Invisible

capitulo 11

-Eu, ¿me anotaron en el colegio?- preguntó Elizabeth entrando en la cocina con las manos en los bolsillos delanteros del jean.
Los demás se miraron entre ellos y Liam asintió con una pequeña risa al verlos tranquilizarse.
-Si, princesa, empezas mañana.- estaba nerviosa y ellos lo notaban. Parecía haber ignorado el capítulo de la noche anterior, pero ellos no. La miraron con curiosidad y ella tomó un hielo y salió de la cocina.
Cuando la chica volvió a bajar llevaba unos pantalones negros ajustados y un buso blanco enorme que le quedaba tres dedos soble las rodillas. Se había sacado las pulseras y se sentía libre.
-¿Vamos a comprar tu uniforme?- preguntó Liam y ella asintió.

Maria
Dónde mierda estás?

Josefina
Todos estamos buscándote.
Dónde estás?
Dónde está tu familia?

Pilar
Elizabeth James quiero que en este instante aparezcas en mi casa o me contestes el maldito mensaje.

Daiana
Bb dónde te metiste?
Hay un caos.
Todos te buscan.

Rocio
Podrías dejar de clavarle el visto a todos y decirme por el amor de todos los santos qué pasó y por qué no estás?

Elizabeth silenció todos y cada uno de los mensajes y cortó a todas las llamadas. Liam la miraba de reojo mientras manejaba. Estaba preocupado, se veía triste desde hacía días. Era como si hubiese dejado mucho más de lo que creían en Buenos Aires. ¿Y sus amigos? ¿Y si tenía novio? ¿Qué pasaba con sus lugares favoritos, los que conocía, los recuerdos atesorados a lo largo de los años? La habían apartado de todo eso sin preocuparse. Ella subió el volumen de la música y él empezó a cantarle.
Elizabeth soltó una carcajada ante sus muecas y cantó también. Podía estar bien. Ellos podían lograrlo si querían.
Pararon frente a un gran instituto, pero a ella no pareció interesarle. Estaba más entretenida con ese momento dentro del auto que impresionada por aquel imponente lugar.
Bajaron y caminaron juntos hasta el local que se encontraba junto al gran establecimiento mientras ella respiraba. El negocio tenía todo el uniforme completo. Ella se fijó bien y pidió los talles. La pollera para clase era negra y corta pero a ella no le importó su largo y la llevó. Pidió la camisa blanca dos talles mas grandes de lo que usaba. Pidió dos por si se ensuciaba. Al sweter gris lo pidió bien suelto como el que llevaba puesto. El uniforme de clase estaba completo y no le disgustaba del todo. Pero el de gimnasia era completamente diferente. Una musculosa blanca ajustada, el mismo sweter pero negro, un pantalon largo suelto negro y un short negro también ajustado. Liam pidió todo con una mueca aunque ambos sabían que no iba a usar ese uniforme de gimnasia.
-El uniforme de gimnasia es muy provocativo,- dijo cuando subieron al auto.- sin mencionar que es cruel. Solo una chica con un cuerpo perfecto se vería bien en él.
Liam la miró en silencio y asintió en lo que Louis y Niall subían al auto con café. Era cierto.
-Tenes que usarlo.- dijo apenado.
-Café para la señorita.-dijo Niall.-Estaba lleno. ¿Compraron todo?
-Voy a usar pantalones y sweter,- dijo ella mirando a Liam.- no te ofendas, pero no quiero exhibir mi cuerpo ante miles de miradas como si estuviera vendiéndolo.
-Está bien, princesa, podes usar pantalón y sweter.
El transcurso siguió en silencio. Llegaron a la casa y ella subió con la ropa y el café a su cuarto.
-Te toca, Niall. Tiene que ir a comprar útiles.
Esa misma tarde Elizabeth y Niall estaban en el centro comercial en la librería mas grande que ella había visto. Cerraron el local solo para ellos mientras las fans gritaban afuera.
Elizabeth y Niall fueron tomando lápices, lapiceras, lápiz corrector, lápiz negro, goma, regla y todo lo que ella debía tener en su cartuchera. Llevaron una pequeña carruchera de jean gris que a ella le había gustado. Niall tomó blocs de hojas rayadas y cuadriculadas y ella eligió una carpeta negra lisa que podría decorar. Llevó tres cuadernos. Uno tenía estampados musicales, el otro tenía a sus papás y a Zayn y el último tenía una bailarina de hip hop con unos enormes auriculares. Llevó una mochila simple, era azul con bordes negros. Mientras Niall encargaba los libros que iba a usar ella, se dirigió al fondo de la librería donde había una enorme biblioteca llena de libros. Recorrió sus dorsos con los dedos admirando los títulos.
-Lleva uno si queres.- dijo Niall a sus espaldas dulcemente.
Ella cerró los ojos y deslizó los dedos deteniéndose en uno de los libros.

Saltos

Su padre sonrió y lo juntó con todo lo que había que pagar. Ella lo abrazó por detrás apoyando su cabeza en la espalda de él. A Niall ese gesto le dio ternura y le tomó ambas manos con suavidad. A los pocos segundos volteó y la abrazó fuerte.
-Te quiero, princesa.
-Y yo a vos, pa.

Zayn estaba sentado en su habitación cuando la escuchó y se asomó a la puerta de su cuarto.
-No te estoy diciendo eso...- hablaba por teléfono.- No me queres escuchar.... Claro que te quiero.... No es lo mismo.... Decime una vez que eso haya pasado. Ya no se puede. No hay ningún momento en el que haya pasado... Hace años que las cosas cambiaron Jose... Decile a las chicas que no me van a encontrar, las amo pero no me busquen mas.... Murieron... Está bien.... No importa... Saluda a las chicas de mi parte... ¡¿Qué?!... No no le digas nada... Ignoralo... Si lo quiero pero las cosas son dificiles.... Tuvimos un... problema en la plaza.- hablaba de Rodrigo y él lo supo.- Jose, no le digas así, sabes que lo quiero... No lo estoy defendiendo... ¿Si estabas ahí por que no me ayudaste?... Si, lo sé.... Ustedes no me escuchan... No las culpo de nada solo pido que me entiendan.- se le quebró la voz.-  Adiós, Josefina, decile a las chicas que no llamen más por favor, necesito un tiempo.
Colgó y tiró el teléfono en la cama. Tomó una lapicera y escribió en su cuaderno, Zayn se acercó y la abrazó. No sabía qué decir, pero a ella le bastaba con un abrazo.