30. Venecia

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PDV LOUIS.

Sábado, por fin.
Harry se encontraba trabajando, así que aproveché para hacer limpieza en casa y salir a comprar, ya que teníamos el frigorífico prácticamente vacío.
Una vez termino concreto una cita con Mark y Fabio para comer mañana, y así nos despedíamos de ellos.
Esta vez sería distinto, ya que también estarían sus padres y los míos. Solo esperaba que a Harry no le sentase bien.
Opto por llamar a Becca, ya que el otro día no hablamos, y quería saber qué tal le había ido con Linn.
- ¡Buenos días, mi amor!- exclama feliz.
- Buenas, preciosa- digo sentándome en el sofá con una bolsa de patatas fritas, metiéndome una en la boca- ¿qué tal la cena?
- Digamos que cumplió todas mis expectativas- dice riendo.
- ¿Te acostaste con él?- pregunto entrando en modo cotilla, comiéndome otra patata.
- ¿Crees que me he precipitado?- dice preocupada.
- Qué va- digo indiferente- hiciste lo que quisiste en ese momento.
- No sé, me dejé llevar, como siempre- carcajea, haciéndome reír.
- ¿Habéis vuelto a veros?
- No, pero estamos hablando todos los días. Hemos quedado mañana para ir al cine- dice emocionada.
- O sea que, ¿vais en serio?
- Eso parece.
- Me alegro- digo sincero- Linn es una buena persona, y ya era hora de que encontrases a alguien.
- ¿Crees que saldrá bien?
- ¡Claro! Además, no se lo digas a Linn, pero Harry me dijo que éste le dijo que estaba muy pillado.
Becca da un pequeño grito, emocionada.
Río, metiéndome más patatas en la boca.
- Bueno, tengo que dejarte, algunos trabajamos.
- Pásalo bien- bromeo, mientras ésta me manda a la mierda, haciéndome reír.
Una vez cuelgo dejo el teléfono en la mesilla, encendiendo la tele.
Miro el reloj. La una de la tarde.
A Harry todavía le quedaban 4 horas para salir.
Lo malo de que salga a las cinco es que apenas comía, pero compensaba que durmiese conmigo, ya que con su antiguo horario se pasaba las noches trabajando.
Suspiro, dejando la bolsa de patatas en la mesa, recordando que tenía exámenes que corregir, así que me levanto, cogiendo mi carpeta y el ordenador, poniéndome manos a la obra.

PDV HARRY.

Una vez ficho mi salida me dirijo hacia el vestuario, cambiándome de ropa.
- Hey, Styles- saluda Jeremy, abriendo su taquilla- mañana libras, ¿no?
Asiento, poniéndome el pantalón vaquero.
- ¿Tú?
- El martes- dice haciendo una mueca, a lo que sonrío, echándome desodorante- oye, quería comentarte algo.
- Tú dirás- comento poniéndome la sudadera, sentándome.
- Verás, para Navidad íbamos a ir Lisa y yo a Venecia, pero me han cambiado los días y trabajo.
- Vaya, qué mala suerte- digo torciendo el labio- ¿no puedes cambiar los billetes?
- Qué va, no pensamos en que esto podría pasar, por eso he pensado en dártelos si quieres, no gratis, ya que el dinero es de mi chica- dice riendo.
- Me alaga que hayas pensado en mí, pero no sé si en Navidad trabajo.
Niega con la cabeza.
- Le pregunté al jefe, y el 24 y 25 los tienes libres, cabrón- bromea, dándome un pequeño golpe en el pecho.
Río, pensativo.
Sería un regalo de cumpleaños para Louis estupendo, ya que además podría pasar tiempo también con Mark.
- ¿Cuánto te costaron?
- 300, pero te lo dejo en 200- dice guiñándome un ojo.
- Es una oferta tentativa.
- Tu chica se pondrá como loca- dice sonriendo.
- Mi chico.
Éste abre los ojos, borrando la sonrisa de sus labios.
- Joder, perdón- dice algo incómodo.
Sonrío, negando con la cabeza.
- No te preocupes- digo tranquilo- venga, pues me lo quedo.
Éste sonríe, frotándose las manos.
- Tengo aquí todo- dice dirigiéndose hacia su taquilla.
- ¿Contabas con que aceptase?- digo elevando una ceja, sonriendo.
- Es Venecia, quién diría que no- dice sacando unos papeles- aquí están los billetes, salís el 24 por la mañana y volvéis el 26 por la mañana también- dice dándomelos- y aquí lo de hotel con el seguro.
Asiento, ojeando todo.
- No tengo el dinero aquí- susurro.
- Sin problema, si quieres te paso luego mi número de cuenta y me lo ingresas.
Asiento, guardando todo en la mochila, terminando de ponerme las zapatillas y levantándome.
- Bueno, pues el lunes no vemos- digo chocando mi mano con la suya.
- Descansa- responde.
Salgo del hotel, sonriendo como un idiota.

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