Epílogo

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Diciembre 31 de 2019

Escocia, Balmoral

Christopher

Me encontraba sentado en la punta de una gran mesa, con mi teléfono en mano observando como llegaba nuestra familia. Dulce lucía un vestido plateado corto, con un escote sencillo, sus rizos castaños con las puntas claras la dejaban perfectamente bella. Mi pequeña Olivia lucia una pollera estilo campaña blanca, y una casima con botones dorados, color crema. Su peinado recogido la dejaba excesivamente tiernas, sin contar a mi pequeño Matt con su camisa confeccionada por nuestra empresa y su pantalón de gabardina negro acompañado de unos zapatos negros.

Por su parte Alexander, mi pequeño hombrecito era el anfitrión más atento, estaba junto a su Abuela Blanca mostrando las plantas del jardín que recientemente había plantado con su madre. Extrañamente en Escocia, era una noche veraniega, lo que nos dejaba disfrutar en el jardin la última cena de un año increíble.

Mientras observaba como nuestra familia acomodaba la cena pensaba en todo lo que pasamos, y ahora estabamos aquí. Su familia y la mía compartiendo un momento único lleno de amor.
Después de todo lo que paso durante los últimos años había llegado nuestra recompensa. Mi pecho se contrae al pensar en mi abuela, me hubiera encantado tenerla aquí pero la vida es dura y nada es para siempre. Luego de nuestra boda, su estado emeporo y una semana después falleció. Dejando a mi madre con un vacío insuperable, pero la vida era así.

Por suerte mi madre pudo aislar por una noche su dolor, y estar aqui junto a mi padre y a mi hermana Margarita. Mi hermana últimamente estuvo muy triste, básicamente Natalia destruyo una vez más lo poco que construyó con Josh.

Nada que hiciera aquella mujer sorprendía a mi familia, el mes siguiente de nuestra boda saco su libro titulado "La vida después del engaño", no fue sorprensa que en el plasmara cosas como nuestros encuentros cuando estaba cansado de todo. Los detalles fueron importante para comenzar con mi juicio contra ella, no pensaba permitir que mi esposa se sientiera insegura por su estupidez. Pero, logré que no hablará de mi y que el 70% de la ganancia de ese libro fuera a caridad. Una manera pefecta de enseñarle a ser persona, el problema fue que la venganza no fue directamente a mi persona, sino a mi ámbito. Metiéndose una vez más entre Josh y Marga.

En septiembre me había sorprendido la visita de Thomas Hamilton, pidiéndome que le dijera a mi hermana que la extrañaba y necesitaba verla, ese día por suerte pudo ver a Margarita lo que alegró el semblante que por meses se había vuelto triste.

Octubre pasó rápido, entre viajes de negocios y presencias a nuestras fundaciones se había ido rápido el tiempo, teniendo en cuenta el primer año de Matt y todo lo que conllevaba un festejo para mi hombrecito.

Y noviembre fue un gran mes, Dulce estaba absorta en nuestro trabajo. Seguía visitando a su fundación de mujeres maltratadas, visitas a la India, y hasta una foto juntos en el Mahatma Gandhi.
No voy a mentir, nuestras discusiones no faltaban, ambos somos temperamentales. No faltan los días en lo que mi esposa me ignora, pero la mejor parte de las peleas es la reconciliación, porque es cuando le demuestro que la conozco y sé como mejorar y remendar mi error.

— Mi amor, Josh esta en la entrada — Dulce susurra en mi oído, mientras pasa sus manos por mi pecho logrando exaltarme.

— Me asusté — río tomando sus manos— Distrae a Margarita, por favor. Iré a la habitación de invitados con Josh.

— No te preocupes, yo me encargo — deja un beso en mi mejilla y se va con mi hermana. Me levanto de mi asiento encamiandome a la entrada.

— Hijo, esto es una gran fiesta — mi madre se interpone en mi camino— Dulce esta bellísima — comente señalando a mi esposa.

HISTORY OF ROYAL LOVE: You usually returnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora