Vos sos el amor

Confesiones y abrazos

POV Paula

Ha sido idea de Martina organizar una reunión primero con Clara y Roma, para decirles de lo nuestro, que estamos saliendo, y que nos queremos, porque aunque el plan es amarse libremente, tenemos que ser sinceras con las personas que queremos y no escondernos más, al fin de cuentas no estamos haciendo nada malo, vale que sea la primera vez que me enamoro de una mujer, pero uno no decide en esas cosas y espero que Roma lo pueda entender y que Clara no rompa tanto las pelotas. Que no estaba en el plan de ninguna de las dos enamorarnos y menos como nos conocimos, en una situación tan particular, pero que ahora me encuentro en un momento en el que doy gracias a ese palo que me dio la vida, porque aunque ese boludo me lo robara todo,  la conocí a Martina, y no cambiaría nada, bueno si el haberme demorado tanto para confesarle mis sentimientos. La verdad es que estoy muy nerviosa, esta situación no la he vivido en mil años, encima están los chicos, y Roma que es novia de Sebastián, vamos que somos un cuadro y Clara que no anda de humor, todos estamos en silencio Y Martina nos tiene prácticamente locos hablando cualquier pavada, acelerada como es ella en ocasiones y madre mía me quiero pegar un tiro.

-Sebas aclárame una cosa, todo esté circo que ha montado tu tía es porque has embarazado a la nena, decime que no- salta Clara interrumpiendo a Martina, se ve que perdió la paciencia antes que yo, aunque ya estaba a punto.

-Pero que te tomás vieja- reacciona Sebas indignado y yo casi me atraganto con la idea de Roma embarazada.

-Es que si no, yo no entiendo nada, y vos que no paras de hablar, me tenes de los nervios Martina- grita Clara golpeando la mesa.

-Bueno ya, bancame un poco, la de boludeces que he tenido que escuchar yo de vos- afirma Martina.

-Puede alguien decir porque estamos acá y así dejamos de discutir- exige Roma.

-Martina y yo estamos enamoradas- confieso de una vez.

Silencio de dos minutos o más, todo el mundo paralizado, incluso Martina, todos asimilando de una manera distinta la noticia, hasta que harta de tanto silencio vuelvo a explotar.

-Che que nadie va a decir nada, me gusta Martina, estoy loca por ella, estamos juntas, nunca me había pasado nada igual, y me tomó un montón aceptarlo, pero es lo más real que he sentido por alguien- afirmo tomando su mano para ganar confianza.

-¿Desde cuando?, porque hasta donde yo sé Martina andaba con un tal Felipe- pregunta Roma con una mirada que no sabría descifrar pero lejos está de una persona feliz.

-¿Y eso que más da amor? No me estás escuchando-contesto a mi hija.

-Si da, porque me parece muy raro, cuantas veces te pregunté si te pasaba algo- insiste Roma mientras todos los demás escuchan atentamente.

-Bueno amor ya te dije que fue muy difícil al principio para mi- me altero y Martina tiene que tranquilizarme.

-Roma, es la primera vez que hablamos de esto, queríamos estar segura- interviene Martina.

-No me cabe en la cabeza, es que no puedes respetar ni el grupo- niega Clara.

-Que decís de grupo, ni que fuéramos militares o estuviera prohibido- pelea Martina.

-Martina acabas de romper una relación, cómo puedes estar enamorada- asegura Clara.

En fin la noche en la que esperábamos el apoyo de la familia termina siendo un desastre, Martina y Clara peleadas, Roma y yo por el mismo camino básicamente, y al final Sebas y Benicio son los únicos en decir por lo menos enhorabuena. Existía la sospecha de que podría ser así pero a quien voy a engañar es una desilusión pero un motivo más para demostrarle que están equivocadas y que vamos a seguir estando juntas.

-Y todavía faltan las chicas- comento a Martina, mientras nos despedimos en la puerta de su casa.

-¿Te quedas?- ruega Martina abrazándome.

-Venga si, igual Roma va a pasar la noche con Sebas seguro- como voy a negarle algo.

-Van a ceder al final- asegura Martina recostándose en mis piernas.

-Si no los cago a trompadas- bromeo.

-Amo tú diplomacia- responde Martina enamorándome con sus miradas.

Beso sus labios con pasión desmedida porque nunca es suficiente, siempre quiero más, y me pego a ella quitándonos la ropa, como una nena desesperada por coger y no me da vergüenza, porque la deseo más que nada, porque esto que tengo aquí en el pecho solo se cura con caricias y Martina enseguida se enciende y nos caemos del sofá, pero no importa seguimos luchando por controlar la situación y esta vez no siento ni la puerta, pero nos interrumpe Clara escandalizada como un par de semanas atrás.

-Esto es lo que en verdad estaban haciendo la otra vez, que boluda que soy- recuerda Clara.

-Es que estas al pedo, de que te sorprendes- afirmo poniéndome la camiseta.

-Si vienes a querer controlarme la vida, ya sabes donde está la puerta- menciona Martina a la defensiva.

-No Martu, vengo a decirte que te creo, bueno que le creo a las dos, que Paula me parece una bruta en ocasiones pero es re buena persona y que si te sentís feliz yo te apoyo- asegura Clara declarando la paz y no la guerra y abrazándonos a las dos.

-Gracias por lo de bruta supongo- me quejo.

-Y deja de hacer cochinadas con mi hermana en el sofá, para eso está la habitación- recrimina Clara.

-Ves que sos antigua, se llama sexo Clara y se hace donde te pilla y punto- la molesto.

-Si quieres te lo explicamos- afirma Martina también molestándola.

-No quiero detalles, tienen suerte de que entré yo y no Roma, que está afuera, también quiere disculparse- informa Clara.

Clara a veces es un embole total pero muy en el fondo aunque seamos agua y aceite, me agrada la idea de compartir tiempo con ella, por más que me reviente el tímpano, y seguro que tendremos muchos momentos lindos en familia.

-Las dejo solas- dice Martina cuando ve entrar a Roma.

-No quédate, yo quería decirles que primero que todo no me lo esperaba, pero tengo que parar con esto de creerme la adulta acá, sos grande y me molesta que no hayas confiado en mi pero que buena onda, está bien reconocer lo que a uno le pasa- se sincera Roma.

-Gracias amor- afirma Paula abrazándola y yo muero de amor con la imagen de madre e hija.

-Abrazo colectivo- inventa Clara al ver como muero de amor.

Nos abrazamos todas.... 

Continuará....