POV Martina
Como definir la noche perfecta si siento que nada de lo que estoy viviendo es real, no puede ser considerado humano lo mucho que me encanta esta mujer, sus gestos, su sentido del humor, lo despreocupada que luce a ratos y en otros es tan seria que me logra encandilar. Pretende hacerse la dura y conmigo simplemente no le sale, provoco su lado más tierno y ella en mi provoca tantas cosas. Me pone nerviosa y yo también intento disimular con cualquier tontería, que no se me note demasiado estas ganas aunque en el fondo quede claro que no me puedo resistir, me sobrepasa la piel y tengo el alma justo colgando de un hilo, loca por tejer esos caminos que me lleven a ser única en su vida, que pasen los años y me siga sintiendo así de tonta cuando la miro a los ojos. Que sencillo hablar de todo si es ella la que me escucha, si siento que descifra mis palabras por más que mis labios la intenten despistar, si se le dibuja una sonrisa y ya ni siquiera me importa lo que digo. Me da terror depender de un sentimiento, tenerlo tan clavado que no consigo dormir sin pensar en ella un ratico. Le pido que bailemos cuando la escucho tararear una canción, me gusta tenerla cerca, porque me veo como una adolescente que apenas está conociendo el primer amor, y se que no he vivido esto antes por lo que es el doble de emocionante, encontrarme con su mirada y advertir que a ella también le pasa lo mismo, que nunca más estaré sola, y que ella simplemente no me va a abandonar.
-Que rico hueles- susurro en su oreja.
-No sabía que bailaras este tipo de música- comenta Paula refiriéndose a mis dotes de Dj, es cierto que me va la música más movida.
-Yo tampoco, solo te quería pegada a mi- confieso haciéndola sonrojar.
-¿Quieres que vayamos a mi casa? Roma se está quedando en lo de Clara- propone Paula haciendo que se me cuele un escalofrío por toda la piel.
Ya en el taxi no puedo evitar tomarle la mano, cada contacto con ella es demasiado especial, se que esto que me está pasando tendrá sus consecuencias, se que tengo que hacerme cargo, arriesgarme de una vez por toda por amor, y jugármela con ella que es la única persona que me hace sentir por las nubes, y ha sido capaz de esperarme todo este tiempo que no me di cuenta o más bien no quería aceptar que por primera vez alguien me tirara las excusas al suelo y se quedara con esta parte de mi que soy incapaz de mostrarle al resto del mundo.
-Vemos una película, tengo varias- intenta decir Paula antes de que la estampe contra la pared.
-No me puedo contener ni un minuto más- consigo decir a la desesperada.
-Entonces no lo hagas- murmura Paula sin defensas y en un tono tan jodidamente hermoso que creo me puedo desmayar.
Quizás ya quise besarla desde mucho antes, cuando nos pasamos de copa y acabamos en mi casa por ejemplo, y mil veces después, pero esta vez es distinto, siento que todo este tiempo ha estado trabajando para nosotras, a nuestro favor, ahora se que no quiero besarla por curiosidad, ni por un simple deseo, que ella no es una más, y si no me permito vivir estos momentos me estaría mintiendo seriamente. No sé cual de las dos está temblando más, porque estamos tan unidas que apenas corre el aire entre nuestros cuerpos, su aliento caliente ya se ha colado en mis sentidos y ni siquiera le he rozado los labios, es aterrador que esto me esté pasando en la anticipación de un beso, es que me moriría aquí mismo y ya estaría en la gloria. Es Paula quien acorta las distancias y se aferra a mi cuello como si fuese capitán de todas mis embarcaciones, sabiendo manejar mis tempos, me aprovecho de su intensidad para medir nuestras lenguas y comienza a robarme cada rastro de cordura, encima siento sus manos en mi cintura y siento que podemos echar abajo la pared de su cocina, no me detiene la respiración, ni el sudor que comienza a bajar por mi frente, quiero romperle los labios a caricia limpia, que sepa que mis suspiros no son más que otra muestra de lo mucho que la estoy queriendo. No quiero precipitarme ni romper de un golpe sus barreras pero recorro con mis dedos su espalda callando está sed de arrancarle la ropa, un segundo y volvemos al ataque con más hambre que al principio, ya no me puedo controlar y por eso me separo con toda la ternura que puedo mientras organizo con delicadeza sus cabellos.
-Una película decías- recuerdo mientras recupero el aliento.
-¿Estás bien?- pregunta Paula roja como un tomate y acalorada como también lo estoy yo.
-En la luna estoy- contesto para tranquilizarla no quiero que piense que me arrepiento de nada.
-¿Que sigue ahora?- interroga Paula tocándose los labios.
-No tengo ni idea, pero quiero apostar por esto, quiero seguir conociéndote, quiero que hagamos planes, quiero mil cosas contigo Paula, y si puedo besarte siempre, por mi está muy bien- doy un paso al frente.
-Odio romper el momento pero, ¿ y Felipe?- cuestiona Paula.
-Acordamos darnos un tiempo, ha vuelto a España por un par de semanas- afirmo con sinceridad.
-No me valen los tiempos- decide Paula con una postura tan sexy que tengo que desviar la mirada para no comenzar a sentirme de nuevo tan excitada.
-Ya sé, y lo voy a terminar, te lo juro- aseguro besando su mejilla en un impulso por seguir acercándome.
-Hasta entonces solo amigas, nada de besos en la boca- acuerda Paula extendiéndome su mano para sellar un acuerdo.
-Me estás jodiendo, ahora que se lo que es besarte no quiero parar- me quejo sin aceptar la propuesta.
-Te jodes, no soy yo la que ha estado pelotudeando con ese gallego- insiste Paula.
-Veremos si te puedes resistir- acepto su mano decidida a convertir su espera en un infierno.
Continuará.....
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Vos sos el amor
RomanceHistoria paralela de Paula y Martina (Separadas) Denle una oportunidad!