33. Te adoro (FINAL)

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3 AÑOS MÁS TARDE

PDV HARRY.

- ¡Ya estamos en casa!- grito cerrando la puerta.
- ¿Qué tal el día?- le pregunta Louis al niño, el cual deja la mochila tirada en el sofá.
Hace dos años adoptamos un niño. Yo todavía no estaba muy convencido, pero en cuanto vi aquellos ojos marrones verdosos y esos pequeños rizos rebeldes, supe que necesitaba ser su padre.
Le adoptamos con un año y medio, pero enseguida supimos hacernos con él con ayuda de nuestras madres, y él era muy bueno, cosa que facilitó el trabajo.
Louis seguía trabajando en el instituto, aunque ahora, aparte de profesor, también era jefe de estudios.
La verdad que se lo merecía, era muy buen maestro y se planificaba genial.
Con respecto a mí, ya no estaba en el hotel, ya que encontré un trabajo de monitor en un gimnasio, y la verdad que lo prefería, ya que el horario era flexible y el trabajo era más entretenido.
- ¡Bien! Te he hecho un dibujo- dice el pequeño entregándoselo.
- ¡Hala! Qué bonito- dice Louis, sorprendido- vamos a ponerlo en la nevera- dice cogiendo su mano.
Sonrío, observando cómo el pequeño no paraba de hablar, mientras el ojiazul le preparaba un sándwich.
- ¡Papá!- grita, llamándome.
- Dime- digo sentándome en el sofá.
Éste viene corriendo, sentándose en mis piernas.
- También te hice un dibujo a ti- dice entregándomelo.
Lo observo, y éramos Louis, él y yo en un parque, creo.
- Eres todo un artista- digo apretándole contra mí, besando su mejilla.
- A pá le ha gustado mucho el suyo- dice orgulloso.
- Normal, eres un genio con los lápices.
Éste ríe, acomodándose en mi pecho.
- Cómete el sándwich, que si no pá te regaña- susurro en su oído.
Éste asiente, dirigiéndose hacia la mesa, sentándose.
- Nos han dicho que mañana no tenemos clase- dice meciendo sus piernas- está en la agenda apuntado en un papel.
Louis saca el papel que estaba en la libreta, leyéndolo.
- Ha habido un derrumbe en la planta dos- dice éste.
- Un profe se ha hecho pupa en la cabeza- dice éste.
- ¿Cuánto tiempo estará cerrado?- le pregunto al ojiazul.
- Según esto 2 días, sin contar el sábado y domingo.
Asiento, levantándome.
- ¡Mañana podemos comer con los abuelos!
- Es una buena idea- digo- ¿a qué hora sales de clase?
- A las 12- responde Lou dejando el papel en la mesa.
- Perfecto, si quieres pasamos a recogerte con el coche y vamos directos.
- Genial- dice Louis sonriendo.
- Steph, lávate los dientes- le digo cuando veo que se dispone a meterse en su cuarto.
Éste rueda los ojos, asintiendo.
- ¿Te parece que esta vez sea en la de tus padres? Luego cuando terminemos podemos visitar a los míos.
Asiento, encendiendo la tele.
Louis se tumba a mi lado, dejando sus piernas en mis muslos, las cuales acaricio.
- ¿Mucho trabajo?- me pregunta, mirándome.
- Hoy he tenido sesión de flexiones. Tenías que ver a Linn, terminó muerto.
Ríe, mordiendo su labio.
- Un día tengo que ir a una de tus clases, así me pongo algo en forma.
- Oh, bueno, pueden ser clases particulares si prefieres- digo guiñándole un ojo, haciéndole reír, asintiendo.
- ¡Ya está!- exclama Steph tirándose encima de Louis.
- ¿Qué quieres, matarme?- dice el ojiazul.
El pequeño ríe, acomodándose encima de Louis.
- Mañana es el cumple del abuelo- dice mirándome.
- Mierda...- susurro.
- ¡Palabrota!- grita Steph, levantándose y yendo a por el bote que teníamos en la estantería, cogiéndolo- tienes que meter 5 euros.
Louis aguanta la risa, dándome con el codo para que reaccionase.
Saco mi cartera, metiendo el billete en el bote, haciendo que Steph sonriese.
- ¿Cómo no me recordaste que es el cumpleaños de mi padre?- le susurro a Louis.
- No, si encima es mi culpa- dice este sentándose.
- ¿Se te ha olvidado el cumple del abuelo?- pregunta el pequeño sentándose en mi regazo.
- Pero es un secreto, no se lo puedes decir.
- Vale- dice asintiendo con la cabeza- pero cómprame algodón de azúcar.
Carcajeo, asintiendo.
- ¿Quieres acompañarme a comprar el regalo del abuelo, y lo elegimos juntos?- le propongo, haciendo que sonriese ampliamente, asintiendo.
- ¡Y pá también!- exclama feliz mirándole.
- Pues en marcha- dice Louis levantándose.
Steph se levanta rápido, metiéndose en su cuarto y poniéndose las zapatillas.
Decido llamar a mi madre para decirle el plan:
- Hola, cariño.
- ¿Qué tal todo?
- Pues ahora mismo me pillas cocinando. Tu padre sigue en el congreso.
- Mañana hemos pensado en ir a comer con vosotros, y ya celebramos el cumple de papá.
- ¡Suena genial!- exclama feliz- teníamos pensado en salir a comer los dos.
- No le digas que vamos. Será una sorpresa.
- Oh, suena estupendo- responde animada.
- Perfecto. Prepáralo todo en casa, que no sospeche, antes de que llegue de trabajar estaremos allí.
- Perfecto, un beso.
- Te quiero- digo colgando.
- ¿Vamos?- dice Louis detrás de mí, con Steph a su lado.
Asiento, abriendo la puerta, rumbo al centro comercial.

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