PDV LOUIS.
- Vamos, Harry, se nos va a hacer tarde- digo metiéndome en mi coche.
- Conduzco yo- dice éste abriendo la puerta para que saliese.
- ¿Qué? ¿Por qué?- digo frunciendo el ceño.
- Louis, sólo han pasado dos días, aun tienes el ojo mal, no voy a dejar que arriesgues nuestras vidas- dice empujándome hacia el asiento del copiloto.
Resoplo, molesto, poniéndome el cinturón y cruzándome de brazos.
Harry se mete en el coche y mete las llaves.
Antes de arrancar se acerca hacia mí, dejando un beso en mi mandíbula.
- Guapo- susurra, volviendo a su sitio.
Sonrío, si moverme, mirando hacia la calle.
Oigo la risa de Harry, el cual arranca el coche, saliendo de allí.
Ayer llamé a mis padres concretando una cita con ellos en casa, a la cual también invité a Becca, así me ahorraba contar dos veces la misma historia.
Además, también tenía que hablar con Thomas, ya que ayer habló con Harry lo justo, sabiendo que ya estaba bien.
Mark me mandó un mensaje diciendo que en unas semanas llegaría a la ciudad, y que después de ver a sus padres y descansar, se pasaría a verme.
Él no sabía absolutamente nada de todo lo que había pasado, ya que hablamos poco. Pero supongo que no le haría mucha gracia volver a ver a Harry, conmigo.
- ¿Crees que tu madre me dejará entrar?
- Claro que te dejará- digo frunciendo el ceño- no está en posición de exigir nada.
- Bueno, es su casa.
- Y la de mi padre, y mi padre siempre te tuvo mucho cariño- digo mirando hacia la calle.
- Siempre me llevé muy bien con él, tengo ganas de verle.
Le miro, y se encuentra sonriendo.
Apoyo la cabeza en el asiento, mirándole.
- ¿Vas a observarme lo que queda de trayecto? Que no es mucho, estamos a dos calles- dice mirando hacia la carretera.
- Me encanta mirarte- digo embobado.
Y era verdad.
Su pelo, sus ojos, sus pestañas, sus labios, su mandíbula. Todo el me volvía loco.
Éste sonríe, mostrando sus hoyuelos, y suspiro.
- Estoy muy enamorado de ti, Harry.
Éste me mira, aprovechando el rojo del semáforo, y se acerca hacia mí, dejando un beso apasionado en mis labios.
Envuelvo mis brazos en su nuca, atrayéndole más hacia mí.
Harry lleva su mano a mi entrepierna, acariciándola.
Jadeo, y el ojiverde vuelve a su ser, separándose.
- Mierda, no tenía que haber hecho eso- dice observando su entrepierna.
- Te pones cachondo con muy poca cosa, ¿debo de preocuparme?- bromeo.
Éste sigue conduciendo, mientras sonríe.
- Llevo sin tener sexo continuo mucho tiempo, así que sí, mi pene está sensible.
Noto el rubor subir a mis mejillas, y dejo de mirarle, observando las casas.
- Ya estamos- dice Harry aparcando enfrente de la casa de mis padres.
Según salimos del coche diviso a mi padre en el umbral de la puerta con una muleta, sonriendo.
Me apresuro hacia él, abrazándole.
- ¿Qué te ha pasado en la cara?- me pregunta mirándome preocupado.
- Es una larga historia- respondo sonriendo.
Harry se aproxima hacia nosotros, algo tímido.
- Harry- dice mi padre, sonriendo.
Éste le abraza, y el ojiverde al principio se queda parado, pero se lo devuelve.
- ¿Cómo estás?
- Bien, alegre de volver a verte.
Mi padre asiente, dejándonos entrar.
Mi madre se encontraba sentada en el sofá, pero en cuanto me ve se levanta, acercándose hacia mí.
- ¿Qué te ha pasado?- dice preocupada, llevando sus manos a mis mejillas.
- Ahora os contaré- digo, a lo que asiente, dejando sus manos caer.
Mira a Harry, al cual sólo saluda con la cabeza, y ruedo los ojos, esperando a Becca.
Pasados cinco minutos mi amiga viene, la cual saluda a mis padres y a Harry, y cuando me ve también se queda descolocada, pero podía intuir por qué tenía la cara así.
- Bien, antes de todo, quería deciros que Marcus ingresó ayer en la cárcel.
Mis padres se miran, sorprendidos, y Becca tan solo sonríe, mirando a Harry.
- ¿Qué ha pasado?- pregunta mi padre.
- Esto me lo hizo él- digo señalando mi cara- me maltrataba, papá.
Mi madre llora desconsoladamente, cubriéndose la cara con las manos.
Mi padre frunce el ceño, llevando sus dedos al puente de su nariz.
- Había algo en él que nunca me gustó- susurra- y tu madre lo sabía.
Ella asiente, limpiándose las lágrimas.
- Harry me salvó la vida. Si no llega a ser por él, estaría muerto.
Mi amiga le da un pequeño abrazo, y éste sonríe, bajando la mirada.
Mi padre palmea su hombro.
- Siempre supe que eras el indicado para mi hijo.
Sonrío cuando oigo sus palabras, observando a mi madre, la cual se levanta, dirigiéndose hacia él.
- Siento todo lo que hice, de verdad- dice mirándole.
Harry levanta la mirada, mirándola.
- Nunca me gustaste para mi hijo, pero sé que le quieres, y es lo único que importa- dice abrazándole.
El ojiverde se queda estático, y me mira con cara extraña, a lo que contengo la risa, sonriendo.
- Gracias por salvarle la vida a mi pequeño- susurra en su oído.
Harry la abraza de vuelta, mostrando una pequeña sonrisa.
Mi madre se separa, limpiándose la cara.
- Bueno, entonces, ¿vivís juntos?- pregunta cambiando de tema.
- Por ahora está viviendo en el apartamento que comparto con un amigo, pero nuestra idea es que cuando encuentre trabajo y ahorre un poco mudarnos a un piso para nosotros.
- Mike está buscando un recepcionista para su hotel, puedo recomendarte.
- ¡Eso sería genial!- exclamo, mirándole.
- Por mí perfecto- responde éste sonriendo.
- Pues en cuanto sepa algo te llamaré- dice mirándole, a lo que éste asiente.
- ¿Sabéis quién viene dentro de poco? ¡Mark!- exclamo alegre.
- Oh, ¿De verdad? Tenemos que invitarlo a casa- dice mi madre emocionada.
Harry hace un gesto con la boca, rascándose la nuca, y río, mirando a Becca, la cual sonreía en mi dirección.
- Bueno, ¿os quedáis a comer?- pregunta mi padre.
- Yo tengo que trabajar, para mi desgracia- dice Becca levantándose del sofá.
Mis padres y Harry se despiden de ella, y yo la acompaño hacia la puerta.
- ¿Sigues viéndote con el chico del bar?
Niega con la cabeza, poniéndose la chaqueta.
- Está con otra- dice encogiéndose de hombros.
Tenía el pretendiente ideal.
- ¿Te apetece venirte mañana a comer al apartamento de Harry? Así pasamos más rato juntos.
- Sí, claro. Mañana no trabajo así que perfecto.
Asiento, sonriendo, dándola un abrazo y despidiéndome de ella.
- ¿Quién quiere arroz con pollo?- dice mi padre mirándome, a lo que sonrío ampliamente, levantando la mano.
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Adore you
FanfictionSEGUNDA PARTE DE "HABIT" Pasados cuatro años, aquellos en los que Louis por fin pudo cumplir su sueño junto a su pareja, Marcus, el destino hará que vuelva a reencontrarse con Harry, el cual lleva una vida completamente diferente a la que tenía, la...