Vos sos el amor

Consecuencias de una fiesta

POV Martina

Tenía que haber escuchado a Paula y echar a todos del apartamento pero no me puse a prender la fiesta y a creerme la Dj copada, hasta que llegada la madrugada los vecinos se quejaron, y yo pasada de tragos me puse a insultar al policía en plan mal, encima ella por defenderme también se metió en problemas, alcancé a decirle a Roma que llamara a Luján para que se encargara de todo pero por la gracia nos toca pasar el resto de la noche en comisaría y pagar una fianza a la mañana. Ni que decir que Paula no quiere ni mirarme, se que puedo ser muy idiota en ocasiones, no sé que me dio por participar en esa locura, pero se veían tan felices los chicos, quien no se mandó una inocentada cuando sus viejos no estaban en casa pero claro está vez yo era la adulta y actué re mal, como me voy a poner a beber con puros adolescentes incluyendo mis sobrinos y la hija de mi novia, Paula se encerró en la habitación y no quiso participar hasta que llegó el policía y por hacerles frente terminó igual que yo. Entiendo que esté molesta y no me hable, también estoy molesta conmigo misma y no sé qué decirle. Apenas nos sueltan y Luján blanquea el asunto se va de una sin aceptar explicaciones, fulminándome con la mirada.

-Me parece que estás re cagada vos- afirma Luján al percatarse del humor de Paula.

-Dentro de poco ponen fotos nuestras en comisaría, ¿como queres que esté?- me desahogo.

-Martina, ¿una fiesta con los pibes? ¿en serio? No sabes como dejaron el apartamento, mejor ve y arregla todo antes de que llegue Clara- advierte Luján.

-Para tengo que buscar a Paula, no quiero que esté enojada conmigo- me lamento.

-Eso tenías que haberlo pensando antes, y conociéndola mejor dale por ser vos unas seis horas para que se le pase el mal genio. Vamos te ayudo a organizar el apartamento- propone Luján.

-Gracias por todo amiga- celebro su actitud.

-Y si la próxima vez invita- sonríe Luján.

Tengo que pasarme toda la mañana organizando y sobornando a los vecinos para que no le cuenten nada a Clara, mientras pienso en ir a pedirle perdón a Paula por hacerme la canchera, y no escucharla por boluda. Lo último que esperaba es llegar al local y encontrarme a Lena dándole masajes frente a todo el mundo en la cafetería, entre risas y una complicidad, me voy a marear de los celos pero respiro para que no se me note mucho.

-Paula podemos hablar- intento relajarme

-Decime- responde Paula cruzándose de brazos y en el momento que miro a Lena esta se larga entendiendo que no estoy muy contenta con su actitud y que ya hablaremos.

-Afloja un poco quieres, vos tenías razón no era ni el momento ni el lugar para una fiesta- acepto mi culpa.

-Y aun así jugaste a la Dj en pijamas, hermosa la imagen. Me acuerdo verte rodeada de mocosos con la boca abierta- menciona Paula.

-Que celosa que sos- sonrío un poco al ver que ella se divierte recordándolo.

-¿Vos no sos celosa?- pregunta Paula, menos mal se le está pasando el enojo y no me bardea más.

-Cero, estoy muy segura de lo que tenemos- me voy acercando.

-Y por eso estabas asesinando a Lena con esa mirada de fiera que tenes- provoca Paula.

-Porque es una zarpada, a vos los masajes te los doy yo- aseguro colgándome de su cintura y plantándole un beso de esos que no acaban nunca.

-Vos lo tenes muy fácil porque solo tengo ojos para vos- suspira Paula después del beso.

-Y yo para vos- pego mi frente a la suya.

Estas pequeñas peleas nuestras no hacen más que enamorarme más y no es que sea masoquista ni que esté planeando basar la relación en discusiones, es que nos estamos conociendo y tenemos un carácter tan similar que a veces necesitamos dar un paso atrás y pensar en la otra, unas veces lo hacemos a tiempo y otras no, por lo que hay que disculparse reiteradamente. Toda la plata que recaudamos en el local se va en pagar lo que se debe, no sé cuando piensan hacerse cargo en el juzgado para mi que están sobornando al juez, o la justicia es demasiado lenta la verdad que no lo entiendo. Ahora resulta que los papeles estaban incompletos y que no son suficiente, todo muy contradictorio.

-Martina estuviste moviendo cosas en la casa- pregunta Clara nada más verme.

-¿Como estas Martina? Bien gracias Clari- me saludo yo misma al ver lo primero que me suelta.

-No te hagas la boluda- responde abrazándome.

-Los chicos se montaron una fiesta de la nada- confieso no me gusta la mentira.

-Queeeeeeee! Y me lo decís así- grita Clara

-Fue mi culpa- acepto

-Te dije que no los dejarás solos- reprocha Clara.

-No si no los dejó solos, fue la Dj de la fiesta- interviene Paula tentada al verme en problemas, la venganza se sirve en plato frío.

-La próxima vez me lo pienso antes de confiar en las dos- ataca Clara dejándonos solas.

-Que mala onda che- se queja Paula.

-¿Te divierte?- pregunto con un sonrisa.

-No está nada mal verte sufrir un poco- asiente descarada.

-Por qué no te vas a que te hagan masajes- la provoco.

-Por qué no me los das vos- responde Paula con ganas de besarme y la dejo con las ganas para que aprenda.

Me hace tan bien tenerla cerca, cuando me giro y la veo con las flores entretenida es un chute de energía nueva para mi, y es bonito ver como nos coqueteamos desde la distancia a pesar de ya tener una relación, seguimos con el juego y la seducción,estoy pendiente todo el rato de ella, de sus movimientos, lo desafiante que es con todos, y como me devuelve las miradas. Por un momento pillo a Lena también mirándola y eso me saca de mis casillas, estoy descubriendo una nueva Martina y tengo que aprender a manejarlo, siempre supe que le interesaba pero nunca le di importancia y ahora me hace sentir cosas de las que no estoy orgullosa, me provoca cagarla a trompadas y no ser para nada delicada. Como se pase dos rayas me va a conocer de verdad. Clara al final se arrepiente de haberme tratado mal y nos invita a mi y a Paula a comer con ella y Miguel, para agradecernos por el viaje y por estar ahí incondicionalmente.

Continuará....