Adore you

29. Profesor

MULTIMEDIA: MARK Y FABIO

PDV HARRY.

Me remuevo incómodo en la cama, ya que los rayos del sol estaban comenzando a entrar en el cuarto, despertándome.
Miro el reloj. Las nueve y media.
Bostezo, estirándome, y me giro, encontrándome con el rostro de Louis, el cual todavía dormía.
Llevo mi mano hacia su cintura, sonriendo.
Estaba aquí, conmigo.
Después de tanto tiempo, aquí estamos.
En la vida imaginé que volviésemos a encontrarnos. En estos años había pensado en él. Si seguía en el bar, si tenía novio, si era feliz...
Siempre me eché la culpa por lo que pasó. En numerosas ocasiones lloraba pensando en lo feliz que sería con él a mí lado, y ahora solo sonreía, porque estaba conmigo, para siempre. Sin obstáculos.
El ojiazul se remueve, abriendo lentamente los ojos.
- ¿Qué haces?- murmura somnoliento, volviendo a cerrar los ojos.
- Te observo.
Éste frunce el ceño, abriendo un ojo.
- Psicópata.
Río, acomodándome en la almohada.
- ¿Anoche te has levantado? ¿O lo he soñado?
Éste abre los ojos, mirándome tímidamente.
Asiente, poniéndose boca arriba.
- No podía dormir por tu culpa.
Levanto una ceja, sonriendo sin entender.
- ¿Y qué he hecho ahora?
- Me dejaste con el calentón, ¿te parece poco?- dice mirándome- tuve que ir al baño a aliviarme- susurra.
Carcajeo, incorporándome un poco, apoyando mi cabeza en mi mano.
- Si hubiese sabido que estabas tan necesitado de amor lo hubiese solucionado- susurro acercándome a él, dejando pequeños besos en su mandíbula.
- Puedes solucionarlo ahora.
Sonrío, bajando hacia su cuello, mordisqueándolo.
Me posiciono encima de él, quitando el edredón que nos cubría, divisando su erección.
- ¿No tienes los calzoncillos debajo del pantalón?- murmuro con un hilo de voz.
Niega con la cabeza, encogiéndose de hombros.
Me pongo más duro, sentándome en sus caderas, quitándome la camiseta del pijama, mientras Louis aprovecha para desabrochar el nudo de mi pantalón, masajeando mi erección.
Me mezo encima de la suya, sacándole un par de jadeos.
Beso su cuello mientras acaricio su torso desnudo, mordiendo el lóbulo de su oreja.
Louis se remueve debajo de mí, llevando sus manos hacia mi espalda baja, clavando sus uñas.
Me reincorporo, bajando mi pantalón y mi bóxer, mientras Louis se deshacía del suyo, mostrando su erección.
Vuelvo a mi posición, esta vez recostándome, besando sus labios agresivamente, mientras este recorría sus manos por todo mi cuerpo, excitándome más, si eso era posible.
Restriego mi miembro con el suyo, gimiendo en su boca.
- Harry- jadea, cerrando los ojos.
Chupo mis dos dedos, guiándolos a su entrada, introduciéndolos a la vez.
- ¡Ah!- gime en alto, mordiendo su labio inferior y meciendo su trasero, metiendo y sacando mis dedos.
- Nunca te había visto tan caliente- susurro, masturbando su erección.
- Seguro que sí, tú haz memoria- dice con la voz entrecortada.
Mis dedos se mueven sin control, queriendo sustituirlos por mi pene, el cual palpitaba.
Louis busca a ciegas un condón por la mesilla de noche, el cual encuentra.
- A-Ábrelo, me sudan las manos- dice dándomelo.
Saco mis dedos de su interior, abriendo el sobre.
- Dámelo, yo te lo pongo.
Asiento, entregándoselo, mientras paso una mano por mi frente sudada, retirando el pelo que caía por ella.
Louis guía el condón hacia mi miembro, introduciéndolo, provocándome un pequeño jadeo.
- Venga- dice ansioso.
- ¿Tiene prisa?- digo acariciando su vientre- y yo que pensaba que te gustaban los preliminares.
- Harry...- me dice a modo de advertencia, con las pupilas dilatadas.
Río roncamente, abriendo sus piernas y guiando mi miembro hacia su entrada, la cual estaba más que lista para recibir mi pene.
Introduzco la punta, observando el rostro del ojiazul.
Muerde su labio, pendiente de mis movimientos.
- Rápido, Styles.
Me sorprende verle tan ansioso y excitado.
Lo introduzco por completo, haciendo que soltásemos un placentero gemido, y comienzo a moverme, agachando mi cuerpo hasta pegar su pecho con el mío, buscando sus labios.
Louis mece su pelvis mientras lleva sus manos a mi nuca, profundizando el beso.
Mientras nuestros cuerpos se mueven sin pausa, mi mano masturba su erección.
- Ha-Harry- jadea en mi boca.
Muerdo su labio inferior, y éste cierra los ojos, bajando sus manos hacia mi trasero, profundizando las embestidas.
Detengo su cuerpo, ocupándome yo de llevar el ritmo, penetrándole rápido.
Me separo un poco de él, observando su rostro.
Mierda, podría correrme con tan solo mirarle.
Su boca se encontraba entreabierta, respirando agitadamente, sus ojos se mantenían cerrados y sus mejillas sonrojadas.
- Mataría por fotografiarte en este momento- murmuro sin dejar de penetrarle.
Éste abre los ojos, sonriendo.
- Yo te ma-mataría si lo hicieses- responde, llevando sus manos hacia mis hombros, apretándolos.
- Merecería la pena, tendrías que verte en estos momentos.
- Cállate- jadea, atrayendo mi rostro hacia el suyo, devorando mis labios.
Le penetro una y otra vez, de tal forma que en la habitación solo se oían nuestros jadeos y el choque de mis testículos con su trasero.
El pene de Louis empieza a expulsar las primeras gotas pre-seminales, así que vuelvo a masturbarlo, esta vez más despacio.
Louis jadea sin control, y muerdo su cuello, notando que al poco me correría.
- ¡Harry!- exclama, corriéndose en mi mano.
Sus brazos caen en el colchón, cansados, y abre poco a poco los ojos, aún con la excitación en ellos.
Dos embestidas más me sirven para correrme, desplomándome encima de él.
Nuestras respiraciones irregulares se mezclan.
- Louis- murmuro- ha sido, increíble- digo jadeante.
- To-Totalmente de acuerdo- responde pasando sus manos por mi espalda, abrazándome.
Me acurruco en su pecho sudado, sin poder moverme.
Mi pene todavía sigue en el interior del ojiazul, pero no me encontraba con fuerzas para hacer nada en este momento.
- Debería de limpiarme- digo mirando mi mano manchada con el semen de Louis.
Éste quita su mano derecha de mi espalda, cogiendo el paquete de pañuelos de la mesilla, entregándome uno.
Me limpio bien, y cojo otro secando la frente de Louis y la mía, dejando un beso en sus labios.
- No pienso ducharme contigo- susurro en su boca- acabarás conmigo.
Éste carcajea, acariciando mi nuca y los mechones de pelo que se encontraban ahí.
Me reincorporo, saliendo de él y quitándome el condón, tirándolo en la papelera.
Louis observa mi cuerpo desnudo, sonriendo.
- ¿Te gusta lo que ves?- digo guiñándole un ojo.
- Sabes que me encanta- susurra, mirándome coqueto.
Niego con la cabeza, sonriendo.
Louis se deja caer en la cama, cerrando los ojos.
- ¿Eres consciente de que nos habrán escuchado?
Éste abre los ojos de golpe, mirándome.
- No me acordaba de ellos- dice tapándose la boca.
Carcajeo, metiéndome en el baño, dejando la puerta abierta.
- No te comas la cabeza, es Mark- digo encendiendo el agua, esperando a que saliese caliente.
- Aun así, qué vergüenza- dice asomando la cabeza por la puerta.
- Ni se te ocurra- le advierto con el dedo. No creo que aguantase otro polvo igual.
Este ríe cálidamente, levantando las manos en señal de defensa.
- Esperaré a que te duches para meterme yo. Lo prometo.
Le miro desconfiado, metiéndome dentro, dejando que el agua cayese, haciendo que un escalofrío apareciese.
Miro a Louis, el cual observa detalladamente cómo el agua moja mi cuerpo, con la boca entreabierta.
- Te espero fuera- dice marchándose, haciéndome reír.