Epílogo

1.5K 126 109
                                    

Dos años después...

Niels y yo decidimos ir a por nuestro primer bebé. Me dijo el doctor que era una niña, a Niels se le iluminaron los ojos, él deseaba tener una hija.

Su nombre sería Lucy, decidí que él se encargaría del nombre y cuando fuéramos a por el otro me encargaría yo, ya que nos gustaría tener dos niños.

Ya estaba en la recta final del embarazo, esa noche los dolores no paraban, tenía contracciones cada siete minutos, fuimos corriendo al hospital y directamente me llevaron a la sala de partos, menos mal que existe la epidural, una anestesia que te ponen para no sentir dolor conforme vas dilatando, tenía a Niels cogido de la mano, y fue un momento precioso cuando nos entregaron a Lucy, lloramos de felicidad. Tanto Niels como yo estábamos emocionados de poder tener en nuestros brazos a nuestra pequeña, nuestra pequeña obra de arte.

Nos quedamos más o menos tres días en el hospital, vino a vernos toda mi familia, mi madre no paraba de decir lo preciosa que era Lucy, parecía que la que había parido era ella...

Puedo entender perfectamente la emoción que sintió al tenerme, pude sentir empatía con ella y todos sus miedos que seguro pasó conmigo.

A las semanas, Lucy había ganado mucho peso, ya que nació con poquito, gracias a mis pechos se estaba poniendo gordita, cada vez se parecía más a Niels, al menos tenía sus ojazos, su pelito rubio, mi preciosa muñeca.

A Niels se le caía la baba, muchas veces se quedaba dormido en el sofá con Lucy en su pecho, hice una foto que me pareció tan tierna... Y la colgué en mi Instagram.

Mejor padre no podrá tener nuestra pequeña, él quería ser con Lucy lo que no fueron con él.

Tocaron el timbre y nuestra sorpresa fue ver a Mike, venía a conocer a su sobrina, no lo veíamos desde la boda, estaba más pijo que nunca, había puesto un negocio en Boise, el cual le iba muy bien por lo que me contó Niels.

—¡Felicidades! Niels y Jess, por fin he encontrado tiempo para venir a ver a mi sobrina.

Él como siempre venía con un regalo moderno para Lucy, era una mecedora automática.

Cuando Mike vio a su sobrina le brillaron los ojos, tenía miedo de cogerla, pero al final lo hizo.

—¡Joder! Es una Stewart de los pies a la cabeza —soltó.

—Ahí no te voy a negar nada, se parece muchísimo a su padre.

—¡Qué va! Tiene tus labios y nariz —añadió Niels mirándome.

—Los ojos son nuestros, hermano.

—¿Nuestros? En todo caso míos...

—Hombre, claro está, pero me refiero que son los ojos de... Kimberly.

Hablando de Kimberly, a ella le cayeron dos cadenas perpetuas, supongo que movería sus hilos porque en Idaho está contemplada la pena de muerte.

Y sí, los ojos de mi niña eran clavados a los de su abuela.

Se escuchó otra vez el timbre, esta vez era Scarlett con ella había quedado para ir a comprar ropa para Lucy.

Scarlett se sorprendió al ver a Mike, ellos no quedaron muy bien, por lo que me contó, cuando estaban preparando nuestra despedida, él se portó muy bien con ella, habían sido días interesantes para mi amiga, ella intentó darle un beso, él directamente la rechazó y le dijo que por favor no confundiera las cosas.

Ella se quedó avergonzada por la situación y no volvió a tener contacto con él, además en la despedida intentó darle celos con Derek, pero eso tampoco funcionó, él pasó de ella como de la mierda, palabras textuales de mi amiga.

Dos Polos Opuestos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora