Descontrol ^ Kakayama

Ruego por ti

La policía llegó, había enfermeros y Kakashi solamente vio como sacaban a su padre en una camilla en una bolsa negra como el cadáver que era, le habían hecho cientos de preguntas, miles de ellas, eran sobre su madre, la gente al parecer no comprendía su gran pérdida.

Estaba sujeto a la manga de su maestro, el se quedó junto a él todo el tiempo.

-Digame señor ¿Tenía algún contacto con el Señor Hatake Sakumo?.- Un policía pregunto seco con una pluma y papeleo.

-No directamente.- Minato tenía una mirada medio perdida, nunca había visto un cuerpo sin vida... nunca.- Soy el maestro se su hijo.-

Tomo la cabeza de Kakashi y la apretó contra su camisa para mantenerlo a salvo o más bien para pensar que podría tenerlo a salvo. Continuaron las preguntas y Kakashi ni si quiera supo cuándo comenzaron a llamarlo.

-Kakashi.- Minato hizo que despertara de su trance.- Pregunta el oficial que si tienes a alguien con quien quedarte.- El niño solo negó volviendo a meter su cabeza en la camisa.

Minato lo analizó fríamente, Kakashi era un jodido genio que resolvía ecuaciones de 3er grado en 15 segundos, el chico se perdería.

-¿No te quisieras quedar conmigo?.- Pregunto dudoso mientras jugaba con su cabello plateado.

-Tu pareja maestro.- Bajo la mirada, por alguna razón que su maestro, al cual le había dicho "idiota" "imbécil" y "mandilon" ahora le estaba ofreciendo vivir con  él.

-No te preocupes por eso ahora.- Minato se rebajo a su altura y lo miró directamente, la mirada triste y sin esperanza.

-Si quiero ir con usted.- Kakashi NO pedía ayuda, pero cuando la recibió de si maestro, no pudo evitar adoptarla, lo necesitaba.

El carro de Minato era lindo y cómodo, pero no sentía que estuviera en ese lugar, realmente no sentía que estuviera en si mismo, su padre murió en mente hace años pero, ahora realmente ya no tenía a nadie, todas las veces que le había dicho "estupido viejo" y lo insultó esperando un golpe como respuesta... no era lo mejor pero estaba vivo, no lo aprovecho.

Estaba muy confundido, ese sentimiento indescriptible inundaba todo su cuerpo, estaba dormido pero estaba despierto escuchando música ligera, sus ojos estaban cerrados y su cuerpo cansado pero su mente no lo dejaba en paz. El carro tenía una velocidad alta y estaba seguro de que el Namikaze estaba tieso.

Los policías lo dejaron ir después de muchas preguntas y apuntes de papeleo, sabia que era de rutina, pero mierda, fue estresante.

Sintió como el carro se detuvo de su constante su constante trayectoria pero no tuvo la fuerzas para levantarse, no quería moverse de la posición.

-Kakashi, llegamos.- Minato incluso se había bajando del carro y tenía la puerta de Kakashi abierta.

Con mucho esfuerzo logro salir del auto pero mantuvo la cabeza abajo, no sabía que sentía, era decepción pero también vergüenza, no se dio el tiempo de ver la linda casa del hombre con el que vivirá, solo camino a la puerta en la que supuso esa la entrada.

-Kushina nos está esperando Kashi.- Intento sonar cálido pero el niño se paralizó. -¿Kakashi?.-

-No me digas así, por favor.- Dijo triste,  no podía poner una mejor cara en estos momentos.

-De acuerdo.- Minato solo asintió y no hizo más preguntas, estaban cansados de ellas.

Giro la perilla dorada y escucho el rechinido seguido del brusco jalón que dio la puerta, la había abierto Kushina, la esposa de Minato.