capitulo 13

657 24 0
                                    

Elizabeth entró a la casa hablando con Harry.
-A ver, es un amigo.- dijo ella.
-Te mira mucho.
Los chicos salieron de la cocina y se los quedaron mirando, sin entender mucho.
-Es que... Nada no importa.- dijo rendida y dejó caer la mochila junto al sillón.
-No me gusta que te mire así. Parece que quisiera comerte.
-Está de novio.
-¿Y?
-Harry, él es gay.- dijo por quinta vez.
Los cuatro jóvenes estallaron en carcajadas mientras miraban la cara de Harry de "me miente".
- No se rían, no le sacaba los ojos de encima.
-Si supieras...- murmuró ella desviando la mirada.
-Harry, dejala.- pidió Zayn.
-Pero....
-El chico es gay.- dijo Liam.
Harry bufó y se dejó caer en el sillón.
-Esa pollera es muy corta.- dijo entonces.
La miraron y si, Harry tenía razón.
-Lo sé,- dijo ella.- y la odio. Creanme que iría de pantalón todos los días pero el reglamento no lo permite. Igual pienso usar calzas, así que tranquilos.
Se sorprendieron y les extrañó que una chica de su edad no quisiera mostrar ni una pizca de su piel. Parecía querer esconderse todo el tiempo. Quizás la pollera no era demasiado corta, podía usarla.
Todos se sentaron a la mesa. Los fideos reposaban frente a Elizabeth como una enorme montaña. Ella tragó saliva y luego notó lo mirada de Louis. Iba a hacerlo, por él. Todos guardaban silencio.
-Está riquísimo pero voy a explotar. No me entra un solo bocado más.- dijo la chica tirándose para atrás en el respaldo. Los demás rieron ante su actitud de niña pequeña. Solo Louis se fijó en que no había comido mas de un tercio del plato.
-En media hora ya vas a poder meterte en la pileta.- dijo Liam y ella sonrió de oreja a oreja.
A la media hora estaban todos metidos en sus habitaciones. Ella ya no se volvía loca viéndolos en boxers o en cuero por ahí, ellos eran sus padres y ya se había acostumbrado. Pero Zayn era un caso aparte. Él seguía siendo su Edward.
Se puso un bikini verde a lunares negros y por encima se puso un sweter viejo de Harry color azul que le llegaba a las rodillas.
Bajó corriendo las escaleras y llegó al patio. Los cinco estaban ahí metidos en la pileta. Ella se sentó en el borde y puso sus pies en el agua.
-Vamos, princesa.- dijo Niall.
-No sé nadar.- dijo ella.
-¿No sabes nadar?- preguntó Harry riendo.
Ella si sabía nadar pero los recuerdos volvían. Bajó la mirada un instante.
-Yo te enseño.- anunció Liam acercándose a ella.
Ella se apartó del borde y tomó carrera tirándose una bomba. Abajo del agua cerró los ojos con fuerza tratando de evitar los recuerdos pero era difícil. Salió a la superficie.
-Capaz si sepa nadar,- dijo.- pero no se alejen mucho.
-Mi sweter.- se quejó Harry.
-Elizabeth James Payne Styles Tomlinson Horan, salí ya de la pileta y entrá despues de haber puesto a secar ese sweter.- gritó Liam enojado.
Ella se acercó a la escalera y salió enojada. Se quedaron mirando la prenda que se pegaba a su cuerpo, era extramadamente flaca, pero tenía buen busto y... Buen  cuerpo en general pero era muy delgada. Ella se sentó en la silla junto a la piscina, no iba a sacarse el sweter, no quería.
-¿No vas a entrar ?- preguntó Zayn
Ella negó. Los cinco siguieron jugndo como si nada pero en sus  mentes seguían preguntandose por qué ella no quería sacarse el sweter. La chica tomó su cuaderno.

No es fácil pretender ser normal cuando las circunstancias no te lo permiten.

Siento que esta vez también voy a arruinarlo.

No puedo buscar amor si no soy capaz de amarme a mi misma.

Presa de mi pasado.

Hay demasiado que no puedo dejar atras.

Es duro descubrir que, despues de tanto, sigues en el suelo.

Harry perdió los nervios y salió de la pileta. Caminó hasta ella pero Elizabeth no lo notó, entonces él le quitó el sweter. Ella se sintió desnuda y empezó a gritar con todas sus fuerzas. Lo recordaba, lo recordaba y le dolía. Se tomó el brazo con fuerza presionándolo, volviendo a sentir los recuerdos en su piel. Los jóvenes se quedaron mirando esa diminuta cintura, había una cadena atada a su alrededor, estaba soldada y había marcas debajo de ella. Había heridas, la cadena grabada en su piel. Ahora estaba un poco suelta pero no parecía que siempre hubiese sido así.
-Sos como él.- susurró ella y salió corriendo con el sweter entre las manos. Se lo puso, tomó su celular y salió corriendo de la casa.
No sabía a dónde iba a ir, pero los recuerdos estaban matándola y en un acto desesperado echó a correr. Como siempre, las cadenas lastimaban su cintura pero ella no se detenía, siempre las había llevado y había aprendido a ignorar ese dolor. Corrió y corrió mientras los demás la buscaban por todo Londres. Cuando se hizo muy tarde ella al fin encontró el camino a casa. Al abrir la puerta vio a Harry al teléfono.
-Dios, tienen que poder hacer algo. Es mi hija. Tienen que encontrarla.
El teléfono se le cayó de las manos al verla. La chica tenía los cabellos revueltos y los ojos rojos e hinchados.
-Mi papa lo hizo.- murmuró mirándolo a los ojos. Louis y Liam habían entrado pero ella no se había percatado, no se movieron y mandaron textos a Niall y a Zayn para decirles que ella estaba en casa.- Él quería una hija perfecta, soldó la cadena a mi cintura con una medida exacta. Siempre tuve que mantener mi peso, al engordar un kilo la cadena ya comenzaba a ejercer mas presión y a lastimarme. Una vez me las quité pero él lo descubrió, me sacó la ropa como vos lo hiciste esta tarde y se enojó al no ver la cadena. Volvió a soldarla pero ahora era mas pequeña. Mi cintura mide cuarenta y cinco. Al principio era sesenta pero él la redujo. Quise resistirme y él me quemó el brazo mientras soldaba. No sos como él, Harry, perdoname. Eran los recuerdos que me nublaban la mente.
Harry se arrodilló frente a ella y levanto su remera con suavidad. Cerró los ojos con fuerza y más lágrimas salieron antes de que respuesta profundo.
-Él ya no está, princesa, ya no va a hacerte nada. Vamos, hay que sacarte eso.- ella asintió y él besó su frente.- Te amo. Lo sabes, ¿verdad? Perdoname vos a mi por mi conducta.
Las lágrimas caían por los ojos de Louis y de Liam. Ella volteó y al verlos se acercó a ellos. Louis volvió a mirarla de esa forma, diciendo que debían hablar pero esta vez, todos juntos.
Harry la llevó al hospital mas cercano donde le sacaron la cadena. Fue duro ya que había partes que se habían incrustado en su espalda por mas que las cadenas ahora danzaran en su parte delantera. Vendaron la cintura de la chica con cuidado y le dijeron cada cuánto tendrían que cambiar los vendajes. Le dieron una vacuna y la dejaron marchar.
Una vez en la casa ella se acercó a Louis.
-Sé que tenemos que hablar pero dejémoslo para mañana, tengo sueño.
Él accedió y ella se acostó en la cama de Harry sin pensárselo dos veces y cayó en un profundo sueño.

InvisibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora