Dos Polos Opuestos.

Visitas Inesperadas

Los días se convirtieron en semanas y cumplimos un mes juntos desde que Niels decidió seguirme. Me encantaba verlo vestido con traje cada vez que iba al trabajo, se le veía tan varonil.

Yo tenía una reunión con unos socios mexicanos interesados en compra de ordenadores de la marca que patrocinaba mi empresa, así que yo también fui vestida bastante formal.

Estuvimos reunidos cerca de tres horas, mi jefe estaba sumamente nervioso, yo explicaba a los mexicanos las condiciones del señor Van Riessen.

Para cuando terminamos la reunión, mi jefe nos invitó a Rony y a mí, a almorzar.

Quería hablarnos de futuros negocios que tenía en mente, otra ampliación de su empresa, esta vez sería con unos australianos. Nos explicó que quizás tendríamos que viajar allí, pero que no tenía nada hablado, que cuando llegara el momento lo comentaría.

Por mi parte era una oportunidad increíble de conocer otro país, sin embargo, no tenía ese entusiasmo que tuve las otras veces que había salido de los Estados Unidos.

Estaba llegando a mi apartamento y me encontré a Alex en el portal, no lo había visto desde el aquel día que discutimos.

—¡Hola, Alex! —saludé.

—¡Hola, Jess!

Me dio una pequeña sonrisa y continuó hacia adelante, parecía que tenía prisa.

Yo continué hacia mi apartamento, con todo esto de la reunión se me había hecho tarde.

Iba a proponerle a Niels de ir a comer fuera, ya que seguro a él no le habría dado tiempo de hacer la cena.

Cuando abrí la puerta del apartamento, alcé la mirada para encontrarme con mi bello novio y me sorprendió verle con su hermanastra y al hermano que pude reconocer de ese día de la fiesta.

Saludé a todos...

—¡Hola! Buenas noches a todos.

—¡Hola! —Dijeron al unísono.

Niels se levantó del sofá e hizo las presentaciones correspondientes.

—Jess, te presento a Michael, mi hermano, y Liz, aunque creo que ya os conocéis de la fiesta de Maggi y Dylan.

—Los recuerdo perfectamente —lo dije en tono bajito.

Me acerqué a Michael le di la mano y lo mismo hice con Liz, la cual me miró y me sonrió con burla.

El hermano de Niels sonrió también y masculló:

—¿Tú bailaste conmigo en la boda de Dylan?

Iba a contestarle y se adelantó Niels.

—Sí, en ese momento no sabía que tú eras mi hermano.

—¿Eso te ha dicho? Todo el mundo sabe en Bonneville quién es mi hermano.

Entonces yo respondí ante su comentario.

—¡Tú lo has dicho! En Bonneville, yo hacía cinco años que no pisaba ese lugar.

Fulminándome con la mirada respondió:

—¡Yo sé bien quién eres, Jessica, nuestra madre me explicó todo!

—¡Michael! ¡Nuestra madre no tiene ni puta idea de quién es Jessica!

—¿En serio, Niels? Vas a defender a esta zo...

Antes de que Michael me insultara Niels lo cogió del cuello y masculló:

—Ni se te ocurra insultarla jamás porque se me va a olvidar que eres mi hermano.