Descontrol ^ Kakayama

Destellos

Advertencia;

Este capítulo es un pequeño recuerdo de ma vida de Orochimaru, muy ligero y muy disperso, solo para contarnos algunos sobre el personaje, no aporta casi nada a la historias así que en unas horas subiré el capítulo que va correspondiente a la línea.

Esto sucede mucho antes de los acontecimientos de Kakashi y Tenzou, se que no les interesa mucho la relación de los 3 sannin pero me gustaría explorar ese pasado.

Sin embargo, no lo haré, se que no es de su.. "preferencia"

Decide si lo saltas o no, realmente no importa.

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-Estupido fenómeno.- Lanzó un golpe directo al estómago del nuevo recluta, este cayo directo al suelo.

Le saco el aire y se postró de rodillas ante su abusador . Sabía defenderse, pero.. no tenía caso.

-Ve lo horrendo que eres.- Declaro el segundo para dar una patada a su costado aún en el piso.

-No.. no quiero problemas.- Levanto sus manos en derrota, su cabello colgaba al frente de su rostro cubriéndo sus heridas faciales.

-Eres un maricon, no sirves para la guerra.- Declaro uno de ellos.

-¡Apartense de él!.- Grito alguien detrás de ellos.

-Uh.. Señor Danzou.- Los tres chicos hicieron reverencia.

-Se llama Orochimaru, es un cadete capacitado con la máxima puntuación en todos sus exámenes.- Se acercó a la figura débil.- Se que tienes la idea de un mejor camino, no te preocupes,  aquí te ayudaré y te moldeare.- Le sonrío de una manera extraña, era un hombre de mediana edad, tenía una cicatriz en la barbilla en forma de "x" y un ojo vendado.- ¡No lo vuelvan a molestar!.- Grito fuerte a los demás soldados mientras corrían pavoridos.

-Se-señor.- Se empezaba a levantar.

-Llamame Danzou, confía en mi.- Lo tomo del hombro... nadie lo veía así.

Tal vez.. confiar en el no seria tan malo.. grave error.

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Estaba exhausto, avanzo rápido en ese ejercito, aprendió miles de cosas, como lo efímera y desgastente que es la vida, lo mucho que podía mejorar gracias a la ciencia, lo inútil que había sido durante años a la sombra de más personas.

Había matado, si, como era usual, se había desecho de cadáveres y ayudaba o cometía eutanasia, Danzou lo guió durante el proceso y lo ayudó a comprender muchas cosas.

Ahora, esperaba a conocer a su nuevo equipo, algunas misiones absurdas para regresar a su usual rutina.

-Orochimaru, ellos son tus compañeros, Tsuande Senju y Jiraiya.- Dijo molesto su maestro Danzou.- Jiraiya, un soldado perfecto, capacidades para espionaje y ataque increíbles y Tsuande, la ninja médico del equipo con una fuerza impresionante.- Hablo molesto.

-Danzou, un maravilloso hijo de perra.- Declaro la rubia ¿Quién se creía?.

-Veo que no has cambiado.- Frunció su ceño disgustado.

-¡Hola! Soy Jiraiya, me gustan los sapos y las nenas ¿Cómo te llamas?.- Extendió su mano dando paso a una nueva conversación ignorando a los ogros.