Arma de vergüenza

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Tenzou estaba cansado tras la caja registradora de la florería, casi no entendió clientes hoy, eso era bueno, pues su nariz y ojos estaban muy irritados, lloro toda la noche, no pudo dormir bien, solo se preguntaba en donde estaba Kakashi y por que diablos había dicho eso...

La Señora Yamanaka le había dicho que se podía tomar el día y lo que ocupara, se veía muy mal, pero se excusó diciendo que había dormido con la ventana abierta, de todas formas, hoy sábado, solo trabajaba medio día, no era muy difícil mantenerse. Miraba el reloj y veía que solo que quedaban 15 minutos de labor, sonrió por eso.

Escucho la campanilla sonar, volteo con desinterés pero se quedó sin aliento al ver quien había pasado, era Orochimaru.

-Pre-pregunte lo que ocupe sin compro-promisos.- Dijo nervioso mientras comenzaba a jugar con sus manos.

-Busco lirios.- Dirigió su mirada hacía el mostrador pero sus ojos amarillos se congelaron.- Kinoe.-

-¿Lirios?.- Pregunto como si nada pasara sonriendo un poco nervioso.

-Yo.. si.- Se acercó al pequeño castaño para asentir con su cabeza.- Si podrías darmelos lo agradecería.- Se expresión cayo serie y fría.- Por favor.- Trago duro.

-Con permiso.- De dio la vuelta, los lirios estaban atrás, camino dudoso hacia la parte trasera de la tienda.

-Tenzou ¿Ocupas algo?.- Pregunto ka señora Yamanka con su expresión de calma.-Ya deberías de irte, tu turno termino.-

-Si, pero nos piden lirios Señora.- Dijo amable.

-Oh.. es una lástima, los lirios se acabaron y nos llegan el lunes.- La señora arqueo sus cejas con una expresión de angustia mientras ponía una mano en su mejilla.- Pero ya puedes retirarte, no quiero que te enfermes.-

-Muchas gracias y lo entiendo, se lo diré al cliente, con permiso.- Hizo una pequeña reverencia y se volvió a dirigir al mostrador.- Lo lamento, no hay lirios.- Puso su cara de "atiendo al cliente" de manera amable mientras guardaba el dinero bien en la caja y tomaba su mochila de hombro de los estantes de adentro del mueble en el que estaba la caja.

-Ya veo.- Con su escalofriante aura se dio la vuelta y empezó a caminar a la puerta, pero Tenzou también iba a salir. Justo cuando iban a abrir la puerta, ambos se detuvieron.

-De-dejame abrirte, t-tu eres cliente.- Orochimaru asintió y Tenzou jalo la puerta hacia ellos dejando entrar la brisa cálida del medio día.

Primero salió el adulto con sus pasos largos pero rápidos, después salió Tenzou mientras se despedía de la Señora Yamanaka, vio al mayor continuar por la calle principal, curiosamente también era el camino que daba a su casa, sin nada mayor que hacer, comenzó a seguirlo hasta llegar a su lado.

-¿Me sigues?.- Pregunto frunciendo el ceño molesto.

-Mi-mi edifico queda para allá, ¿Qué tiene de malo que valla a tu lado?.- Ladeo su cabeza observando al pálido.

-Solo decía.- Contesto amargado, el sol era tapado por una nube y no había mucha luz, pero así como luz, casi no había personas.- Entonces ¿Trabajas ahí?.-

-Si ¿Y tu?.- Sus grandes ojos se dirigieron a los amarillos.

-Morge.- Respondió sin mucha ciencia.

-¿Mo-morge?.-

-Trabajo con los estatales, resuelvo casos de homicidio, asesinato, pero también hago trabajo de rutina.- Explico más a fondo.

-Es.. interesante.- Un escalofrío lo recorrió, si no lo conociera, diría que es un hombre a punto de secuestrarlo. -¿Por qué querías lirios?.-

Descontrol ^ Kakayama Donde viven las historias. Descúbrelo ahora