Es mejor charlas

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Tsunade, Jiraiya y Tenzou estaban sentados en el sofá viendo la televisión, era extraño, nunca tuvo oportunidad de verla o entretenerse con ello, pero había muchas cosas interesantes y estupidas ahí.

Kakashi ya estaba ligeramente consiente, así que tienen pequeñas conversaciones sobre como estaba siendo la vida con libertad.

Nunca se había sentido tan bien, nunca había comido tanto en su vida, según Tsunade estaba comiendo muy poco, pero Danzou le daba porciones muy pequeñas de alimento y había probado cosas que jamás imagino en su vida, estaba durmiendo lo apropiado para un muchacho de su edad y no sentía presiones o golpes.

Una parte de él pensaba en que estaba engordado, pero Tsunade solo le dio una mirada muy triste y le dijo que así se debía de ver una persona normal, una persona nutrida, aún así, pensaba que estaba engordando. Tenía energía, buena energía, ya casi entraba a trabajar, Kakashi ya estaba mejor así que podría regresar a su empleo.

-Tenzou.- Lo llamo la rubia bajando el volumen de la televisión.

El niño la miro atento y sonriendo un poco, nunca se sintió tan feliz, en un hogar así... nunca se sintió de esta manera.

-¿Su-sucede algo señora T-tsunade?.- Pregunto.

-Tenzou, Tsunade y yo estuvimos hablando sobre algo.- Ahora hablo Jiraiya.

-¿Que p-pasa?.- ¿Le pedirían que se fuera? Ahora estaba actuando de mantenido, un inútil.

-Mira, se que no es fácil de escuchar, pero consideramos que seria lo correcto.- Tsunade se puso recta y colocó una de sus manos en la pierna aun flaca del castaño él cual se moría en nervio.- Creemos que sería buena idea tomar un caso contra Danzou.-

-¿Qué?.- Dijo asustado, ¿Demandarlo?

-Es solo una suposición, solo un pensamiento ¿Si?.- Ahora Jiraiya se acercó a él pero solo se sintió más inseguro.

-N-no no hay, no hay, no hay evidencia, no hay caso.- Esto le aterraba, no podía, no podría ser.

-Si la hay, tenemos evidencias de abuso en ti, no eres la única persona que a sufrido por esto, si conseguimos más de un testimonio.- Comenzaba a hablar el albino, pero fue detenido por Tsunade.

-¿Puedes salir un momento?- Le dirigió una mirada al mayor, este asintió y se alejó rápido del lugar caminando hacia el pasillo de la salida trasera.

-Tenzou.- Hablo maternal.- No puedes dejar pasar esto, lo que sucedió... te llevara a terapia, me medicamentos, muchas cosas, Danzou no es una persona que merezca seguir libre, esperábamos que comprendiera eso.- Puso su mano que estaba en su piernas ahora en él hombro del niño.

-¿Por qué? ¿Por qué es necesario?.- Preguntaba tímido.

-Por que es lo justo.- Ablando su mirada hacía el menor.- Solo es lo que piensas ahora, háblame, no te juzgare.-

-N-no quiero.- Sus manos se entrelazaron de manera nervioso y su espalda se encorvo intentado protegerse.- No quiero, me da miedo.-

-Si, de acuerdo, esta bien, lo entiendo.- Sobo su espalda huesuda para tranquilizarlo.- Pero seria bueno hablarlo.- Añadió.

-¿Qué qui-quieren que hable?.- Pregunto inocente.

-Sobre como te sientes, lo que hacía y como lo llevas ahora.- Sugirió tranquila.- Yo estoy aquí para escucharte, para ayudarte.-

-No s-se-e si.- Jugaba muy nervioso con sus dedos mientras el miedo lo recorría por completo, de nuevo le dolía su pecho y sus pies se movían desordenados.

Descontrol ^ Kakayama Donde viven las historias. Descúbrelo ahora