Dos Polos Opuestos.

Silencio Roto

Niels

Pasamos unas navidades increíbles en casa de Jess, mi hermano quedó encantado con Paz, decía que era una mujer muy atractiva, menos mal que no lo escuchó Cesar.

Regresamos a nuestra casa para pasar el año nuevo, Mike no se quedaría con nosotros según él, Scarlett le había invitado a quedarse con ella.

Jess y yo nos sorprendimos porque según ella, solo eran amigos, pero así se empezaba todo.

Scarlett le había dicho a Jess de pasar año nuevo en un local cerca de las playas porque tenía un amigo que organizaba la fiesta de año nuevo allí, nos dijo que sobre todo fuéramos con ropa formal.

Así fue, llegamos con nuestro coche a la supuesta fiesta, pero había un local totalmente a oscuras...

—Jess, ¿estás segura de que es aquí?

—Sí, el local al lado de la playa con este muelle que esta justo aquí delante.

Ella me señaló el muelle, no se escuchaba ni música, ni nada, me quedé extrañado.

—Vamos a tocar la puerta, a unas malas llamamos a Scarlett.

—Niels, la puerta está abierta, pero está todo oscuro —mencionó Jess con miedo.

Así que me adelanté a Jess, iba entrando y llamé...

—¡Scarlett!

De pronto se encendieron las luces y los gritos de mucha gente que dijeron...

—¡¡¡¡Sorpresa!!!!

Mis ojos se abrieron de par en par, ¡joder! Y tanto que era una sorpresa, estaban todos nuestros amigos con gorros y serpentinas.

Jess estaba como yo, se emocionó muchísimo al ver a los amigos, habían hecho carteles que decían...

¡Felicidades Jess & Niels!

¡Ahora empieza vuestra despedida de solteros!

Los dos estábamos sonrientes con los ojos sorprendidos y sin poder decir nada, pude visualizar a mis amigos de Bonneville.

Dylan, Maggi, Derek, Mel, ¿Josh? Se acercaron a saludarnos, estaban los amigos de Scarlett y Jess, Alex obviamente, mi hermano y las primas de Jess.

Al parecer entre Scarlett y mi hermano habían organizado la despedida para nosotros, por eso Mike no se quedó.

Nos pusieron unas bandas, la mía decía «Mr. Stewart» y la de Jess era «Mrs. Stewart».

La fiesta empezó con mucha música, ya que en Miami les gustaba mucho el baile.

Me acerqué a mis amigos de la infancia para darles un gran abrazo.

—Mr. Stewart, qué bien suena ¿no? —comentó Derek riendo...

—Ya ves, me extraña verte solo y ¿Stacy?

—¿No lo sabes? —dijo Dylan...

—Stacy y yo lo dejamos hace más de cuatro meses, no funcionaba, así que mejor cortar por lo sano —añadió Derek.

—Eso está claro, Derek. Me alegra que estés aquí, amigo y, obviamente, tú también, Dylan.

—No podíamos faltar a tu boda, vimos vuestra relación cómo empezó, nuestras peleas, sobre todo Jess y yo.

—¡Sí! Todo en vivo y en directo —agregó Dylan.

Jess se acercó con Scarlett, escuchó lo que dijo Derek y señalándole con su dedo índice dijo: