CAPÍTULO 8

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Cristóbal:

Estaba enfadado, no quería que Nora se fuese una puta semana, extraño su calor en mi cama, estaba tan hundido que ya no me importaba reconocer que me estaba enamorando de esa necia pelirroja.

Estaba perdido y lo sabía.

Había llegado al departamento y no podía evitar estar molesto, quería ir con ella, acompañarla, conocer su familia si era necesario.

Pero se negó, y para calmar los ánimos venía en un lindo traje de colegiala.

Estas semanas todo a estado perfectamente bien, cogemos como siempre. Me encanta esa sensación de acabar en ella, relajarnos, que su cuerpo sudado después de hacer el amor quede sobre mi cuerpo, acariciar su espalda, sentir su olor cada mañana. A pesar de que lo nuestro ya no era un secreto, seguíamos siendo cuidadosos con los comentarios, yo sabía que Dann no me correría por tener algo con una alumna, de cierto modo él se había llevado a una cierta rubia a vacaciones soñadas, tapadas con la excusa de la acreditación internacional.

— Puedes dejar de estar enojado — me habla Nora en mi pecho.

— No estoy enojado, solo que no entiendo porque no te puedo acompañar — sentencio un poco triste.

— Necesito cerrar ciclos allá, necesito hacerlo sola, prometo que cuando llegue de vuelta todo estará bien. Ya relájate y duerme.

— Te extrañare... Te quiero princesa

Le beso y dejo de darle vueltas al asunto.

Voy a dejar a Nora a la terminal de buses y ella se despide, anteriormente vivía en un pueblo no muy lejano a salamanca.

Los dos primeros días fueron horribles, estaba de mal humor en clínica, ni yo mismo me soportaba, llegaba a casa y extrañaba tenerla ahí.

Poder ducharme con ella, llegar y desatarnos en mi cama o en su departamento.

Sonreí como estúpido al pensar en ir a visitarla de sorpresa a su cuidad.

Busque pasajes y los compre.

La llame como todos los días desde que se fue, pero no cogió el puto teléfono.

No pude viajar cuando quería, porque debía dejar todo planificado, ya era jueves y le avise a un profesor amigo que cubriera mi clase, les dejo actividades guiadas y tomo mi coche y voy a buscar a mi pelirroja.

Viajo cantando como un idiota, feliz porque la volveré a ver, a mi teléfono llegan los datos que le pedí a Dann, me manda su antigua dirección.

Llego a la cuidad y me estacionó en la plaza, y la vi, sus risos rojos cayendo por su espalda.

Me baje del coche y me frene al ver que estaba con un tipo, él la abrazaba y la beso.

Apreté los puños y me hirvió la sangre.

Por eso no respondía mis malditas llamadas.

Cierro los ojos y respire calmado, porque si me dejó llevar, voy y le rompo la cara al idiota para que suelte a mi mujer.

Tomé el coche y me fui a un bar, tomé hasta que no supe de mí.

Desperté y estaba en un hotel, tenía vagos recuerdos de un hombre poniéndome en un taxi y el taxi dejándome aquí.

Me metí a la bañera y frustrado tomé mi cara, la quería, y me dolía el alma saber que estaba con alguien más.

Porque yo solo estaba con ella.

Pero sabía que no la merecía, tenía mi pasado y quizás esto era lo mejor para ella.

Salí del hotel y pagué mi noche.

Dentist Heart- Spin-of Trilogía Imposible. Sin Editar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora