25. Justicia

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PDV HARRY.

Me encontraba metido en un calabozo, solo. Bueno, con el guardia de la puerta.
Según me trajeron a comisaría metieron mis datos en la página policial, diciendo que mi abogado llegaría en cuanto pudiese.
Suponía que Linn se había encargado de todo, y estaba tranquilo, ya que de seguro era un contacto de Adam.
- Chico, tu abogado está aquí.
Me levanto, saliendo del calabozo junto con el policía, que me llevaba agarrado.
Un señor de unos 50 años se encontraba de pie en la sala, con el maletín a sus pies.
- Buenas noches- dice estrechando su mano con la mía- soy William Kline, su abogado.
Asiento, soltando su mano.
- Como sabrás me manda Adam, es un buen amigo mío- dice sentándose- no voy a mentirte, no es una situación fácil.
Me siento a su lado, analizando sus palabras.
- El señor Miller te llevará a juicio por agresión, si el juez le da la razón puede darte de 6 meses a 1 año de prisión.
- Lo hice para defender a mi novio- digo algo enfadado.
- Necesitaremos que tu pareja sea testigo en el juicio, podría ayudar a alegar defensa.
Asiento, acariciando mi barbilla.
- No he podido conseguir que duermas en tu casa, pero mañana te dejarán irte para prepararte para el juicio.
Maldigo, apretando los puños.
- ¿Cuándo será el juicio?
- Mañana por la tarde.
Asiento.
- A primera hora estaré aquí- dice levantándose, e imito su acción.
- Muchas gracias- digo más calmado.
- Todo saldrá bien- me anima, dirigiéndose hacia la salida.
El policía me coge de nuevo del brazo, llevándome al calabozo.
- Tengo derecho a una llamada, ¿verdad?
El policía asiente, descolgando el que había al lado de la celda.
Se da la vuelta y se aleja un poco, dejándome privacidad.
Marco el número del apartamento, con la esperanza de que Louis estuviese.
- ¿Sí?
- Linn, soy Harry- murmuro.
- ¡Harry!- exclama- ¿cómo estás?
- En el paraíso- bromeo- he estado con el abogado, necesitaría que Louis testificase.
- Espera, te le paso.
Espero unos segundos, hasta que oigo un ruido.
- Harry, ¿cómo estás?- dice con tono preocupado.
- Estoy bien- digo tranquilizándole.
- ¿Has visto al abogado?
- Sí, tendrías que testificar.
- Cuenta conmigo para lo que sea- dice, a lo que sonrío- mañana iré al apartamento de Marcus.
- ¿Cómo?- digo elevando el tono, a lo que el policía me mira- ¿estás loco?- susurro.
- Tengo una prueba, Harry.
- Me da igual, no vas a ir.
- Harry, hazme caso por una vez. Me acompañará Linn.
- ¿Qué prueba es?- digo más calmado, apoyándome en la pared.
- Una que espero que no falle- murmura- se la entregaré a tu abogado.
- Tienes que ir despidiéndote- dice el policía.
- Louis, tengo que colgar ya- susurro.
- Pasa buena noche.
- Lo intentaré- sonrío- te quiero.
- Te quiero.
Cuelgo el teléfono, a lo que el policía cierra mi celda.
Le agradezco con la mirada, y éste asiente, alejándose.
Me tumbo en el frío banco, mirando hacia el techo, preocupado.

PDV LOUIS.

Según me levanto me ducho rápido, poniéndome lo primero que pillo en el armario de Harry.
Linn me esperaba en el coche, así que cojo mi teléfono y salgo del piso, divisando a éste con el coche en marcha.
- Listo- digo entrando, abrochándome el cinturón.
- ¿Estará en el piso?
- No creo, estará ocupado intentando arruinarle la vida a Harry- siseo enfadado.
El resto del camino Lin habla por el altavoz con el abogado, el cual nos cuenta que Harry había ido al apartamento con dos policías a ducharse y vestirse para el juicio, para así preparar el juicio.
Una vez llegamos nos encaminamos hacia la casa.
- ¿Tienes las llaves?
Niego con la cabeza.
- Bueno, habrá que jugársela otra vez- dice sacando una tarjeta de su monedero, forcejeando la cerradura.
Unos segundos tarda en abrir la puerta, dejándome pasar.
Observo el piso, el cual se encuentra recogido y limpio.
- ¿Tienes la prueba en la habitación?
Niego con la cabeza, cogiendo una silla y poniéndola delante del de la librería, subiéndome.
- ¿Qué haces?- pregunta Linn mirándome extrañado.
- Aquí está- digo cogiendo la cámara.
- ¿En serio? Eres un auténtico genio- dice éste sonriendo.
Me bajo de la silla, viendo que todavía seguía grabando.
- Me la regaló Marcus por mi cumpleaños- digo cortando la grabación- nunca le he dado mucha utilidad, hasta ahora.
- ¿Necesitas algo más? ¿Ropa interior, condones?
Carcajeo, negando con la cabeza.
- Ya habrá tiempo de recoger mis cosas- digo dirigiéndome hacia la salida, con Linn detrás.

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