capitulo 36

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Cuando Demi se fue, Elizabeth estaba mas tranquila. A los pocos minutos entró Liam con los ojos llenos de lágrimas. Se sentó junto a ella y su hija lo miró confundida y levantó la mano para secarle las lágrimas. Liam apoyó su mejilla en la palma de ella y ella sintió su rasposa barba. Tenía las muñecas vendadas, cosa que no había notado.
-Todo está bien. ¿Si?- dijo la chica.
-Cuando salgas te vas para Buenos Aires.- dijo él lleno de dolor.
La chica se quedó en shock. ¿A Buenos Aires? ¿Por qué? No quería irse. No quería.
-¿Empieza otra gira?
Liam negó con las lágrimas cayendo de sus ojos.
-Nosotros no vamos a ir.

...

Esa tarde Elizabeth partió a Buenos Aires. No importó cuánto lloró, pataleó y gritó. Se fue con Josefina y no volvió a ver a sus padres, ni a Michael, ni a Ashton, ni a Luke, ni a James.
Llegó a la gran casa que solía ser suya y dejó las maletas. Se quedó sola.
Los meses pasaron y ella no salía más que para hacer compras. No dejaba entrar a nadie, ni siquiera a sus amigas. No recibía noticias de nadie ni atendía el teléfono. En un par de ocaciones había hablado con Ash quien le había confesado a Michael que ella era misteriosa.
Los días pasaban y ella solo se sentaba en el sofá a mirar la televisión apagada. No sabía siquiera qué día era.
-Abrí la puerta, Elizabeth James.- gritó Josefina.
-Mi nombre es Elizabeth Payne Styles Horan Tomlinson.- gritó la chica asomándose a la ventana.
-No. Vos sos Elizabeth James. Terminala con eso. ¿No te das cuenta que todo se terminó? Estás en Buenos Aires. Superalo. Es mejor así.
Los ojos de Elizabeth se llenaron de lágrimas.
-Quiero a mis papás.- murmuró.
Josefina se fue sabiendo que había cometido un error. Ella fue quien les exigió a esos chicos que la dejaran ser feliz. Ella les llenó la cabeza diciéndoles que ella solo podía ser feliz muy muy lejos de ellos. Ahora su amiga estaba muerta dentro de si misma. Pero no podía hacer nada. No lograría contactarlos.

La casa de ellos era muy silenciosa sin la pequeña presencia. Todos se molestaban rápidamente y la tristeza se había instalado en sus rostros. Nadie podía hacer nada al respecto. Las fotos de ella estaban por todos lados recordándoles que no habían podido hacerla feliz.
Demi había decidido ir a hacerle una visita. Ella sabía que todo eso era un gran error. Luego de su show en Buenos Aires fue a visitar la casa. Parecía abandonada. La puerta se abrió y Elizabeth salió a sacar la basura. Demi se cubrió la boca al verla y ahogó una exclamación. En la chica no quedaba rastro alguno de felicidad. Estaba flaca como un palo y se veía desarreglada, tenía el pelo enmarañado y unas enormes ojeras. Las uñas las llevaba comidas hasta la cutícula e iba descalza. Antes de que pudiera meterse en la casa, Demi corrió hasta ella.
La abrazó y, al notar quien era, Elizabeth se aferró a ella como una niña pequeña que no había visto a alguien que ama en siglos.
Las lágrimas saltaron de los ojos de ambas.
-¿Mis papás están con vos?- preguntó Elizabeth en un susurro asombrándose de su propia voz, la que no escuchaba hacía mucho.
Demi negó y ambas entraron. Antes de nada, Demi la mandó a darse un baño como excusa para poder hablar con los chicos. Pero antes de que pudiera llamarlos una chica apareció en la puerta. Ella se asomó y Josefina le contó lo que había hecho y lo arrepentida que estaba. Demi le tendió el teléfono para que ella misma les contara a los chicos cómo había vivido su hija los últimos meses. Luego Demi les describió cómo la había encontrado. Les contó de las maletas que aún estaban sin desarmar en el living, les contó todo.
Cuando Elizabeth bajó, Demi le desenredó el pelo con mucho cuidado porque lo tenía extremadamente débil.
-Elizabeth,- dijo dulcemente.- en tres días, nosotras dos, nos vamos a Londres, a ver a tus papás.
La chica se tensó y volteó a verla con los ojos brillantes de alegría.
-¿De verdad?
Demi asintió y la chica la abrazó con todas sus fuerzas.
En los siguientes tres dias, Demi logró que la chica comiera como era debido y que durmiera lo suficiente. La sonrisa que ella llevaba en el rostro sacaba atención de su cuerpo desnutrido.
Cuando el avión estaba por aterrizar, la chica estaba inquieta, nerviosa.
-¿Y si ya no me quieren?
-Ya te dije como fueron las cosas, linda. Hablé con ellos y también Josefina y me pidieron que te traiga a casa.
Al bajar del avión los vio a sus papás y a Zayn parados con muchos carteles "Elizabeth" "Hija" "Princesa" "Mi amor" "Enana" "Y Demi". La chica corrió a los brazos de ellos riendo. Todos los miraban mientras ellos la llenaban de besos y la alzaban por los aires.
Se abrazó a cada uno de ellos y terminó en Harry.
-Te amo.- le susurró él y ella lo abrazó con mas fuerza.
Mientras todos agradecían a Demi ella abrazó a Zayn por la espalda. Sintió su perfume e inhaló profundamente. Lo había extrañado. A él. A su ropa. A su pelo. A sus abrazos. Él volteó rodeándola y alzándola.
-No vuelvas a irte. Nunca. Estuve por ir a buscarte miles de veces pero...
-Lo sé. Pero ya volví.- dijo ella. -Y, sinceramente, ya no quiero que seas mi tío.
Los ojos de él brillaron y la acercó mas, besándola lleno de deseo y amor. Ella apoyó su cabeza en el pecho de él y sonrió al sentir las miradas de sus padres.
-Te amo.- le dijo Zayn.
Ella lo miró fijamente a los ojos.
-Yo también te amo.
Volvieron a besarse y luego se tomaron de la mano para salir del lugar.
Sus padres, como cuatro de los peores celosos, la apartaron de Zayn haciendo que él subiera adelante. Ella recostó su cabeza en el hombro de Liam.
-Nunca vuelvan a dejar que me alejen de ustedes.- pidió la chica.
-Eso dalo por hecho.- dijo Louis tomando su mano.
-No aguantabamos mas sin vos.- admitió Niall.
Yo tampoco.- pensó ella pero no dijo nada. Esos en meses en Buenos Aires habían sido duros, sobretodo por alguien que había encontrado la forma de colarse en la casa. Se sorprendería cuando llegara y notara que ella no estaba, aunque ella estaba aliviada por eso.
-Hey. ¿Estás ahí?- preguntó Liam tocándole el hombro.
Habían llegado a la casa y ella no salía de su mente.
-Si.- murmuró y recordó dónde estaba y con quién, entonces le sonrió y besó su mejilla.
Cuando entraron a la casa ella inspiró ondo llenándose de esa fragancia que tanto había extrañado. Subió las escaleras y al abrir la puerta de su habitación se llevó una gran sorpresa. Habían tirado la pared uniendo las cinco habitaciones.
-Nos sentíamos solos y...- empezó a explicar Louis.
-Me gusta.- admitió ella.
-Yo también quería formar parte.- dijo Zayn abrazándola por la espalda.- Pero ellos no me dejaron.
Ella rió y le dio un besito.
-Yo te hago lugar.- dijo ella dulcemente.
-Si, - intervino Harry. -ella te puede dejar su cama y duerme conmigo.
La chica rió y Harry la abrazó posesivamente.
-Mucho cuidado, Malik, mis papás son celosos y son cuatro.- dijo ella y los chicos rieron pero todos sabían que era cierto.
-No te preocupes por ellos. -dijo él.- Me sale el papel de chico bueno.
Esa tarde ella salió para sorprender a sus amigos. James no estaba en casa pero Ashton si.
-Ashton, abrí rápido.- gritó ella.
El chico salió seguido de otro dos a toda velocidad pensando que era alguien mas, como su mamá. Al verla se quedó paralizado.
-¿Elizabeth?- preguntó incrédulo.
-La misma.- dijo ella sonriendo.
Él corrió hasta ella y la abrazó alzándola por los aires.
-Estás en Londres.- dijo él.
-Y no voy a volver a irme nunca.
Ella rió ante su sorpresa y él la estrechó con fuerza.
-Cuidado, alguien se descuido en estos meses.- dijo Liam. -Capaz la rompes.
-Es verdad,- dijo él en tono de reproche. -estás muy flaca.
-No importa,- dijo ella.- ya voy a volver a estar pachoncita, tranquilos.
-Bueno. -dijo él riendo. -No sé si te acordaras de ellos.
Luke se acercó con las manos en los bolsillos.
-Te extrañé.- le dijo ella y él dejó de lado toda su pinta de malo dándole un abrazo.
-No vuelvas a irte. Me volví loco sin poder verte.
Zayn tosió y ella rió dedicándole una mirada.
-¿Así que ahora misteriosa tiene nombre?- preguntó Mike.
-Claro que si, Michael.- rió ella. -Ahora soy Elizabeth, un placer conocerte.
-No volví a colarme a un solo baile desde que te fuiste y Ashton me confesó quién eras.
-Estás creciendo, Mike. Y cambiando el look. Me gusta el violeta.
Él rió.
-A mi igual.
Todos, ellos, Zayn, Elizabeth y sus padres decidieron pasar un gran día. Recorrieron Londres, compraron helados, asustaron a distintas fans y una chica besó a Zayn. Los chicos lo miraron serios y Mike, Luke y Ash rieron ante los celos de Elizabeth.
-Yo te amo a vos.- dijo Zayn en un susurro en el oído de la chica. -Son tus besos los que me vuelven loco.
Ella se quedó de brazos cruzados y volteó para seguir caminando.
Los chicos rieron aún mas y la siguieron. Al cabo de un rato ella ya estaba cansada e iba subida a la espalda de Niall con los ojos cerrados y la cabeza apoyada junto a su cuello. Parecía tan chiquita. Cuando Niall quiso correr a Nando's, Louis la tomó en brazos. Ella abrió los ojos perezosamente y sonrió. Luego se bajó y él le tomó la mano. Liam tomó la otra. La diferencia de altura entre ellos dos y ella era adorable.
-Ya vuelvo.- dijo dirigiéndose al baño.
Cuando se alejó tomo su teléfono, él la llamaba. Tomó aire y atendió.
-¿Hola?- dijo.
-Te fuiste.- dijo él, seco.
-Volví a casa.
-No le vas a contar a nadie.
-No, tranquilo.
-¿Por qué sos buena conmigo?- preguntó él furioso.
-No sé. No quiero causar problemas, eso es todo.
-Odio que me quieras.- se quejó él.- Deberías odiarme por lo que hice pero no podes y eso me molesta, porque yo sé que lo que hice esta mal pero no puedo evitarlo, yo soy así. Pero... ¿Y si alguien mas lo hace?¿Y si te hacen algo malo? No podes cuidar a todos. Yo te quiero pero alguien que no lo hace podría ser mucho peor.
-Lo sé.
-Cuidate por favor.
-Si. Tranquilo.
-Elizabeth, perdón, por todo.
-Está bien, Rodri, no pasa nada.
Él resopló al otro lado de la línea y unas lágrimas cayeron de sus ojos, se arrepentía de lo que le había hecho a esa chica.
-Te quiero.
-Yo también te quiero, Rodri. Ahora quedate tranquilo que no voy a decir nada.
Cortó y guardó el teléfono. Quizá él tenía razón, quizá debería odiarlo pero no podía porque si hay algo que ella no tenía en su vida era lugar para el odio.
Volvió a la mesa con una sonrisa en el rostro. Se sentó junto a Mike y a Ashton. Se pusieron a hablar animadanente de cómo la ausencia de ella había juntado a los tres chicos ya que querían conseguir el dinero suficiente para pagar tres pasajes de avión hasta Buenos Aires.
Zayn y los chicos los miraban desde la fila para pedir comida. El chico hechaba chispas por los ojos.
-Te lo mereces,- dijo Niall.- por besar a esa chica.
-Es demasiado.- dijo él.
-No lo hace a propósito, ella es así con sus amigos. Además están hablando.- dijo Liam.
-Su hija,- dijo él.- me está volviendo loco.
-Cuidado con lo que haces, Malik.- advirtió Harry.
-No tenemos problemas con su relación pero es nuestra nena, respetá eso.- dijo Liam.
-Eh, yo no lo apruebo, ella es mas chica.- se quejó Harry.
-¿Preferís que este con alguien como....- preguntó Louis pensando.- Rodrigo?
-Cuidala, Zayn.- pidió Harry dándole una palmadita en la espalda.
Se quedaron viendo como la chica reía con sus amigos. Cuando llegaron con la comida guardaron silencio.
-¿De qué hablaban?- preguntó Louis.
-De Buenos Aires.- dijo Ashton dando a entender que era mejor no preguntar.
-¿Cuál es mía?- preguntó Elizabeth cambiando de tema.
Niall se la dio y todos empezaron a comer.
Esa noche ella se acurrucó en el sillón a tomar una taza de chocolatada caliente. Hacía frío. Los chicos fueron a preparar las suyas dejándola sola con Zayn. Él la miraba fijamente. Ella se levantó del sillón y se sentó junto a él.
-¿Ya no estás enojada?
-Si, pero tengo frío y amo tu perfume.
Le dio un sorbo a su chocolatada con la vista fija en las mangas del sweter que usaba. Era de Liam y le quedaba enorme pero le gustaba. Zayn le rozó el cuello con los labios y la rodeó con su brazo. Ella dejó su taza de chocolatada a un lado y lo miró fijamente. Él la pegó mas a su lado y ella acomodó los pies sobre el sofá. Miraba fijamente a Zayn y recordó a Rodri, los ojos se le llenaron de lágrimas y apartó la vista. Quería contarles. Le había dicho a Rodri que no iba a hacerlo pero él le había dicho que ella tenía que odiarlo, le había dado a entender que debía decirlo. Zayn se puso de costado quedando frente a ella. Pasó las piernas a cada lado de ella y la estrechó en sus brazos para luego cruzar las piernas en posición de indio.
-¿Qué pasa, mi amor?- le preguntó mientras ella descansaba la cabeza en el pecho de él con lágrimas en los ojos.
-Necesito contarles algo.
Zayn le acarició la espalda y ella se acurrucó mas contra él con frío.
Los chicos llegaron y él les dio a entender que ella lloraba y necesitaba decir algo.
-Ellos están acá.- le dijo suavemente en el oído. Ella se acercó a su oído.
-Quiero ir con Harry,- le dijo.- sino no puedo.
Zayn asintió y ella se levantó para sentarse sobre Harry subiendo los pies y escondiendo las manos por el frío. Escondió el rostro en el pecho de él. No podía mirarlos al contar esto.
-Durante estos meses,- empezó.- alguien encontró la forma de entrar en la casa. Él decía que me quería y me...- se quebró y Harry la abrazó con mas fuerza. -Abusaba de mi. No podía hacer nada, no hablaba con nadie y las pocas veces que lo lograba él encontraba la forma de hacerles creer que era una broma y me pegaba.- Harry la estrechó mas fuerte entre sus brazos. - Hace un tiempo empecé con retrasos y él me dio pastillas para abortar al bebé. -un sollozo la interrumpió. -Él me decía que me quería, pero su forma de quererme me daba miedo.
-¿Quién era?- preguntó Louis.
-¿Cómo va a saberlo?- preguntó Niall.
-Ella lo sabe.- dijo Louis.
Harry quiso apartarla para verla a los ojos pero ella no se lo permitió.
-Era Rodrigo.- murmuró ella y rompió en llanto.
Los chicos se quedaron en silencio un largo rato. Harry le acariciaba la espalda y todos trataban de controlar la furia para no asustarla.
-No quiero volver nunca mas a Buenos Aires.- dijo ella rompiendo el silencio.
-No vas a volver,- la tranquilizó Harry.- pero yo si. Ese maldito desgraciado....
Ella lo tomó con mas fuerza y él dejó de insultar.
-Damela, Harry,- dijo Liam.- vayan a tomar un poco de aire, los cuatro.
Elizabeth pasó a los brazos de Liam.
-Me siento sucia.- dijo cuando todos se fueron. -Yo no quería que nada de eso pasara.
-Lo sé, mi vida, quedate tranquila, ya terminó. Ahora estás con nosotros y no vamos a dejar que nada vuelva a pasarte.
Ella se durmió entre los brazos de su papá y despertó mientras la subían a la habitación. Se puso de pie mientras ellos se preparaban para dormir y caminó hasta el cuarto de Zayn.
-Solo a vos te amo, Zayn.- dijo sentándose junto a él.
-Lo sé, pero es que él...- estaba claramente enojado.- no soporto la idea de saber que te tocó. No a vos.
Él le acarició la mejilla y ella se estremeció. Luego la besó tiernamente antes de que Harry viniera a buscarla para irse a dormir.
Ella se acurrucó junto al cálido cuerpo de Harry.
-No voy a dejar que nada malo te pase.- le dijo él besándole la frente y rodeándola con su brazo. -Te amo demasiado.
Ella se durmió entre los brazos de uno de sus padres, había pasado meses sin sentir ese amor y esos cinco pares de brazos que la hacían feliz pero ahora todo iba a estar bien. Todo estaba bien cuando estaban ellos.

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