PDV LOUIS.
Después de llegar a mi destino aparco el coche, saliendo.
Busco el famoso bar, y entro, encontrándome con un montón de gente.
Eran casi las 9 y media.
Unas chicas me miran, murmurando algo, y siguen con lo suyo.
Busco con la mirada a Harry, con la esperanza de encontrarle. Le necesitaba.
- ¿Tú por aquí?- dice una voz familiar a mis espaldas- pensaba que habíamos quedado mañana.
Me giro, encontrándome a un Harry sonriente, pero le dura poco en cuanto me mira.
- Louis...- susurra, serio, acercándose a mí- ¿Qué te ha pasado en el pómulo?- dice inspeccionándolo.
Respiro agitadamente, con lágrimas deslizándose por mis mejillas, y no puedo responder.
- Vale, vamos fuera, aquí hay demasiado ruido- dice cogiendo mi mano delicadamente, saliendo del bar.
Nos lleva hacia unas mesas, donde nos sentamos.
- Vale, cálmate, y cuéntame qué te ha pasado- dice tranquilizador.
Asiento, intentando calmar mi respiración.
- Ha... Ha intentado violarme- susurro.
Harry frunce el ceño, cogiendo mi mano.
- ¿Quién? Dímelo, y te juro que le mato- sisea, frunciendo el ceño ligeramente.
Niego con la cabeza, limpiando mis lágrimas.
- No hagas nada, por favor- le pido.
- ¿Quién ha sido? ¿Tu novio?
Asiento, a lo que Harry se levanta bruscamente, caminando de un lado para otro.
- Cómo se atreve a ponerte un dedo encima- susurra, sin dejar de caminar- a ti, a ti Louis.
Me levanto, frenándole.
- Harry, cálmate, por favor- digo mirándole asustado, ya que no quería que hiciese ninguna locura.
- ¿Lo ha hecho más veces?- pregunta más calmado, acercándose.
- Pegarme sí, dos veces- susurro.
A Harry se le inflan las aletas de la nariz.
- Solo cuando bebe, Harry. Él no es así, cuando no bebe no es así- le excuso, sorbiendo mi nariz.
- Joder, Louis- dice pasando sus manos por su pelo, despeinándose- eso no es una excusa. Yo bebo, me emborracho, jamás le he puesto la mano encima a nadie.
Sollozo, nervioso.
- ¿Bebe con regularidad?- me pregunta.
- Antes sí, pero después de la última discusión que tuvimos llevaba más de una semana sin beber, hasta hoy... me prometió que no volvería a hacerlo- susurro sollozando.
- Tienes que denunciarle.
- ¡No!- exclamo- no puedo hacer eso, no puedo- digo negando con la cabeza.
- Louis, no puedes seguir con él. No va a cambiar- dice dulcemente, sentándose a mi lado.
- Pe-Pero le quiero- susurro, y noto que Harry se tensa a mi lado.
Veo que mira mi cuello, frunciendo el ceño.
Lleva su mano hacia él, acariciándolo. La piel se me eriza, y mi corazón comienza a latir fuerte.
- ¿Qué te ha hecho?- susurra para sí mismo, sin dejar de acariciar la zona- ¿te duele?
- Un poco.
- Ha intentado ahogarte- dice enfadado- voy a matarlo- sisea levantándose.
Me altero, levantándome también, intentando calmarle.
- Harry por favor, solo quiero olvidar.
Éste me mira enfadado, acercándose hacia mí.
Sollozo, y el ojiverde me coge delicadamente del brazo, atrayéndome hacia él, abrazándome.
Aspiro su olor mientras envuelvo mis brazos en su cintura, recordando tantas cosas...
Lloro más, acurrucándome en su pecho.
¿Por qué lo estropeaste?
- Mi pequeño Louis- susurra, apoyando su mentón en mi cabeza- no puedes volver a esa casa- dice separándonos.
- ¿Y dónde voy a ir?- digo abrazándome a mí mismo.
Harry se queda pensativo, mirando hacia el suelo.
- Te vienes conmigo- suelta, haciendo que le mirase rápidamente.
- ¿Con-Contigo?- digo nervioso, a lo que éste asiente.
- Al menos hasta mañana. Hoy no duermes con ese monstruo.
- No pienso ir a ese piso, y menos con el tío de ayer- respondo frunciendo el ceño.
Harry sonríe, negando con la cabeza.
-No vivo ahí, Louis, solo trabajo.
- Trabajas...- digo cruzándome de brazos- ¿Y dónde vives?
- Con Linn, en su piso. No le importará.
- No sé... mañana trabajo.
- No puedes ir así a trabajar, Louis. Mírate, se te está poniendo el ojo morado, por no hablar de tu cuello.
Suspiro, llevando mi mano hacia éste, acariciándolo.
- Está bien- desisto, haciendo que Harry sonriese.
El ojiverde nos lleva hasta la casa de su amigo, que está a diez minutos del bar.
Por el camino apenas hablamos. Se me hacía raro volver a tener relación con él.
Tuve que acudir a él, como hacía siempre, porque sabía que él me ayudaría y buscaría una solución. Siempre supo hacer las cosas bien conmigo, hasta que lo arruinó todo...
Antes, cuando me abrazó, sentí tantas cosas... cosas que creía tener olvidadas.
- Llegamos- dice introduciendo la llave en la cerradura del portal.
Subimos hasta el primero, parándonos en la puerta D.
- Lo más probable es que esté metido en su habitación falsificando cosas- dice mientras abre la puerta, dejándome entrar.
Este piso no era como el otro. Era pequeño pero acogedor, bonito.
- ¿También falsifica? Qué completo el chico.
Harry carcajea, dejando su sudadera en el sofá.
- Tengo que hacer una llamada- susurro.
- ¿Vas a llamarle?- pregunta frunciendo el ceño.
Niego con la cabeza.
- A Thomas, un compañero, para que me cubra mañana.
Marco su número, esperando.
- ¿Louis? ¿Pasa algo?
- Hola Thomas, siento las horas. Verás... Estoy fatal del estómago, y mañana no creo que vaya a ir a clase, ya que iré al médico.
- Vaya... mejórate, cualquier cosa que necesites ya sabes.
- Gracias, Thomas. Si tienes el número del director para decirle que mañana no iría... ya le llevaré el parte médico el jueves.
- Oh no te preocupes, justo las clases que tienes mañana yo puedo cubrírtelas, no tengo clases así que.
- Muchas gracias, de verdad- digo sinceramente, a lo que éste me responde que no hay problema, deseándome buena noche.
- ¿Cómo vas a hacer para llevar un parte médico inexistente?- dice Harry apareciendo detrás de mí.
- No lo sé, ya se me ocurrirá algo.
- Puedo decirle a Linn que te lo falsifique- dice guiñándome un ojo.
Ruedo los ojos, sentándome en el sofá.
- ¿Quieres tomar algo?
- Una tila estaría bien- susurro.
Asiente, metiéndose en lo que debe de ser la cocina.PDV HARRY.
Mientras caliento el agua de la infusión me apoyo en la encimera, pensando en Louis.
¿Cómo ha podido ese desgraciado ponerle un dedo un encima? Nadie se merecía eso, y Louis menos.
Él merecía que le tratasen bien, le cuidasen y le dijesen cada día lo mucho que vale. Y en lugar de eso está con un tipo que le trataba como si fuese una mierda.
De verdad que quería matarlo.
- ¿Harry?
La voz del ojiazul me sobresalta, girándome.
Se encontraba en el marco de la puerta, abrazándose a sí mismo.
Necesitaba tanto abrazarle...
- ¿Estás bien?
Niega con la cabeza, encaminándose hacia mí.
Justo el microondas suena, y saco el agua, metiendo el sobre de la tila en ella.
- Vamos fuera- digo delicadamente, a lo que éste coge su infusión y sale hasta el salón, sentándose en el sofá.
- Te traeré ropa cómoda- digo encaminándome hacia mi cuarto, sacando un pantalón de chándal y una sudadera fina.
- Gracias, Harry- susurra mostrando una débil sonrisa, haciendo que mi corazón se derritiese ante Louis, como pasaba siempre que estaba con él.
- No tienes que agradecerme nada, Louis- respondo dejando la ropa en su muslo- siempre voy a estar ahí para ti. Siempre.
Louis baja la mirada, ocultando una sonrisa.
Se excusa para ir al baño a cambiarse, y aprovecho para pensar cómo dormiremos.
No podía dejar que Louis durmiese en el sofá ni mucho menos, aunque mi cama era pequeña y un poco incómoda, pero eso era mejor que nada.
- ¿Te importa si dejo mi ropa en tu cuarto?- dice detrás de mí.
Y le observo. Maldita sea, había olvidado lo bien que se sentaba mi ropa.
Asiento, levantándome y dirigiéndole hacia mi habitación.
- Está un poco desordenada- digo retirando la ropa que había en el suelo.
- Nunca has destacado por ser ordenado- dice en tono de broma, sacándome una sonrisa.
Deja la ropa encima de la silla, y observa el cuarto.
- Tú dormirás aquí- digo llamando su atención- la cama no es muy cómoda, pero si coges la postura se duerme bien.
- ¿Tú dónde vas a dormir?- pregunta buscando mi mirada.
- En el sofá.
Niega con la cabeza.
- No vas a dormir en el sofá, Harry- responde lamiéndose los labios- puedes dormir aquí, conmigo- susurra.
- No cabemos en la cama, Louis- digo dulcemente.
- No quiero dormir solo- susurra.
Muerdo mi mejilla, observando su rostro.
- Está bien. Nos las arreglaremos- respondo, a lo que Louis sonríe más calmado.
- ¿Te importa si me acuesto ahora? Estoy algo cansado.
- Oh no, claro. El día ha sido duro- susurro- pero espera, voy a por crema para tu pómulo- digo saliendo del cuarto, entrando en el baño.
Lo bueno de vivir con Linn es que había de todo, ya que cada dos por tres se metía en algún lío.
Saco una crema y un analgésico, encaminándome hacia la habitación.
- Tómatelo con la tila. Te servirá para el dolor de garganta.
Asiente, metiéndoselo en la boca y dando un sorbo de su infusión.
- Siéntate- le pido mientras saco la crema del bote.
Éste hace lo que le digo, poniéndose a mi lado.
Pongo un poco de crema en mis dedos índice y corazón, untándola en su pómulo y alrededor de su ojo.
Louis da un respingo, de seguro reaccionando al frío de la crema.
- Lo siento- susurro, a lo que éste asiente, sonriendo levemente.
Podía sentir cómo temblaba, mientras jugueteaba con sus manos.
Estaba tan cerca que podía olerle, y cierro los ojos por unos segundos, recordando nostálgicamente todo lo vivido.
Cuando termino de esparcir la crema me aparto, dejando el tubo en la mesilla y quitándome los restos de la mano con un pañuelo.
- Gracias, por todo- susurra.
- No es nada- sonrío, levantándome.
Louis se mete en la cama, tapándose con la sábana.
Aprovecho para quitarme la ropa, y observo a Louis de reojo, el cual empieza a removerse en la cama, evitando mirarme.
Sonrío, poniéndome el pantalón de rayas y una camiseta de manga larga.
Louis se apega a la pared, dejándome hueco en la cama, si es que entraba.
Me siento en el borde y me meto delicadamente, sin querer apretujar al ojiazul.
Me tapo con la sábana y apago la luz, mirando hacia el techo.
- ¿Estás cómodo?- susurro.
- Oh sí- responde rápido y ríe delicadamente.
- Louis, es imposible que estés cómodo. Pareces un mosquito aplastado- digo mirándole, ya que el reflejo de la farola de la calle iluminaba un poco la habitación.
- ¿Me acabas de llamar mosquito?- dice ofendido, a lo que río, asintiendo.
- Si estamos más incómodos es porque eres un gorila- contraataca.
Carcajeo en alto, haciendo que Louis riese, y le miro.
Es tan bonito. Siempre lo ha sido.
Nos quedamos en silencio, sonriendo y mirándonos.
- Te echaba de menos- suelto, a lo que éste borra su sonrisa, mordiendo su labio inferior unos segundos, apartando la mirada- descansa, Louis- susurro, girándome y dándole la espalda, de tal forma que así quedaba algo más de espacio en la cama para que el ojiazul se acomodase.
A los pocos segundos se remueve, de seguro girándose también, pegando su espalda con la mía.
- Yo también- susurra casi inaudible, y sonrío, cerrando los ojos.
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Adore you
FanfictionSEGUNDA PARTE DE "HABIT" Pasados cuatro años, aquellos en los que Louis por fin pudo cumplir su sueño junto a su pareja, Marcus, el destino hará que vuelva a reencontrarse con Harry, el cual lleva una vida completamente diferente a la que tenía, la...