Lo que callamos -Marco Asensio

Capítulo 37

Narra Marco

Ayer se fue mi familia de vuelta a Mallorca y la de Victoria a Zaragoza.  Estos días estuvimos quedando ambas familias juntas, la verdad es que ha sido muy agradable. Pero bueno que me enrollo, pasado mañana, sábado, voy a cavar mi tumba, ¿por qué? Bueno, he preparado el encuentro de Victoria con los chicos, deseadme suerte.

Flashback

- Marquito- me grita Lucas nada más verme.

- Hombre pisha, el tiempo corre ¿sabes? Que va siendo hora de que nos presentes a la novia, o si no... ya sabes lo que pasará-  dice mirándome maliciosamente.

- Eso, va siendo hora- añade esta vez Nacho- O por lo menos preséntamela a mi y a María. Somos los más normales, no la vamos a asustar, pero estos- dice gracioso, y sí, cuando lo conoces y estando en confianza es un cachondo mental, pero eso sí, es él más responsable junto a el capi.

- Una mierda- grita Ramos- Hacemos comida de parejitas y así también conoce a Pilar.

- A decir verdad, había pensado.

- Ostias, que ha pensado. Esto del amor te está pegando fuerte- dice gracioso Morata, ganándose una colleja.

- Cómo iba diciendo, que he pensado que este sábado puede ser un buen momento.

- Sí- grita Lucas dando saltitos.

- Al fin hijo mío- añade Carvajal esta vez.

- Eso sí- añado serio, mirándolos uno a uno y señalándolos con el dedo- Nada de espantarla, tenéis que comportaros como personas normales. Además de que también están invitadas las chicas y los niños.

- Perfecto, pues este sábado barbacoa en mi casa- dice contento Sergio, igual que un niño pequeño saliéndose con la suya.

- Creo que, bueno, por ahora- digo nervioso, rascándome la nuca- Creo que por ahora sólo tendría que conoceros a vosotros. Quiero decir...

- Tranquilo- me interrumpe Isco-  Entendemos perfectamente que presentarle de sopetón a toda la plantilla y con las respectivas parejas es demasiado.

- Además, nosotros siempre estamos juntos, no pasa nada- dice tranquilizándome Nacho.

- Pues adjudicado- dice Carvajal emocionado- Vamos a conocer a Victoria. 

Iba a decir algo Morata pero lo interrumpe una llamada entrante de mi móvil. Miro quién es y sonrío inconscientemente.

- Cógelo, pero en altavoz- dice divertido Morata.

Así que no me queda más remedio que hacerle caso.

 -¿Qué pasa rubia?

-Necesito un favorcico de nada.

-Miedo me das- digo divertido- ¿Qué necesitas?

-Necesito que cuides de Thaila y Boris.

-¿Me vas a dejar de canguro? ¿En serio?- pregunto divertido, a lo que estos viejos del visillo me miran curiosos- ¿Puedo preguntar para qué?- interrogo de nuevo divertido.

- Ya lo has hecho pero vale- dice graciosa, causando una carcajada de Isco- ¿Estás con más gente?- inquiere curiosa.

- Estoy con estos.

- No quería interrumpir, lo siento. Luego hablamos.

- No cuelgues- grita  Álvaro casi desesperado, a lo que todos reímos.