PDV HARRY.
El fin de semana había terminado, y Louis no volvió a llamarme.
Volver a verle removió en mí un sentimiento que creía más que muerto.
Había descubierto que le necesitaba en mi vida. Siempre.
- ¿En qué piensas?- dice Linn captando mi atención.
- Cosas mías.
- El chico que durmió aquí el otro día, ¿Quién era?
- Un viejo amigo- respondo levantándome del sofá, cogiendo una cerveza de la nevera.
- Ya- responde.
Le miro, y éste se encuentra sonriendo, mirando hacia la televisión.
- ¿Qué?- digo, sentándome enfrente de él.
- Bueno, tu mirada no decía eso.
- ¿Acaso eres psicólogo o algo?
Éste carcajea, negando con la cabeza.
- Ese chico te gusta. Si es un follamigo está todo bien. Yo no juzgo, amigo- dice guiñándome un ojo, a lo que ruedo los ojos.
- Es mi expareja- digo al cabo de los segundos, a lo que éste me mira.
- ¿Qué pasó?
- Que lo arruiné todo- susurro, dando un sorbo de mi cerveza.
- Todos cometemos errores- dice palmeando mi hombro- pero al menos os lleváis bien.
- Si no estuviese en problemas posiblemente no hubiésemos continuado hablando.
- ¿En problemas?- pregunta, frunciendo el ceño.
- Su novio le maltrata- siseo con rabia.
- Por eso el ojo morado, ¿no?
Asiento.
- Si quieres le pego una paliza. Hace tiempo que tengo estrés, me vendría bien.
Suelto una carcajada, negando con la cabeza.
- Louis quiere hacerlo a su manera.
- ¿Le sigues queriendo?
Me quedo en silencio, jugueteando con el cierre de la lata de cerveza.
- No lo sé- respondo, sin mirarle.
- Sí que lo sabes- dice sonriendo- pero tú decides cuándo estás preparado para confesarlo. Y ahora- dice mirando su reloj- toca ir al piso. De seguro Adam está esperándonos.
Me termino la cerveza, dejándola en la mesa y cogiendo mi chaqueta, saliendo de la casa con Linn.***
- Tenéis unos cuantos pedidos- dice Adam entregándonos las direcciones- os toca en el centro. Un tío de la fiesta del casón quedó satisfecho con algo que le vendiste- dice mirándome- quiere tres sobres.
- Pensaba que fue una ruina la venta del casón- digo guardando el papel con las direcciones.
- Bueno, la mayoría ya traía su material particular, pero los pocos que compraron quedaron satisfechos.
Asiento, finalizando la conversación, encaminándome hacia el coche con Linn detrás.
- Hay que tener unas pelotas enormes para dar la dirección de tu propia casa- dice éste mirando la primera dirección.
- Métela en el GPS.
- Es una puta zona media pija- dice éste metiendo la dirección.
Observo la pantalla y frunzo el ceño.
Louis vivía en esa zona.
- Mientras tú vendes al tío éste yo aprovecho para ir a la plaza.
Asiento.
Aprovechamos para poner un poco de música, y Linn se enciende un cigarro, relajándose en el asiento.
Una vez llegamos aparco el coche, despidiéndome de Linn, el cual se va a la zona más céntrica, que estaba a unos 15 minutos de donde estaba, y yo mientras encuentro la casa.
No puede ser...
- Hombre, tú otra vez- dice éste sonriendo, estrechándome la mano.
Así que eres ese Marcus.
- Me comentó mi jefe que te gustó la mercancía.
- De lo mejor que he probado- dice sonriendo.
Observo detrás de su espalda, pero las cortinas se encontraban cerradas.
- Bonita casa- digo mirándole.
- Gracias. Mi trabajo me cuesta mantenerla- bromea.
- ¿Vives solo?
- En la fiesta eras más callado- dice más serio, pero mostrando una falsa sonrisa, manteniendo la compostura.
- Simple curiosidad, Matthew- respondo cálido.
- Marcus- responde esta vez más animado, relajándose.
Lo sé.
- Vivo con mi pareja, está en casa, trabajando.
Asiento, tragando saliva, conteniéndome.
- Bueno, aquí tienes- digo entregándole la mercancía, y éste, disimuladamente, me entrega el dinero.
- Disfrútalo.
- A tu salud- responde, guiñándome un ojo, metiéndose en su casa.
Aprieto los puños, sacando mi teléfono.
- Ahora no- me digo a mí mismo, dejando la llamada hacia Louis para más tarde, encaminándome hacia otra dirección.PDV LOUIS.
Me encontraba tumbado en la cama.
Hoy el día en el colegio había sido algo complicado.
Todo el mundo me preguntaba si estaba mejor, mientras asentía, todavía con el estómago adolorido.
Una vez terminé mis clases me fui directo hacia casa, dejando a Thomas en la biblioteca, ya que no tenía ganas de entablar conversación con nadie.
- Ya estoy aquí- dice Marcus entrando al cuarto, dejando la chaqueta en el respaldo de la silla.
- ¿Ya tienes el pendrive?
Asiente, tumbándose a mi lado.
Me tenso, mirándole de reojo.
- Tranquilo, no tengo ganas de follar. Quizá más tarde- dice posando su mano en mi estómago, masajeándolo- siento lo de ayer. Me obligas a hacer cosas que no quiero.
Asiento, sin querer hablar.
- Mientras no me mientas no sufrirás, Louis- dice ahora acariciando mi mejilla.
Me asquea, pero no me aparto, ya que no quería más problemas.
Justo cuando se aproxima a besarme mi teléfono suena, interrumpiéndonos.
Éste se queja, mirando la pantalla.
- ¿Por qué te llama el director?- pregunta frunciendo el ceño.
Me reincorporo, quitándole delicadamente el teléfono de las manos.
- Quiere saber si tengo las notas de los de tercero para meterlas en el ordenador.
Asiente, tumbándose de nuevo en la cama, cerrando los ojos.
Aprovecho para salir del cuarto, cerrando despacio la puerta y descolgando.
- Señor director, ¿cómo está?
- ¿Louis?- dice Harry extrañado, sacándome una pequeña sonrisa.
Me alejo, acercándome hacia el baño, así tenía a la vista la puerta de la habitación desde lejos.
- Guardé tu número como si fueses el director del instituto- susurro.
Éste ríe roncamente, erizando mi piel.
- Señor Tomlinson, mañana va a tener que quedarse una hora más a la salida para conversar sobre sus clases.
Sonrío ampliamente, negando con la cabeza.
- Me va a ser complicado, tengo muchos exámenes que corregir.
- Oh, puedes hacerlo conmigo. Le sería de gran ayuda.
- No lo dudo- respondo, mordiendo mi labio inferior.
¿Estaba tonteando conmigo y yo le estaba siguiendo el juego? Definitivamente estaba jodido con Harry.
- Por favor, Louis. Es importante- dice más serio.
Marcus sale de la habitación con el ordenador, sentándose en el sofá.
- Sí, vale. Pero sólo podría quedarme hasta las 7, tengo trabajo que hacer- digo mirando a éste, el cual sigue con sus cosas.
- Perfecto, mañana en el parque de al lado del instituto.
- No- respondo elevando el tono, llamando la atención de Marcus, el cual me mira unos segundos, siguiendo con lo suyo.
- ¿Cómo que no? Entonces, ¿dónde?
- Sí, director.
- Está contigo, ¿verdad?
- Sí, como va a ser reunión estaría bien en la biblioteca.
- Vale, me las apaño para entrar, ¿a las 5 entonces?
- Perfecto, hasta mañana.
- Descanse, señor Tomlinson- bromea, y sonrío, colgando el teléfono.
- ¿Ocurre algo?
- Mañana habrá una pequeña reunión a las 5- digo mientras me siento a su lado, sin rozarle- quieren planificar una excursión a la nieve para el mes que viene, y hay que ver las fechas de exámenes y demás.
- Vaya, ojalá en mi etapa del instituto nos hubiesen llevado a sitios así.
- Sí, en la mía también- respondo sonriendo, encendiendo la tele.
- Ya veremos si vas- dice mientras escribe cosas en el ordenador.
Ruedo los ojos, poniendo MTV.***
Una vez terminamos de cenar me pongo el pijama y me tiro en el sofá, acurrucándome.
Marcus se había pasado la cena hablando con un compañero de un caso que tenía que defender mañana, así por lo menos pude comer tranquilo.
Pero esa tranquilidad iba a durar poco, ya que Marcus acababa de tumbarse a mi lado, besando mi cuello.
Cierro los ojos, asqueado.
Éste pasea sus manos por mi cintura, girándome rápidamente y tumbándome encima de él, ya que no cabíamos bien en el sofá.
Me encuentro recostado en su pecho, sin saber que hacer, ya que lo último que me apetecía hacer era besarle.
- Vamos, pórtate bien- dice sonriendo.
Suspiro interiormente, sentándome en sus caderas, sacándole la camiseta.
Llevo mis labios hacia su cuello, besándolo y mordisqueándolo.
- Así- susurra, agarrando mis nalgas, sobresaltándome.
Llevo mis labios a su mandíbula, y bajo hacia sus clavículas y finalmente a su pezón, jugueteando con él.
Éste gime, y siento ganas de vomitar, pero sigo.
Haz un esfuerzo.
Éste vuelve a girarnos, quedando encima de mí, quitándome rápidamente la camiseta, besando mis labios.
Cierro los ojos, siguiéndole el juego.
- ¿Ves cómo podemos disfrutar los dos?- susurra en mi oído.
Abro los ojos rápidamente, reconociendo esa voz.
Le miro, y veo a Harry, el cual sonríe, mostrándome esos preciosos hoyuelos que me volvían loco.
Sacudo mi cabeza, volviendo a la realidad.
- ¿Te pasa algo?
Niego con la cabeza, atrayéndole hacia mis labios, introduciendo mi lengua en su boca.
Necesitaba pensar en él si quería hacer esto.
Harry muerde mi cuello, y gimo, apretando sus caderas.
Llevo mis manos hacia su pantalón, bajándolo.
Éste me ayuda, quedándose completamente desnudo.
- ¿Y los tatuajes?- susurro para mí mismo.
- ¿Qué?- pregunta éste aturdido.
- Nada- sonrío, volviendo a unir nuestros labios.
Me quito el pantalón como puedo y lo dejo en mis tobillos, y Harry se encarga de tirarlo al suelo, masturbándome.
Cierro los ojos, mordiendo mi labio inferior.
- Voltéate, cariño.
Asiento, sin abrir los ojos, poniéndome a cuatro patas.
- Sí, justo así- dice introduciendo un dedo húmedo en mi entrada, sobresaltándome.
Me muevo, manejándolo a mi antojo, y éste mete otro, produciéndome un gemido.
Mientras Harry muerde mi espalda, sacándome un gran jadeo.
- Ya- gimo, deseando que su miembro entrase en mí.
El ojiverde finaliza estimulando mi entrada con su lengua, volviéndome loco.
- P-Por favor- suplico, ansioso.
Éste ríe, introduciendo su miembro en mi interior, y gimo fuerte, apretando los puños.
- Así- susurra éste, moviéndose lentamente.
Noto el calor subir por mis mejillas, y tan solo me dedico a respirar.
- Más- susurro, y éste aumenta las embestidas.
Pasan los segundos y nos mantenemos igual. Harry gimiendo en mi oído y yo disfrutándolo.
- Voy a correrme- dice éste jadeante, y yo asiento, ya que en poco también me vendría.
Harry lleva su mano hacia mi erección, estimulándola rápido, y deja un beso detrás de mi oreja. Eso bastó para correrme en su mano, con Harry unos segundos más tarde, cayendo en el sofá, con éste encima de mí.
- Louis- susurra agitado- ha sido increíble.
Éste se levanta despacio, y aprovecho para girarme, mirándole.
La alegría formada en mi interior desaparece, y vuelvo a la realidad.
- Sabía que terminarías volviendo a ser el mismo- dice recogiendo su ropa, metiéndose en el baño.
Me cubro con la fina manta que adorna el respaldo del sofá, mientras un par de lágrimas se deslizan por mis mejillas.
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Adore you
FanfictionSEGUNDA PARTE DE "HABIT" Pasados cuatro años, aquellos en los que Louis por fin pudo cumplir su sueño junto a su pareja, Marcus, el destino hará que vuelva a reencontrarse con Harry, el cual lleva una vida completamente diferente a la que tenía, la...