Funeral Culiao

Maraca Su Mamá

                           EXTRA                 

Sábado

05 de Mayo

Diego

Yo estaba piola bailando con la Vale.

Siento unas manos darme vuelta bruscamente, frunzo el ceño.

—¿Qué we...?

No me dejó terminar porque me estaba dando un beso, se lo respondí, pero al segundo traté de separarla, pero ella me agarró de la cabeza con fuerza.

Igual besa bastante bien...

A los cinco segundos ya no me está besando, porque la Kaomy la separó de mí.

—Oye discúlpala, esta muy cura como para proce...

No termina de hablar porque la Vale sale al ataque.

—Dile a tu amiga que se comporte porque si no, yo no respondo— la Vale me agarra la mano y entrelaza nuestros dedos.

—Uy que penca a de ser tenerte como polola, además no creo que él se esté quejando ¿o sí?

La amiga de la Kaomy esta desafiando a la Vale.

—Que penca a de ser tenerte a ti como polola, de seguro has de andar de pico en pico, como toda una mar...

La Vale no alcanza a terminar la frase porque la amiga de la Kaomy salta arriba de la Vale pegándole una cachetada.

Caen al suelo y ahí es cuando reacciono, agarro a la mina de la cintura y la saco de encima de la Vale.

Me costó bastante sacar a la mina, pero lo logré. La llevo encima de mi hombro hacia el patio, mientras ella patalea y se queja.

Cuando llegamos la suelto, veo las intenciones que tiene de volver, así que le tapo la pasada.

—Oye, oye, para— me mira con una cara de incrédula.

—Me iba a decir maraca, maraca su mamá.

—Oye, oye aquí nadie es maraca ¿Ya? — de nuevo trata de ir detrás de la Vale, pero la vuelvo a agarrar por la cintura —Te voy a tirar a la piscina si sigues intentándolo.

Se queja, pero deja de intentarlo, se sienta en el pasto.

No es hasta ahora que me doy cuenta que solamente anda en sostenes.

—¿Por qué me miras así? — la ignoro completamente y me saco el polerón.

—Toma póntelo— le entrego mi polerón, pero ella no lo acepta.

—No lo quiero, no tengo frío.

De verdad es muy orgullosa.

—Colócatelo, poco menos y estás tiritando— me siento al lado de ella y se lo dejo en las piernas.

Me mira enojada, pero igualmente se lo coloca.

—Cómo que de un momento a otro se te pasó lo curada, igual sospechoso...— miro hacia el frente.

—Sobria, ni cagando te doy un beso, no te creai mucho el cuento.

—Mm ya y ¿Por qué lo hiciste curada entonces? — coloco mis piernas en posición de indio y espero atento su respuesta.

—Lo dejo a tu imaginación...— suelto una risa.

De verdad, sí que es orgullosa.

—Soy muy creativo, de hecho, lo que estoy imaginando es que te parezco atractivo y que...— suelta una risa sarcástica interrumpiéndome.

—Soñar es gratis— sonrío y me quedo mirándola.

Le encuentro cara de conocida...

—Oye yo me acuerdo de ti, Tamara ¿o no? — ella frunce el ceño y se pone a reír.

—No, oh— no paraba de reírse —La weas buena. Esa vez te mentí, me llamo Florencia— entrecierro los ojos y vuelvo a mirar hacia otra parte —Y tú ¿Cómo te llamai? — la ignoro y me levanto —Oye, ¿Te enojaste?

Me saco la polera, me saco las zapatillas y también me saco el pantalón.

Y me tiré a la piscina, pensé que iba a estar más fría. Nado un poco hasta que me aburrí y me salí de la piscina.

La Florencia sigue justo donde la había dejado. Me coloco mi ropa y me acuesto boca abajo.

—Parece que se te olvido que son como las 3 de la mañana...— la vuelvo a ignorar —Oye ya po, ¿Por qué me ignoras?

La vuelvo a ignorar y me siento como indio, saco mi celular de mi bolsillo y veo que la Vale me estaba llamando.

—Alo.

—Diego, ¿Dónde estay?

Miro a la Flo, sé que la Vale se va a enojar, pero si le miento será peor.

—Estoy con la Florencia.

—Y ¿Quién es?

Vuelvo a mirar a la Florencia, me está mirando.

—E...es una amiga, oye ¿Dónde estás?

—No te preocupes, ya estoy en mi casa, me vine en un Uber.

—Bueno, cuídate hablamos más rato, te quiero.

—Chao, yo también te quiero.

Corto la llamada y guardo mi celular.

Miro hacia la Florencia, que me está mirando enojada.

La Florencia se levanta, se quita el polerón y me lo tira en la cara, literalmente.

¿Qué mierda acaba de pasar?