A Jimin siempre le han gustado los hombres altos y fuertes, sin embargo, nunca ha podido encontrar uno que se amoldara a sus altas expectativas.
Hasta que llegó él, Jeon Jungkook...A su escuela.
¿Qué pasará cuando Jimin intente ligar a su profesor p...
Dedicado a ArianaTorresT ____________________________________
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Dicen que la vida no es color de rosa, pero Jimin hasta podía sentir los pétalos de rosas en el aire.
Su corazón latía desenfrenado y sentía que se detendría en cualquier segundo.
Ahí estaba, parado en una iglesia junto a Jungkook, a punto de sellar su destino juntos para siempre.
-Park Jimin, ¿Acepta usted a Jeon Jungkook como su esposo para amarlo y respetarlo en las buenas y en las malas para toda la eternidad?
-Acepto.
Todoera tan perfecto que Jimin no podía creer que estuviera pasando, sin embargo se sentía tan real.
-Y, Jeon Jungkook, ¿Acepta usted a Park Jimin como futuro esposo para amarlo y respetarlo en las buenas y en las malas para toda la eternidad?
Pero un teléfono empezó a sonar interrumpiendo la respuesta del castaño.
Sonaba y Sonaba hasta que Jimin despertó.
Maldijo de la peor forma al que se atrevió a interrumpir el mejor sueño de su vida. Pero cuando se estiró para tomar el teléfono sintió el fuerte pecho de Jungkook pegado a su espalda; pero había algo extraño; tenía un bulto gigantesco rozando su trasero.
Se quedó pensando unos segundos tratando de descifrar qué podría ser, hasta que por fin cayó en cuenta.
En cualquier libro sobre sexualidad se dice que es normal en un hombre despertar con una erección matutina, y en el caso de Jungkook esta era bastante grande. Jimin aún recordaba su gran tamaño, y aunque no puedo verla debido a la poca iluminación de aquel bar, la recordaba como la más grande que había visto.
Por un momento estuvo tentado de besarlo para ver en qué podía terminar eso; pero prefirió contenerse.
Con mucho cuidado de no despertar a Jungkook, Jimin se levantó en dirección a la cocina; haría el desayuno.
Huevos.
Leche y café.
Pan.
Frutas.
Y un delicioso desayuno estaba hecho.
Cuando quería alcanzar una de las bandejas de la estantería tuvo un pequeño problema; no alcanzaba. Saltaba lo más alto que podía pero aún así ni podía llegar. Se sentía frustrado.
-Aquí tienes, caramelo.
Jungkook una vez más había acabado con su sufrimiento alcanzando la bandeja que necesitaba.
-¡Arruinaste la sorpresa!
Jimin puchereaba de la manera más tierna del mundo. Pero Jungkook estaba confundido, ¿Qué sorpresa?
-¿De qué sorpresa hablas, mi vida?- Dijo mientras lo tomaba de la cintura y lo subía a la mesa de la cocina.
-Yo quería llevarte el desayuno a la cama pero tu te despertaste- Jimin hacía su puchero cada más abultado, haciendo que Jungkook se perdiera en sus lindos labios.
-¿Es por eso, mi amor? Lo lamento mucho.
Pero Jimin no respondió, sólo se quedó mirándolo con sus ojitos cristalinos por las lágrimas que amenazaban con salir.
-Me partes el corazón, Bebé. Una criatura tan bella como tú no debe sufrir...
Jungkook repartió besos por toda la cara de Jimin.
-Tu-besó su frente- Eres- besó su ojo derecho- mi- besó su ojo izquierdo- mayor- besó su nariz- Tesoro- y besó sus labios.
Al tener sus labios unidos se sentían completos una vez más.
Jungkook se separó y tomó el desayuno de ambos en sus manos, acercó una silla y la colocó frente a Jimin, le dió de comer como a un bebé, mimandolo como lo merecía.
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Está corto y feo.
Siempre quise hacer una entrevista a los personajes con preguntas de los lectores, y ahora que tengo lectores me gustaría poder hacerlo. ¿Qué quieren preguntarle a los personajes?
Espero de verdad que no me dejen morir, en serio me emociona esto.
