- Paula, alguna vez pensaste en hacer algo con todo aquello que dices tener?
- Como una muestra de mis posesiones?
- No... todos saben que tienes dinero. Me refiero a que, tú dices que te falta algo a pesar de tenerlo todo. Sabes que hay gente que necesita más que tu, ¿Verdad? ¿Qué te parece si unes esas dos contra partidas?
Me mira sin entender.
- Ayudar. A aquel que lo necesita. Te llenara a ti y sin duda harás feliz a alguien mas
- ¡¡Por supuesto!! – exclama – y luego podrán hacerme una estatua o mejor aún, quizá ¡¡una calle con mi nombre!!
- La idea de ayudar es sin esperar nada a cambio, Paula.
- ¿Qué sentido tiene hacerlo si no me beneficia?
Suspiro exasperada y miro el reloj.
- Lo siento, termino tu tiempo. – concreto.
Hay días donde mi lado profesional quiere abandonarme y cantarle unas cuantas cosas en la cara de los pacientes. Pero no puedo.
Despido a Paula y me despido de Abi. Por suerte no la veré hasta el próximo martes, aprovechando el feriado largo.
Busco mi coche y parto hacia el consultorio de mi amigo.
Hoy toca control de segundo mes. Estoy completamente ansiosa. Aunque voy tarde, y eso no me pone de muy buen humor.
Al llegar, su secretaria me informa que Juancho me está esperando.
- Perdón por la tardanza.
- Descuida. Poché se está cambiando.
- Hola – saluda sonriente a mi lado –
- Hola Poc... María José. – parece no comprender y luego entiende.
- Estas lista, Poché?
Asiente.
- Bien, a la camilla entonces.
Vuelve a hacer el mismo procedimiento que antes. Solo que esta vez, coloca el gel por su barriga y luego termina de acomodar el ecografo.
- Vas a sentirlo frio al principio. Pero ni siquiera hace falta presión. Así que quédate tranquila – explica Juan mientras se prepara.
Poché toma mi mano sin mirarme.
La acepto y noto que esta temblando.
Siento unas pequeñas cosquillas en el estomago.
- Bueno, vamos a ver con que nos encontramos - coloca el ecografo en su lugar.
La imagen tarda en llegar pero finalmente comienza a verse pequeñas manchas blancas.
- Tu útero está bien, veamos al bebe ahora – dice Juancho absorto en la pantalla – y... aquí lo tienen.
Delante de nosotros aparece una mancha blanca más nítida que las demás, todo alrededor se mueve pero esa mancha permanece quieta
La mancha más hermosa que vi en mi vida.
Puede ser posible que sin conocerlo, sin siquiera saber sobre el futuro de su vida, se pueda querer tanto a una pequeña mancha en un monitor?
- El embrión mide unos mmm 22 cm, puede pesar unos 30 gramos aproximadamente. Al parecer su bebe está muy bien.
Apreto fuertemente la mano de Poché y ella me responde de la misma forma.
Estoy viviendo uno de los momentos más importantes de mi vida. Y todo gracias a ella.
- Bien. – dice apagando el ecografo – pueden quedarse tranquila. Las felicito, su bebe está muy sano. Como verán, el embrión va tomando forma. Pero aun es muy pronto para verlo detalladamente. Las dejare que se cambien. Aun hay cosas que necesito explicarte.
Asentimos.
- Toma – me dice Juan ofreciéndome unas toallas higiénicas – puedes quitarle el gel, las espero en el escritorio.
Sin siquiera consultarle me acerco a su barriga y comienzo a limpiarla.
Con mucho cuidado y mimo. Puede que sea una excusa, desde que supe de su embarazo siento increíbles ansias de tocarla.
Levanto los ojos y ella me está mirando fijo. Cada movimiento.
- ¿Estas bien? – me pregunta.
- Increíblemente - contesto con un nudo en la garganta – no puedo explicar lo que sentí cuando lo vi. Sé que está ahí pero verlo lo convierte
- En algo real – concluye
- Exacto. Poché... no se que va a suceder con esto, pero aunque quiera parar ya es muy tarde. Siento... algo irrefrenable por este bebe.
- Tu bebe – dice tomando mi mano – Calle este bebe es tuyo y nada ni nadie va a cambiarlo. Porque yo quiero que así lo sea... es la mejor decisión que puedo tomar por él. Y por mí.
Lo se. No es de ella quien dudo. Mis miedos son de parte de terceros. De aquellas personas que pueden meter trabas para que todo esto no se lleve a cabo.
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En sus ojos (Terminada)
Fiksi PenggemarLo había intentando todo. Soñando con un cuento de hadas desde que era pequeña. Graduarme, ir a la universidad, casarme con el hombre que me acompaña desde la secundaria, tener un buen trabajo. Una casa, y un perro que me reciba cuando llegue. Lo te...