CAPÍTULO 8

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CASSANA CORRÍA LO MÁS RÁPIDO QUE PODÍA, con el miedo de que en cualquier momento uno de los soldados de la Reina fuera detrás de ella

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CASSANA CORRÍA LO MÁS RÁPIDO QUE PODÍA, con el miedo de que en cualquier momento uno de los soldados de la Reina fuera detrás de ella. Ser Barristan le aconsejo que huyera, cuanto antes mejor. Ahora con el rey muerto y Joffrey ocupando su lugar, Cersei no duraría en ir tras ella.
Pero, ¿Cómo podía huir? A cualquier lado que fuera en la Fortaleza Roja, los hombres norteños eran masacrados sin piedad.

Su corazón latía con fuerza. Nunca antes había sentido tanto miedo como ahora, nunca antes tuvo que correr para salvar su vida. Maldito sea el momento en el que Renly y Loras la dejaron atrás, maldito el momento en el que llegó a Desembarco. Pero más que nada, maldito el momento en el que su tío creyó conveniente casarse con Cersei Lannister.

Tenía que esconderse rápidamente, apoyando toda su anatomía sobre algún pilar o la pared cada vez que escuchaba las fuertes pisadas acompañadas de las voces de los soldados y el movimiento de sus espadas. No sabía que hacer, ni a donde ir. Ella no estaba entrenada para esto, su padre nunca le permitió aprender a usar una espada de forma decente, ni siquiera para tener algunas nociones de cómo defenderse. Sentía unas ganas inmensas de llorar, pero no tenía tiempo para eso.

Una vez que dejo de escuchar a los hombres de armaduras, se sintió segura para salir de su escondite y con la respiración regulada y la mente despejada, se concentró en lo que tenía que hacer. Justo en ese momento, la pelirroja de la cual, torpemente se había olvidado, corría en su dirección.

— ¡Cassana, gracias a los dioses que te encuentro! —gritaba Sansa, totalmente desconcertada— ¡No sé qué pasa! La septa Mordane me dijo que huyera a mi habitación, que no le abriera a nadie...

— ¡Sansa, escúchame! —la tomó de los hombros— Tenemos que irnos. Encontremos a Arya y salgamos de aquí cuanto antes.

— ¿Por qué? ¿Qué ocurre? —cuestionaba sin control— Si me voy, ¿que pasará con Joffrey?

— ¡Olvida al estúpido de Joffrey por un segundo! —exclamó, al borde de la desesperación— Tú padre fue apresado por la reina, toda su gente está muerta y nosotras lo estaremos pronto si no nos vamos. Busquemos a Arya rápido.

Sansa asintió aún confundida y con los nervios a flor de piel. No comprendía lo que pasaba, ni siquiera sabía porque la reina tomó a su padre como prisionero y por qué de repente ahora los suyos eran considerados enemigos de la corona. Pero al parecer, Cassana tenía un plan y ella debía seguirla.

— ¿A dónde iremos? —preguntó la joven Stark, pues ese era el único punto que Cassana no le había explicado.

— No lo sé. —respondió, sin soltarla de la mano y asegurándose de que tuvieran el paso libre— Debemos enviar un mensaje a Winterfell, informarles lo que ocurrió y luego...

𝕷𝖎𝖔𝖓 𝕳𝖊𝖆𝖗𝖙 PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora