HISTORY OF ROYAL LOVE: You usually return

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Diciembre 15  de 2018

Bahamas

Dulce

Un mes atrás pensé que esto de alejarme de él sería lo mejor. El dolor de perder a mi padre y perder tanto en la vida como mi matrimonio, mis pajeras posteriores habían ocasionado muchos nudos en mi mente. No sabía que sentía, sólo podía decir que algo dolía dentro de mi.

Durante mi vida había leído cientos de libros y cuentos, cuando era niña amaba los cuentos de amor esos que en su mayoría sostenían que el amor era el centro del universo, aquel que podía sanar cualquier daño profundo y lo que necesitabamos para sobrevivir. También cuando estaba cursando mi carrera docente leí a Beethovens Bernari, decían que la escritura era el camino perfecto en el que los sentimientos podían expresarse sin necesidad de tener un objetivo, sólo bastaba el sonido de las notas donde se plasmara aquello que ni los labios podían llegar a expresar, sólo la escritura llegaba a ello. Él dijo en una de sus frases que quedaron conmigo: " cuando una mujer se enamora de verdad de un hombre, la única persona capaz de arruniar ese amor es ese mismo hombre" era tan certero. Christopher tenía todo mi amor, lo amé como sino hubiera existido nadie antes de él. Y luego se arruino todo, y llego el momento de decirle adiós. Se lo dije, le dije "adiós hasta, nunca", y en silencio me destrui porque lo amaba y por ello deseé que fuera feliz que pudiera encontrar el amor en Natalia, ese amor que tanto le faltaba y a mi me sobraba. Y cuando ya no estuvo a mi lado le pedí al cielo por él, porque era yo quién más lo necesitaba porque lo amaba aunque quisiera darle ese amor a otra persona.

Los meses habían pasado, y esa idea estúpida de que el tiempo todo lo cura era una farsa, no había dejado de amarlo. Cada noche me encontraba pensando en él, pero más recordaba nuestros dolor. Recordaba como fue nuestro matrimonio, y luego se presentaba aquellos meses que estuvo a mi lado cuando no recordaba nada. Seguía sin entender que había pasado allí.

Por suerte tuve a Roberto a mi lado, que cada noche escuchaba mis sollozos y sólo me abrazaba. Pero hacía dos noches tuvimos una gran charla que aclaró mi panorama.

Flashback

La playa, el mar, el sol, el aire fresco era algo inútil para una mente con tantos nudos y acertijos sin resolver.
Era la segunda semana que estaba lejos de mis hijos, nunca pensé que sería tan difícil dejar atrás a mis pequeños. Tenía la necesidad constante de asegurarme que ellos no me odiaban por mi decisión, aunque jamás los culparia sí así fuese.

Todos los días hablaba con ellos, me contaban que su padre los había llevado nuevamente al Palacio. Alex volvió a sus clases de historia y etiqueta, con la diferencia que esta vez llego el momento de cumplir con algunas cuestiones reales, mi princesa por el contrario sólo asistía a clases de etiqueta e historia. Los notaba desanimado lo que me causaba congoja por no estar para ellos. Olivia mencionó a su padre en una de nuestras llamadas, su frase fue "Desde que te fuiste papá no sonríe", no quise ilusionarme con ello, ya que años atrás pasamos por esto, y termino como siempre. Él volviendo con Natalia.

— Creo que fue tu peor idea ésta — Roberto se sentó a mi lado en la arena y me tendió un batido de frutas.

— ¿Porqué le dices? — pregunté sin quitar la vista del mar azul cristalino de las Bahamas.

— No dejas de pensar en él, y no lo puedes negar — dijo mirándome con una sonrisa.

— Yo .. — me saqué los lentes de sol para verlo mejor — Yo necesito olvidarlo... pero no entiendo por qué no lo logro — dije con cierto enojo.

— Porqué nadie manda al corazón — se puso de pie — Y si me preguntas, lo odio tanto como tú lo amas y jamás sería capaz de defenderlo.... pero Tal vez, ésta vez, está siendo sincero contigo, sino no abría una respuesta coherente del porqué te cuido cuando tuviste ese accidente.