capitulo 28

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Los chicos ya no estaban enojados con ella sino con ellos mismos. Llamaron a la puerta de la casa de James. Ahí estaba la moto de su hija pero no estaba el casco.
La madre de James les abrió y los invitó a pasar, ella no sabía nada y ellos lo habían notado. Subieron silenciosamente las escaleras y escucharon los llantos de su hija.
-Tranquila.- dijo James.
-Me duele.- dijo ella.
-¿Cómo te hiciste esto?
-Me lleve un par de ramas puestas creo.
-Pero tendrían que haber dado en el casco.- silencio. -¿En qué pensabas? Si te desmayabas podrías haber muerto.- nuevamente el silencio. -Ahora estás conmigo. Todo está bien.
Después de un rato en silencio llamaron a la puerta.
-¿Los llamaste?- dijo ella dolida.
-Estaba enojado.
-Estás perdido, Smith.- sonrió ella.
La puerta se abrió y ahí estaban los cuatro chicos. Zayn les había dicho que esto era cosa de familia y que debían resolverlo ellos. Se sentían avergonzados por lo que habían hecho.
Ella bajó la vista y le pidió a James que se fuera un momento. La puerta se cerró a espaldas de ellos. Su hija cerró los ojos esperando los gritos pero estos no llegaron en vez de eso unos brazos la rodearon .
-Perdón,- le susurró Liam.- yo... No sé lo qué me pasó. Hija perdoname, te amo. Perdoname.
Las lágrimas salían de los ojos de su padre. Ella le rodeó el cuello con los brazos y hundió su cabeza en el cuello de su padre.
-Está bien.- murmuró ella.
-No. Me porté como una mierda con vos. Estaba asustado y... Perdón.
Ella se separó de él y lo tomó de las mejillas haciendo que él la mirara a los ojos.
-Ya pasó, todo.
Él asintió y volvió a abrazarla. Liam siempre había sido el mas razonable de ellos, el que mas la había proregido con sensatez.
Cuando se separaron ella miró a los demás. Niall abrió sus brazos y ella corrió a tirarse en ellos.
-Te amo.- le susurró al oído.
-Y yo a vos, papi.
Él hundió su rostro en el pelo de ella impregnándose con el olor de este. Le agradó. Ella era dimunuta al lado de cada uno de sus padres. Se separó de Niall y abrazó a Louis que aún se mostraba frío pero no tardó en reaccionar y la rodeó con sus brazos.
Ahora venía el mas difícil, Harry. El que tantas veces le había prometido nunca dejarla sola. El que tanto le había gritado. El que ahora tenía lágrimas en sus ojos y la miraba atentamente.
-Me lo prometiste.- dijo ella.
-Y vos a mi.
Se quedaron uno frente al otro ante las miradas atentas de los demás.
Ella soltó unas lágrimas y él las secó con su pulgar. La chica avanzó un paso y se paró de puntitas de pie. Posó sus manos en los hombros de su padre y él la atrajo hacia sí rodeándola con sus brazos. Ella se recostó en el pecho de él.

-Nos vemos el viernes.- dijo James antes de que se fueran.
Elizabeth le sonrió y asintió. James oficialmente odiaba a los integrantes de One Direction.
Cuando ella llegó a la casa se topó con los ojos de Zayn. Ella bajó la vista y subió a su habitación. Él la siguió y los demás lo siguieron a él.
-Elizabeth, todo fue un malentendido.
-Pero tenías razón, sos muy grande para mi, sos mi tío ahora.
-Por favor. ¿No que me amabas?
- Y te amo, Zayn. Te amo desde ese día que estaba tirada en mi cama y no podía dejar de reirme con ese chiste malísimo que me contaste pero sos mi tío ahora. Y no va a pasar nada entre nosotros.
-Te amo, Elizabeth y ya no soporto que no me hables. Quiero poder abrazarte y besarte.
-No digas nada más,- pidió ella. -me duele verte así pero mis padres tampoco lo aceptarían.
Ella se sentó en su cama y ocultó su rostro entre sus manos Él la rodeó con su brazo cuidadosamente.
-Al menos no me consideres tu tío, eso me haría perder toda esperanza. Seamos amigos. Como Elizabeth y Edward.
Ella asintió y musito un "Está bien".
Zayn salió de la habitacion cuando su celular empezó a sonar. Niall se asomó al cuarto y se acercó a ella.
-¿Todo bien?- preguntó.
-Nada que el tiempo no pueda solucionar.- dijo con una mueca. La chica se acostó en su cama.- ¿Me cantas, papi?
Él le cantó Little things y ella se quedó dormida. Cuando Niall bajó se encontró a los demás preparando el almuerzo.
-Esta tarde salida en familia,- dijo el rubio.- hace mucho que no salimos.
-Podemos ir al parque de diversiones.- dijo Louis.
-Si. Quiero verla feliz y los parques de diversiones animan a cualquiera.- dijo Harry.
-Esta tarde, al parque de diversiones.- aceptó Liam.
Cuando se acercó la hora de comer, Harry subió a despertarla pero en vez de eso se acostó a su lado, la rodeó con el brazo y tomó su mano. Ella se despertó y entrelazo sus dedos.
-Me gusta tu mano,- dijo ella.- es grande y parece de alguien malo pero vos sos dulce salvo cuando te enojas. Me siento como una nena chiquita cuando te doy la mano y eso me gusta. Me gusta también tu tatuaje, le da un toque personal y delicado. También me gusta que seas vos tan grande y yo tan chica porque cuando me acurruco al lado tuyo puedo esconder mi cabeza en tu pecho y enredar mis pies en tus piernas. También me gusta tu pelo y como enredas tus manos en el cuando estás nervioso, preocupado o enojado. Me gusta que vos seas mi papá y te amo.
La chica se volvió y apreció la sonrisa en el rostro de su padre. Él le besó la frente y le susurró un "te amo" antes de que escucharan a Liam llamarlos para comer.
Padre e hija bajaron de la mano y se sentaron en la mesa con inmensas sonrisas.

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