov. Poché

Estaba muy sumida en su cuerpo, en el delicioso sabor de sus labios y en el delirante roce de su lengua con la mia. Lleve una mano al broche de su brassier que estaba en la parte de adelante por suerte. Lo quite y coloque una mano en su pezón masajeando lo con suavidad, ella soltó un jadeo en mi boca que me hizo exitar demasiado y mi miembro ya pedía libertad, ella llevo su mano a la última prenda que me crubia y la bajo, pero como no llegaba hasta abajo lo termine de quitar yo quedando totalmente desnuda. Puse mis manos en el elástico de sus bragas que eran de encaje negro, muy sexys. Me mordí el labio al verla completamente desnuda, pero esta vez no tenía prisa, quería hacerle el amor despacio, disfrutando cada minuto cada segundo, cada jadeo, cada gemido, sus suspiros entrecortados, su cuerpo resbaloso por el sudor, todo eso me parecía perfecto.
Tome mi miembro y lo dirigí a su entrada metí solo la cabeza, y empece a jugar a meterla y sacarla aún besándola.
- Hazlo ya - me susurró Calle Enmedio del beso, y como buena dominada que soy le hice caso y empece a meter todo mi pene en ella, lento disfrutando su espacio tibio y húmedo, pero lo que me hacía delirar más es lo estrecha que estaba. Empece a moverme lentamente, metiendo y sacándolo casi por completo, eso le daba más placer. Calle empezó a gemir suave en mi boca y eso me exitaba demasiado.
- te amo a-amor - dije apenas formulando bien la palabra. A pesar de que no lo estábamos haciendo rápido y duro, era igual de placentero.
- También t-te a-amo - gimió Calle.
Empece a moverme un poco más rápido, pero no tanto, las dos estábamos envueltas en el placer y el gran amor que sentíamos. La que explotó primero fue Calle dejando salir un grito ahogado en su garganta, y luego fui yo, la bese para ahogar el gemido en su boca. Deje de moverme y la mire a los ojos, me veía con ternura y amor.
- te amo - le dije y la bese con ternura.
- yo igual te amo mi vida - me dijo separándose del beso, escondí mi cabeza en el hueco de su cuello pero aún sostenida en mis codos. Salí de ella y me recosté a su lado.

LO MEJOR QUE ME HA PASADO (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora