Rumores y Secretos

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A primera hora de mañana, estábamos en Bonneville County Jail una de las cárceles de máxima seguridad a las afueras del poblado; había dos alas, la derecha de las mujeres y la izquierda de hombres.

Le dije a Niels que yo iría a ver a Lena y él debería de ir a ver al marido de ella, ya que estaban los dos ahí, Carlos Rodríguez. Esto tenía que ser muy duro para Niels, ya que ese hombre asesinó a su padre, pero él tenía ganas de saber la versión de ambos, por qué Lena sostenía ser inocente y no ser cómplice del asesinato de Nick Stewart, sin embargo, Carlos Rodríguez se declaró culpable e involucró a Lena.

Era la primera vez que pisaba una cárcel, me sentía como en una película mirando alrededor cada detalle, los agentes te daban un poco la charla de las reglas que había establecidas, lo que debías llevar y lo que no podías, mientras tanto, yo esperaba en una sala donde había más gente esperando para hablar con sus familiares, había una pequeña mesa con dos sillas, yo estaba sentada en una, esperando a que llegara Lena, no sé si me reconocerá después de tanto tiempo.

Vi a un agente que venía con Lena, ella me miró y abrió los ojos con asombro, sonrió.

—Ohh ¡tú eres la hija de Paz!

—¡Hola, Lena!

Me acerqué a ella y le di un abrazo. Tanto tiempo aquí tiene que ser muy duro y difícil.

—¿Qué te trae por aquí...? Jessica, ¿verdad? Realmente es una sorpresa.

Me armé de valor y le expliqué con detalle todo lo que nos pasó, mi relación con Niels y de que a mis padres no los querían aquí.

Se quedó mirándome con tristeza...

—¡Ohh, por dios! Esa mujer ha hecho tanto daño.

Juntó sus manos y prácticamente empezó a temblar.

—Lena, sé que es mucho pedir, pero podrías contarme que pasó ese terrible día en casa de los Stewart, presiento que tú eres una víctima de la madre de Niels.

—¡Jessica! Cuando mataron a Nick yo estaba en la cocina terminando ya mi jornada para irme y escuché el disparo, dudé en salir, ya que pensé en un robo o no sé, nunca se me pasó por la cabeza que matarían a un miembro de la familia porque ese día estaban prácticamente todos en casa, pero entonces vi a Carlos entrar corriendo a la cocina, diciéndome que mi amante estaba muerto y con un arma en la mano, le grité... ¿Qué has hecho, Carlos?

Las lágrimas de Lena empezaron a salir por el dolor que sentía de recordar todo lo que ocurrió, sin embargo, continuó su relato...

―Él salió corriendo de allí, yo me quedé paralizada, no me creía que Nick estuviera muerto, mis piernas no podían moverse, cómo pude fui hacia el comedor y pude escuchar los gritos de Kimberly llamando a su hijo. Cuando oí eso, sabía que Carlos me había dicho la verdad, lo raro es que no me matara a mí también, cogí mi móvil para llamar a mi hija mayor, le conté lo que había hecho su padre, todo ocurrió tan deprisa que me olvidé del tiempo. La policía llegó muy rápido y en la cocina entró esa mujer, Kimberly, directamente culpándome con los inspectores, ella decía que el que había matado a Nick era mi marido y seguro que yo le había dado la llave, ella decía ya tenéis ahí a los asesinos a qué esperáis para arrestarlos... Yo no podía ni defenderme estaba en shock, porque yo, aunque no lo creas... Amaba a Nick Stewart.

—Hay algo que no entiendo y perdona que te pregunte, pero ¿cómo es que estando con tu marido, también estabas con el padre de Niels? Si no quieres contestar, lo entiendo.

—Jessica, yo con Carlos hacía tiempo que no tenía nada, no dormíamos juntos, vivíamos en la misma casa porque él no tenía dónde ir y mis dos hijos lo reclamaban mucho cuando él desaparecía; él tenía malos hábitos le gustaba el juego y siempre estaba en problemas de dinero por culpa de eso. Me da vergüenza decirlo, pero casi perdemos nuestro hogar porque lo apostó y perdió. Gracias a Nick Stewart pudimos recuperar la casa, Nick era un hombre bueno, Jessica, el problema era que no tenía una vida ordenada, no tenía la mujer correcta, él realmente no era feliz con Kimberly. Encontraron recibos de transferencias de dinero a mi nombre porque él pagó la deuda de Carlos, mejor dicho, pagó mi casa. Al comienzo fue cómo una pequeña aventura, pero cada vez fue más intensa la relación, él quería tener una relación más estable conmigo, pero Kimberly no lo dejaría tan fácil, ellos tenían una relación abierta, pero de interés económico.

Dos Polos Opuestos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora