capitulo 15

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En tan solo una semana ella se había vuelto popular, pero seguía juntándose sólo con James y algunas de las chicas del equipo, pero no muchas. Mike y sus amigos se le acercaban pero ella se mantenía tímida y escapaba rápido.
Ese era el primer partido del campeonato intercolegial y ella estaba feliz de poder formar parte. Era viernes por la tarde, se puso el uniforme de gimnasia y salió a la cancha donde ya estaba su equipo, pero faltaba el contrario.
-Acá están sus uniformes, no tienen números, ustedes saben sus posiciones, cada remera tiene sus nombre impreso. Vístanse, señoritas.
El uniforme consistía de una pollera pantalón que ella se negó a usar, un pantalón suelto como el de gimnasia, negro, y una remera suelta, azul oscuro con el nombre en letras blancas en la espalda. Elizabeth se vistió y se puso sus botines. Era la única en el equipo que había usado los pantalones, no se quejaba del uniforme y no se había atado la remera para dejar ver su estómago. Las contrarias llegaron y ella se acercó a las gradas.
-James.- saludó sentándose a su lado.
Respondió a varios saludos de personas que ella no conocía y esquivó algunas miradas de odio.
-Andá, tus amigos te reclaman.- dijo él.
-Pero si el único amigo que tengo en el instituto sos vos.- dijo confundida.
-Ya lo sé, tontita,- rió.- sigo admirando a tus pantalones.
 Ella rió y le tendió su bolso.
-Tengo que ir a jugar.- dijo con una enorme sonrisa.- Cuidamelo. Si llaman mis papás les decís que estoy en clase.
-¿No les contaste?- preguntó incrédulo y ella negó.
-No creo que les interese, además no sé si quieren que se sepa que soy su hija.
Ella no lo decía de mala manera, simplemente era lo que ella pensaba. Bajó de las gradas y empezó con el calentamiento.
El partido empezó a los pocos minutos.  90 minutos de juego en los que nadie se detenía y mucho menos Elizabeth. Todos los padres alentaban a sus hijas pero ella sabía que los que gritaban su nombre eran alumnos. No le molestaba, así había sido siempre su vida, jamás habían ido a verla. Pero no guardaba rencor, además era ella quien no le había dicho a sus padres porque así era ella antes, sabía que a nadie le interesaba entonces no lo decía.
El partido terminó 4 a 2, tres de los goles fueron de Elizabeth James, a ella le debían la victoria, pero ella seguía insistiendo en que había sido trabajo en equipo y que era una victoria de todas. Todos festejaban, todos los padres abrazaban a sus hijas. Unos brazos la rodearon y la levantaron del suelo haciéndola girar. Era James.
-Son los pantalones.- dijo ella y él soltó una carcajada.
-Vamos, te llevo a casa.
Ella se cambió y volvió a ponerse el uniforme del instituto luego de tomar una ducha, no pudo ponerse la venda por mas que lo intentó. Subió a la moto de James evitando que la ropa se pegara en la herida.
-Mi moto es mas linda que la de Mike.- bromeó él y ella rió.
Llegaron a la casa y ella bajó cuidadosamente y se despidió. Entró y se topó con la casa vacía. Llegarían dentro de unos minutos, por primera vez en su vida sintió que debía ir a comprar ropa. Salió de la casa con su billetera y su celular y entró en la tienda mas cercana. Compró una remera, musculosa. Era suelta y se abría en ambos costados hasta más abajo que la cintura. Era negra y tenía la incripcion "Crazy" en letras blancas. No era que le encantara pero la necesitaba. Volvió a la casa y se dio un baño, aún no llegaban y ella no quería que la tela se pegara en sus heridas. Tomó un pantalon negro ajustado y la remera que acababa de comprar. Su corpiño negro de encaje se veía perfectamente en ambos costados pero apenas Liam o alguno de sus papás le pusieran la venda se sacaría esa remera. Su herida quedaba a la vista y también se veía que comenzaba a cerrarse. Si se la miraba desde ciertos angulos ya no quedaban ni rastros pero en otros lugares se veía perfectamente.
Escuchó la puerta abrirse y corrió escaleras abajo.
-Hola.- saludó alegre a sus cuatro papás cansados por el trabajo.
-Hola.- respondieron sin mucho entusiasmo.
Los vio tan cansados que no se animó a preguntar si le ponían la venda, subió lentamente a su habitación con la excusa de que tenía tarea aunque no era así.
-¿Qué vamos a hacer chicos?- preguntó Harry.
-No lo sé, necesitamos la canción para mañana y no tenemos absolutamente nada.- dijo Niall frustrado.
-Solo necesitamos alguna canción para presentar,- aclaró Zayn- podemos usar cualquiera.
-Zayn, Simón quiere que transmitamos algo con nuestra canción, quiere que le pongamos sentimiento. Además lo dijo claro, no quiere que sea un tema nuestro. Quiere que nos presentemos con una canción ajena para abrir el programa.- dijo Louis.
Al día siguiente iba a empezar un programa "Tu voz, mi voz" y ellos iban a hacer la presentación de apertura, pero no se les dejaba usar ningún tema suyo. No sabían qué cantar.
-She looks so perfect.- propuso Liam. 
Se miraron entre si y estuvieron de acuerdo, todos podían pensar en alguna chica al cantarlo. Lo que Zayn no sabía era en quién iba a pensar él.
A la mañana del día siguiente Elizabeth bajó y desayunó, no quería despertar a los chicos, pero necesitaba usar la venda. Entró al cuarto de Liam.
-Papi.- lo sacudió un poco.- Pa.
Liam no despertaba y a ella se le hacía tarde, decidió cambiar de habitación. Niall, Louis y Zayn serían imposibles de despertar.
-Harry.- lo movió pero este no reaccionaba así que se sentó en el piso con sus calzas, su pollera y su corpiño de encaje violeta.- papito, despertate que necesito que me ayudes.- bufó.
-¿Sos Elizabeth?- preguntó la voz ronca de Harry mientras él se llevaba las manos al rostro.
-Si soy yo y necesito ayuda con la venda.-dijo ella como niña pequeña.
Él se asomó y la miró regalándole una sonrisa.
-Lindo corpiño.- dijo él y ella se quejó.
-Te lo presto cuando quieras.- rió ella.
-¿Por qué te sacaste la venda a esta hora?- se quejó.
-Me la saque ayer cuando volví del cole para bañarme pero estaban muy cansados y no quería molestarlos.
-Sos un sol.- dijo él y se incorporó tomando la venda.- ¿Por qué los ganchos en la pollera?
-Me queda grande, pero los otros talles eran mas cortitos.- resopló.
-Dejame que me cambio y te llevo.
-No te preocupes, me vienen a buscar.
Ella salió rápido antes de que él preguntara algo mas y buscó su camisa. Hacía calor y no llevaría el sweter.
-Hoy no salgo tarde, llego y me preparo para su preparación. Después hablamos.
Tomó su mochila y salió rápido de la casa. Harry la seguía en ropa interior.
-¿Quién te viene a buscar?- preguntó al fin.
-James, ya esta afuera. Chau, pa.- dijo poniéndose de puntitas y besando su mejilla. Salió corriendo de la casa y subió a la moto.
-Arrancá porque creo que quiere matarte.- dijo a James y se puso el casco.
Pero Harry no era a él al que quería matar, era a ella. ¿Había subido a una moto?

Harry

A la salida te busco y vos y yo vamos a tener una larga charla.

El de los rulos volvió a entrar a la casa intranquilo, hasta que ella no respondiera él seguiría con el corazón en la mano. No le gustaban las motos, causaban demasiados accidentes.

Elizabeth

No hice nada malo.

La chica entró enojada al instituto con James.
-Va a matarme.- dijo él.
-Va a matarme a mi antes, tranquilo.

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