En plan mamis

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POV Paula

Ya han pasado dos semanas desde la confesión de Felipe, al principio un infierno con Clara, le costaba creer que había estado tanto tiempo en frente del asesino de su marido sin ella saberlo, Martina también un poco rara, es muy fuerte creer algo así, yo misma sin ir más lejos a pesar de no ser tan fan del gallego jamás le hubiera colgado ese cartelito. Estoy un poco agotada, me ha tocado cargar con la responsabilidad del local y lo que sucede en este lugar no está visto, cada cinco minutos algo nuevo de que preocuparse. En mi enamoramiento le propuse a mi chica que tomara un poco de aire y ya trabajaba yo por ella.  En fin Martina está con los sobrinos porque Clara se ha ido de viaje con Miguel para animarse un poco, Romina y Luján está averiguando cuáles son las intenciones del juez con el caso o sea como quedamos nosotras, si nos devuelven la plata o no. Inés y Caro no ayudan mucho con sus respectivos asuntos amorosos o sea una chamullándose a Nicolás, la otra persiguiendo a Andrés y tengo a Lena prácticamente instalada todos los días tirando fichas, ahora resulta que le interesan las flores. La paciencia se me agota y mucho.

-Necesitas relajarte un poco, se dar masajes yo- me interrumpe Lena como se ha vuelto costumbre.

-No me estás ayudando, estas acá todo el día, no entiendo bien por qué- le reclamo.

-Porque me gusta el gimnasio- responde Lena

-Hay más gimnasios en Argentina querida- le recuerdo.

-Pero en ellos no estás vos-dispara Lena a quemarropa.

-Voy a ser que no te escucho, creo que es mejor- trato de tranquilizarme.

-Con eso no va a desaparecer igual- advierte Lena.

-Yo me entiendo, seguí vos en lo tuyo, en el gimnasio- aclaro no puedo evitar sentirme nerviosa, nunca me tiró onda una chica así.

Extraño estar con Martina las dos solas, lejos de esta gente que cada vez está más loca, encima llevo días sintiendo que me siguen pero no es mi estilo ser paranoica y no quiero preocuparla a mi novia, parecemos recién casadas ocupándonos de los chicos y esa es la parte buena del día, si Clara se entera la que tenemos montada en su apartamento vuelve antes. Llego lo primero que me encuentro es que están Roma y Sebas preparando la cena y tienen el desorden del siglo en la cocina, Martina y el otro sobrino bailando con la música tan alta que me van a reventar los oídos. Apenas me ve salta a mis brazos y a mi se me va olvidando estos días de mierda, demasiado fácil se lo hago.

-Hola pelirroja- afirma Martina dándome un beso delicioso.

-Hola mi amor, un poco desordenado todo ¿no?- señalo el panorama.

-Son chicos, déjalos que disfruten. ¿El local?- pregunta Martina.

-No sabes lo que son esos clientes y esos papeles, no entiendo nada- me quejo.

-Ves que me necesitas, pedime que vuelva- propone Martina seductora.

-Yo lo que necesito es que vos estés bien y estas teniendo muchas pesadillas- le recuerdo.

-Y como queres que este si Renata está prófuga de la justicia y te amenazó a vos- se altera Martina y me arrastra hasta el pasillo para que no se enteren los chicos.

-No me va a pasar nada Martina, sácatelo de la cabeza, ¿que tengo que hacer para que no estés así?- me desespero.

-Hacerme caso, eso tenes que hacer- reprocha Martina.

-Bueno ya paremos de discutir, vuelve al local si así vas a estar más tranquila- propongo.

-Y deja que te cuide, por favor. Vos siempre me cuidaste a mi- ruega Martina abrazándome, no le puedo decir que no.

-Lista para comer mamis- bromea Benicio.

La relación de Martina y Roma ha crecido mucho, eso me tiene muy contenta, nunca se sintió muy cómoda con mis relaciones anteriores y eso no hace más que decirme que Martina es la indicada, además de mirarlas como una nena orgullosa de por fin estar encontrando su lugar en el mundo. Lastima tanto problema pero eso nos dará más fuerza de cara al futuro no tengo ninguna duda. Es evidente la mano que tiene con los chicos, los entiende, es su amiga, y a mi esa faceta suya me encandila más.

-Martina como están los nenes- pregunta Clara desde una videollamada.

-Tienen 60 años ya Clara supéralo- la molesto con una sonrisa de satisfacción

-Decile a tu novia que no soy una adolescente como ella, soy una madre normal- responde Clara insultada.

-Pueden parar de pelear las dos, están muy bien, ya están acostados. Benicio tiene muy adelantada la obra de la escuela y Sebas ha vuelto hacer deporte, que te parece, pinto una madre genial- informa Martina victoriosa.

-¿Están en mi cama?- pregunta Clara evidentemente preocupada.

-Vamos a dormir Clara, que te pensas que somos monos que tenemos que estar todo el día cogiendo- le grito.

-Escúchame Martina, te conozco pero no se te ocurra es mi cama, recuerda lo que hiciste en la de los viejos- advierte Clara.

-Tranquila que le digo a Paula que no sea tan bruta, no queremos romperla y que luego vos y Miguel tengan que coger en el piso- bromea Martina.

-Somos amigos Miguel y yo, igual volvemos mañana, no salgo ahora mismo para allá porque es imposible- informa Clara.

-Tranquilízate hermana, tomate más tiempo si queres- la provoco.

-No soy tu hermana, me pego un tiro en todo caso- me grita.

-Yo también te quiero Clara- cortó la comunicación.

-Te encanta pelear a vos- sonríe Martina.

-Es infumable, que queres que haga- me defiendo.

-En el fondo la adoras, o crees que no sé que ayudaste a Miguel para que le diera la sorpresa del viaje- asegura Martina.

-Para no tenerla cerca- intento zafar.

-No me chupo el dedo- contesta Martina.

-Por qué no chupas otras cosas- propongo toda juguetona colocándome encima.

-Mi hermana te mata- recuerda Martina sin dejar de besarme.

-Mátame vos- le pido sobre sus labios.

Cuando estamos a punto de caer en la tentación de la nada escuchamos mucho ruido, música, pasos en el salón. Salimos inmediatamente las dos en pijama con unas pintas de loca y los chicos se han montado una fiesta con los demás amigos del cole, me quiero matar, eso pasa cuando le das confianza a estos mocosos, la miro a Martina, evidentemente ahora si estamos en problema y Clara nos va a matar pero a las dos y con tortura lenta.

Continuará....

Vos sos el amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora