Enero 22 de 2019
Londres, Hotel Rosewood
Christopher
Todo esta listo, la boda de la Duquesa Anahi estaba por llevarse a cabo. Había acompañado a mi esposa para que arreglarán los últimos detalles de la fiesta que se haría en Rosewood, uno de los hoteles más prestigiosos de Londres. Su característica principal, para ser uno de los más caro, era que tenia la vista perfecta al Palacio de Buckingham.
Rosewood era sofisticado, y a la altura de la Duquesa de Alphor, y el Dr. Herrera, era el lugar perfecto y memorables para llevar a cabo la cena de casamiento donde los invitados eran desde estilistas reconocidos hasta duques.
— Amor, me pasas ese arreglo floral — Dulce estaba junto con el personal del hotel. Mi esposa estaba totalmente absorta en los preparativos de la fiesta, tanto que no se había percatado que estabamos a tan solo cinco horas de la ceremonia religiosa.
— Sí, mi amor — me acerque a ella con las flores — Mi amor, ya deberíamos irnos — sugerí.
— ¿Qué? ¿Porqué? — Preguntó confundida.
— Dulce, faltan cinco horas para la ceremonia. Anahi debe estar muy nerviosa.
— Ya! — dijo sorprendida— Dejo esto y vamos a casa — corrió hasta uno de los coordinadores, dio sus últimas indicaciones y volvió a mi.
— ¿Lista?
— Andando — sonrió.
De regreso a la mansión de Kensington, donde la madre y hermana de Dulce se estaban hospedando hasta la boda, fue tranquilo.
La madre de Dulce seguía desconfiado de mi, la noche antes del gran día me había advertido sobre volver a herir a su hija, básicamente me informó que si Dulce volvía a sufrir por mi causa, ella se encargaría de buscarle un hombre que la enamorara e hiciera que me olvide. No pensaba volver a lastimar a mi Dulce, por eso mismo tome su amenaza como protección de madre.
— Llegamos — aviso Dulce cuando entramos a la mansión. Matt estaba en su caminador junto a su hermano mayor.
— Mamá, la abuela estaba buscandote. Creo que hay problemas — comentó Alex.
— ¿Qué clase de problemas? — indague.
— Anahi se arrepintió — Alfonso apreció por la sala, sus ojos estaban irritados.
— Estas bromeando— río Dulce.
— No, no es broma — afirmó Alfonso.
La madre de Dulce apreció detrás de Alfonso, asintió apoyando lo que Alfonso acababa de informar. Dulce y su madre subieron a la planta de arriba dejándome con un hombre totalmente desesperado por su futura esposa.
— Hijo, lleva a Matt a la habitación— mi hijo asintió y also a su hermano desapareciendo por las escaleras— ¿Quieres ir a mi despacho? — Alfonso tomo su cabeza y suspiró.
— Necesito un trago.
— Tengo un whisky deliciosos — él asintió y fue a mi despacho.
Entramos a mi oficina, Alfonso se acomodó en uno de los sillones mientras le servía su whisky. Dejó el vaso sin el líquido ámbar en menos de dos segundo.
— Tranquilo amigo — toque su hombro.
— Puedes creer — comenzó — Piensa que me caso con ella porque no puedo olividar a su hermana — suspiró — ¿En algún momento demostre eso? Sólo dimelo — pidió.
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HISTORY OF ROYAL LOVE: You usually return
RomanceÉl no la amaba, ella sí. Sus vidas cambiaron en un instante. ° TERCER PARTE ° HISTORIA ORIGINAL