CAPÍTULO 18

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Cristóbal

Me desperté sobre exaltado al escuchar la puerta, aún era de día, pero ambos con Nora nos habíamos dormido.

Nora se puso de pie rápidamente y ambos fuimos hacia la puerta para saber quién era.

Abrí la puerta y era Ale, con un maldito ojo morado, no pude evitar ver el peor de los panoramas.

—Qué coño te paso en el ojo — dije antes de seguir pensando lo peor.

—Nada, no te preocupes — dijo, y Nora apareció diciendo que Dann era un idiota, ella entró a casa y contó lo ocurrido, salí hecho una furia, si había algo que me hacía perder los cabales era ver a una mujer golpeada, después de lo ocurrido con mi madre siempre ha sido un tema demasiado sensible, llegué a casa de Dann y salimos a por él.

Dijimos que conversáramos las cosas, no haríamos nada impulsivo. Pero supe que eso no sería así, cuando el tocó la puerta de Aitor como un cavernícola, habíamos dado miles de vueltas en el coche para evitar esta confrontación. Pero ambos sabíamos que esto era algo inminente.

Aitor abrió si puerta y Dann le atravesó la cara de un puñetazo, los mantuve alejados lo más que pude, tratando yo de ser la mente fría en todo esto, así como escuchan, yo, aquel hombre que mató a su padre por haber maltratado a su madre toda la vida.

Los aleje y le amenace, si esto volvía a pasar yo también le partiría la cara, y no me importaba pasar un par de noches en prisión por defender a Ale.

Después de ese altercado todo se mantuvo tranquilo, por fin tranquilidad, aunque varias veces a la semana teníamos a mi amiga llorando en los brazos de Nora, mintiéndose a sí misma, diciendo que ambos están mejor separados.

Debo reconocer que en su momento también lo pensé, pero verlos a los dos destruidos definitivamente no es lo mejor.

Dann ni siquiera aceptaba mis visitas en su departamento, solo lo veía en la universidad, hasta hoy que decidí ir y plantearle cara, esto no podía seguir así.

Estaba fuera de su departamento, cogí la llave que de baja debajo del tapete y entre, él estaba sentado en el sofá con un trago en la mano, sus ojos estaban hechos un desastre. Me acerque a él y le quite el vaso de las manos, me miró y les juro que vi su vida destrozada, en la universidad al parecer había aprendido a disimular lo mal que se sentía, una lagrima corrió por sus ojos, y la dejó rodar por su mejilla.

— Justo iba a marcarte.

— Si claro, como me has marcado toda la semana— sonrió de forma triste.

— Necesito que me reemplaces — dijo levantándose del sofá donde al parecer había estado todo el día.

— ¿tomaras vacaciones? — pregunté intentando saber porque quería que lo cubriera.

— Renunciaré a la facultad, me iré de la cuidad, no puedo seguir así Cris, esto me está destruyendo por dentro.

— No puedes renunciar, esto no es por Ale ¿cierto?, hay algo más, por eso has estado distante, sé que jamás te rendirías en lo que se trata de recuperarla.

— Tú sabes que ella está mejor sin mí.

— ¡Claro que no!, la veo toda la semana en los brazos de Nora destrozada, intentando mentirse con la misma frase estúpida que me estás diciendo ahora. ¿De verdad creen que están mejor uno sin el otro? ¿Aunque ambos estén destrozados?

— No puedo recuperarla y seguir habiéndole daño.

— Entonces no le hagas daño.

— Daniela vino a casa hace una semana — dijo y sentí como su corazón se apretaba al momento en el que salía cada palabra — está embarazada — no le dije nada, ni siquiera sabía que decirle, recordé cuando me entere lo de Nora, pero eso es diferente, yo si quería a Nora, yo sabía que, si ese niño fuese de Ale y no de Daniela, Dann estaría gritando de alegría.

Dentist Heart- Spin-of Trilogía Imposible. Sin Editar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora