Descontrol ^ Kakayama

Regresame, siempre pasa

Kakashi tenía una vida miserable, miserable y patética, el era miserable y patético y lo sabia, todos se asustaban cuando veían los medicamentos y diagnósticos, lo veían como un monstruo.

Su ropa ya estaba rasgada y un poco rota pero no se notaba mucho... a simple vista.

Había crecido bien, ya era más alto y por fin dejó de ser ese débil y paliducho que era o más o menos. Comenzó con rutinas de ejercicio pesado desde la primera vez que lo golpearon en una casa hogar.

El hombre era grotesco y gordo, con ese sentimiento de poder tomaba a Kakashi como trapo y hacía lo que el quería, hasta que 3 meses después, como todos, fue regresado a su estancia en el "orfanato" realmente no estaba seguro de que era.

Cuando los tutores temporales no compraban sus medicinas lo hacía el gobierno, era si obligación y no les convendría tener a un joven de 17 años suelto por las calles con alucinaciones shinobi.

Una parte de el se sentía orgulloso de su cuerpo, le gustaba verse bien, era Delgado pero marcado, sus brazos tenían músculo atlético al igual que sus muslos pero sin exagerar para verse mal, sin embargo, todavía había cosas que odiaba, sus cicatrices, tenía algunas esparcidas por el cuerpo, algunas las hacían los tutores, algunas otras las hacía el, pero la que más odiaba era la que tenía en su ojo izquierdo, intenta ignorarla, hacer que no esta ahí, pero es imposible con tanta gente mirándolo fijamente al lugar.

-Hatake.- De nuevo la estúpida Señora Biwaco lo llamaba para que conociera a su nuevo "tutor".- Camina.-

Kakashi la siguió con flojera, ya sabía como terminaría esto.

Vio a Hiruzen junto a un hombre mayor, estaban platicando y se veía relativamente bien, por otro lado, el hombre era de la edad del viejo, tenía vendado una parte de la cara, 1/4 de ella, llevaba ropa de trabajo, y se veía muy... amargado, como siempre.

-El es Kakashi, es de lo que te gusta.- Sonrió poniendo un mano sobre su hombro, Kakashi sintió un leve escalofrío por la expresión.

-¿De los que me gustan?- Pregunto el hombre igual de confundido.

-Lo siento, a lo que me refiero es es este chico es callado, reservado, le gusta que su lugar este mondo, termino la preparatoria hace 2 años, esta esperando mayoría de edad para la universidad.- Explico ya más a fondo.

-Ya veo, ya veo.- Dijo con interés sobre el muchacho. - Así que nos llevaremos bien.- Por alguna razón su tono lo sintió enfermizo y escalofriante.

-Kakashi Hatake.- Se presentó estirando su mano.

-Danzou Shimura.- Dijo el de voz ronca y de nuevo Kakashi sintió náuseas al apretar su mano con él hombre.

-Bien, ve por tus cosas Kakashi.- Dijo alegre Hiruzen, claro que lo estaba.

¡No es bueno para nosotros! ¡No es bueno! ¡No es bueno! ¡No es bueno!

Escucho las inevitables voces que lo acompañaban fuera donde fuera.

Tomo la mochila mediana en la que llevaba su ropa junto con sus materiales de higiene personal, este tipo cosas y tomo la segunda maleta, era más como un portafolio, ahí lleva sus papeles.

De nuevo, se despidió de la diminuta habitación en la que vivía, no la extrañaría por que sabia que volvería, o eso tenía pensado.

Camino fuera de la habitación recorriendo los pasillos de manera normal y corriente, vio que Danzou ya había salido y lo esperaba en su coche, diablos, era lujoso, los Sarutobi se despidieron de él, este ni si quiera le volteo la mirada, era tan hipócritas.