Descontrol ^ Kakayama

Saluda a tu derecha

Kakashi y Tenzou hacían un buen equipo solos.

La universidad era sencilla para Kakashi, lo peor ahí solo era interacción con los demás ya lo habían tachado de raro y extraño, pero no le molestaba en lo más mínimo. Tenzou ahora trabajaba en la florería Yamanaka en tiempo completo, le convenía más el salario que conseguía así.

Mientras el castaño aún estaba en horario laboral, Kakashi llegaba a la casa, la limpiaba, terminaba todos los tantos deberes de la universidad, cocinaba la cena para que Tenzou pudiera tener algo caliente al fin del día.

Ellos eran una feliz pareja viviendo una mejor calidad de vida casi que pasaba el día, ambos se esforzaban por lograrlo, mucho, aun había cosas que molestaba a Kakashi un poco, Tenzou era raro, es decir, siempre lo fue, pero era raro a su manera y esto no era igual, era distante y parecía alejarse de Kakashi, mucho.

Hoy era viernes y los 2 se encontraban comiendo la rica cena que Kakashi preparo con amor y esperanza de ver una mejor sonrisa en su novio.

-¿Có-cómo te fue en la universidad?.- Pregunto mientras metía un bocado apresurado, Tenzou había logrado desaparecer tartamudeo casi por completo, aún se le escapaban algunas palabras.

-Bien, muy bien, las clases son bastante fáciles.- Sus ojos grises vieron directamente a los cafés que no le estaban presentando mucha atención.- Por cierto, ya casi es tu cumpleaños, de nuevo.- Comento con una sonrisa.

Entonces Tenzou sintió un extraño escalofrío recorrerlo, más de un año, se sentía extraño, era muy extraño, demasiado, su motivación ya no era la misma y había pasado por demasiados cambios.

-Yo.. no había pensado en eso.- Era verdad, lo había olvidado.

-Mhm, podemos hacer algo lindo, si quieres.- Sugirió ladeando su cabeza.

-No lo sé.- Comenzó a jugar con su comida.- No le veo caso.-

-Uhm, ¿Que tal si te hago un pay de esos que tanto te gustan?.- Le sonrió de manera tierna y Tenzou aprecio mucho lo tanto que se esforzaba en darle algo lindo.

-Es-eso suena bien.- Tomo otro trozo de pollo y lo metió a su boca.

-Entonces, eso sera, podemos llamar a Tsuande y Jiraiya.- Dijo Kakashi.

-Si, es buena idea.- Asintió comiendo un poco de arroz.

Kakashi aun veía ese desapego de Tenzou, no sabia que había hecho mal.

-Gracias por la comida.- Agradeció y se levanto para lavar su respectivo traste.

Kakashi solo lo observo con una mueca de desaprobación, ¿Qué estaba haciendo mal? Se supone que Tenzou estaba teniendo una buena vida ¿Por qué no lo parecía?

-Yo...- Puso su plato para que se secara.- Estoy cansado, iré a dormir.- No dijo nada más y se dio la vuelta hacia la habitación.

Esta tan rápido y escurridizo que no le dio ni la mirada a Kakashi, así que, según él, había confianza entre ellos ¿cierto?. Suspiro y sin terminar su comida se levantó de la mesa, fue por aluminio y envolvió los alimentos para guardarlos en el refrigerador, cerro la puerta y se dirigió al pequeño cuarto en el que dormían.

Tsunade prácticamente les dio la mitad de sus muebles, es decir, no usaba 3/4 de su casa así que se podía dar el lujo de darles algo, ella no era rica por la farmacia, ella era rica por la herencia de su abuelo, un magnate y tiburón de negocios Hashirama. Aún recuerda cuando se embriago en el juego de pokar de Minato, todos rieron y se burlaron, desde ahí su mundo creció con la "legendaria perdedora", también se añadió al "pervertido de la montaña de los sapos" ya que Jiraiya contó la historia sobre la vez que quedó atrapado durante una misión en una cueva llena de ranas, por último, Orochimaru, con el cual no tenía problemas en la vida real, sin embargo, para el ninja plateado se convirtió en su enemigo mortal ¿Por qué? Fácil, Orochimaru representaba algo que el no quería ser, algo que le tenía miedo, un hombre que toma medicamentos para poder mantener a raya sus problemas... oh si, Orochimaru era casi igual a él, ese era el gran elefante en la habitación, le daba miedo aceptarse.

Llego al marco de la puerta y vio el cuerpo cansado del castaño sobre el colchón, mierda, Tenzou había crecido mucho, demasiado, ya no era ese niño miedoso y escurridizo, ahora era un joven trabajador y valiente... incluso más que él. Se acercó a la cama y se recostó a su lado.

-Tenzou.- Llamo al joven.

-Mgm.- Respondió con un gruñido.

-¿Podemos hablar?.- Pregunto un poco temeroso.

Tenzou se dio la vuelta en el colchón y se recargo en la cabecera mientras tallaba sus ojos para ponerle atención.

-¿Qué pasa Kakashi?.- Dijo casi de mala gana, el albino lo atribuyo al sueño.

-Yo.. quería preguntarte ¿Estas bien?.- Tenzou solo le dio una cara de extrañeza.

-Ehm, si, estoy bien.- Respondió con obviedad.

-No, me refiero a.- No sabía muy como hablarlo, pero tenía que enfrentar las cosas.- A nosotros ¿Estamos bien?-.

-¿A qué te refieres?.- Frunció su ceño ya un poco más despierto.

-Tenz... no hemos, ya sabes, estado de lo mejor.- Quería tratar las cosas antes de que salieran de control.

-Kakashi, yo trabajo, tu estudias, no tenemos tiempo y es normal.- Explico amargado, Kakashi resoplo.

-No, sabes que no es eso, sabes que hay algo más.- Cruzo sus brazos y le dedico bien la mirada.

-N-no, y-yo no, yo.- Se puso nervioso muy rápido, demasiado.- No, ka-ka-kashi.-

-Tenzou.- Tenía que admitir que era sospechoso, mucho, ¿Por qué estaba así?- Solo dímelo.- Su tono de voz sonó un poco más amenazador.

-Mg.. mgm.. mhm.- Empezaba a dudar y girar sus ojos a la derecha.

-¿Qué esta pasando?.-

-¿Qué qui-quieres que te di-diga?.- Le hizo frente a Kakashi, pero de una manera muy sumisa.

-Por favor, ¿Qué es? ¿Estas cansado de tanto trabajo? ¿Te estoy cansado yo?.- Kakashi empezaba a exaltarse.

-No, no.- Negaba verbal y físicamente.

-¡¿Entonces?!.- Hablo en voz alta.- Trato de ayudar, trato de poner de mi parte, ¡Pero no puedo arreglar algo que no conozco!.- Se inclino hacia el castaño.

-Dah.- Trato de hablar pero fue un fracaso.

-¡Solo dilo! De la forma en la que tu quieras, de la manera en la que puedas, pero dímelo, dímelo.- Azotó sus manos contra la colcha.-¿Qué es lo que pasa?.-

-¡Te tango miedo!.- Grito Tenzou por la presión.

La habitación cayó en silencio e incomodidad, Kakashi estaba atónito y Tenzou tenía sus ojos bien abiertos con sus manos aplastadas contra su boca.

-Yo.. yo tengo que.- Se comenzó la levantar de la cama.

-No, no, no, no, Ka-kakashi.- Se arrastró por las cobijas para intentar sujetarlo.

-Solo... solo iré a caminar.- Fue lo único que dijo dejando al castaño solo en la habitación.

De todas formas, el insistió en saber que tenía, era su culpa ¿no?. Al fin, la persona que... amaba, al fin se dio cuenta del monstruo que representa, solo tomo sus pastillas y las tragó de un jalón para dirigirse a la puerta y salir de ahí.

Tenzou temblaba en la cama, su cuerpo se lleno brutalmente de una inseguridad horrible, se sentía muy frío y ardía de una manera muy extraña.

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Chao.- Sakka-chan