Dentist Heart- Spin-of Trilogía Imposible. Sin Editar

CAPÍTULO 11

Nora

Estábamos en mi cabaña, Cris solo tenía una maleta, por lo que no fue difícil que cambiara su residencia.

Arreglé mis cosas para poder ir a la universidad mañana, Cris estaba en la cama y yo me metí a la ducha.

Me relaja sentir el agua caliente por mi cuerpo, me cubrí con la bata y escucho que Cris habla con Ale.

— Estoy en eso, me la está poniendo difícil, pero estoy haciendo todo lo posible.

Sonrío, porque respeta nuestro acuerdo, quería mucho a Ale, pero no quería ser juzgada por perdonarle así de fácil.

— Yo igual— sonríe cuando me ve — ¿necesitas que te la pase?, está en el baño.

El camina hacia mí, y me besa silencioso.

— No lo creo, todo está muy distante aún, pero por lo menos ahora me deja estar aquí, pero no creo que quiera volver.

Sus manos quitan el lazo que envuelve mi bata.

— Sí, tengo mis tácticas, pero es algo difícil de hacer, cuando no me permite tocarla.

Me guiña un ojos y su mano me toca un pecho, y reprimió el gemido.

— Adiós — se despide de Ale.

Su boca remplaza la mano que estaba en mi pecho y ahora si gimo.

— Hasta tu amiga sabe que te vuelves loca con mis caricias.

— Nunca lo he ocultado — sonrió con malicia y lo estiró en la cama y quite su pantalón y su bóxer.

Me monto encima de él, aun con mi cuerpo húmedo por la ducha, y hacemos el amor, porque ahora por fin ambos reconocimos que esto no era solo sexo, mucho antes de mi embarazo, sabíamos que había sentimientos, pero somos tan tercos, que nos costó entenderlos.

Estaba media dormida cuando Cris habló entre susurros.

— ¿Tus padres saben de tu embarazo?

— No, no sé cómo se lo tomen, ellos no saben porque deje a Javier. Y ahora en unos cuantos meses estoy embarazada de otro hombre... Mi madre es muy a la antigua, prefiero que no lo sepan. — dije sincerándome.

— Podemos ir juntos a darle la noticia, que vea que estoy contigo, no puedes mentirles por siempre.

—No creo que sea una buena idea Cris.

— Quiero conocerlos, decirles que estoy contigo, que seremos padres y que no tienen por qué recriminarte nada.

—Hablemos mañana sobre el tema. Ahora sigue acariciando mi espalda—
Sonreí sin dejar de pensar en lo que quería hacer, me quedé dormida entre sus brazos.

***

Estamos camino a mi casa, mi madre seguía enferma, pero ya estaba mejor, estaba nerviosa, mis manos sudaban y Cris me sostenía las manos.

— Oye... Todo saldrá bien.

— Cris, creo que deberíamos volver a la cabaña, no tienes que hacer esto. Soy adulta no tengo porque decirles a mis padres lo que pasa en mi vida sexual.

— Así como dices, eres adulta, no tienes por qué esconderte Nora.

Suspiré sabiendo que tenía razón.

Llegamos a casa y entre con la llave que aún conservaba, a la primera persona que vi en casa fue a Javier él se tensó al ver que venía acompañada, miré a Cris de reojo y él estaba mirando fijamente a Javier.