Lo que callamos -Marco Asensio

Capítulo 33

Al día siguiente

Narra Victoria

Me despierto a la hora de siempre, pero no igual que siempre, si no que me levanto con la misma sonrisa de idiota que con la que me fui a dormir.

Lo primero que hago al despertarme es ir al baño, hacer pis y lavarme la cara para despertarme. Luego cojo el móvil y voy a desayunar con Saulito.

- ¿Pero qué narices?- digo al ver mi móvil a reventar de notificaciones- ¿Qué ha pasado ahora?- sigo hablando para mi misma.

Así que como alma que lleva el demonio enciendo mi teléfono y casi me caigo de culo cuando veo en las fotos en las que se han etiquetado. ¡LAS REDES SOCIALES ESTÁN LLENAS DE FOTOS DE MARCO Y MÍAS ABRAZADOS, COGIDOS DE LA MANO, BASÁNDONOS...¡ Que alguien me mate, la hemos cagado pero bien. A ver, sabíamos que estábamos en un lugar público, pero vamos a ver, que parece que hayamos ido a la Luna por primera vez. Así que no dudo en llamar a Marco, pero cuando iba a presionar el botón de llamar una llamada entrante de su parte me detiene, viva la redundancia.

Llama telefónica

- Buenos días cielo- me saluda Marco, esto señoras y señores sí que son buenos días.

- Buenos días cariño. Creo que somos demasiado empalagosos- le digo riéndome, no sé si por los nervios o por qué exactamente, pero bueno, lo importante es quitarle tensión al ambiente porque sé que me ha llamado entre otras cosas para avisarme y hablar del y sobre el tema.

- ¿Has visto las redes sociales?- me pregunta asustado.

- Sí Marco, ¿qué vamos a hacer ahora?

- No sé, la verdad, ¿quieres que lo confirmemos ya?

- ¿Sinceramente? Di lo que quieras, es algo que tenemos que estar de acuerdo los dos y sea cual sea tú opinión yo la voy a respetar y apoyar.

- No, no quiero Marco. Es que... joder... ¿Qué van a pensar ahora? Tú eres del Real Madrid y yo del Atlético y ya me veo con problemas con la dirección por eso. Además nadie de nuestro entorno lo sabe y no quería que se enterasen de est a forma.

- Tranquila, ¿vale? No va a pasar nada con la dirección, es tu vida privada, sentimentalmente hablando puedes estar con quien quieras, jugar para un club o para otro no debería ser impedimento para estar con quién quieras. Y lo de nuestra familia y amigos yo haría una comida todos juntos y lo comunicaría.

- Mi familia viene este fin de semana, se van a quedar una semana.

- Sííí- grita como un niño ilusionado reventándome el oído, provocando mi risa- Hace mucho que no los veo.

- Ellos también te echan de menos, les he hablado de ti y tienen ganas de volver a verte.

- Recapitulemos, ¿vas hablando de mi por ahí a la gente?- pregunta divertido, causando nuestras risas.

- Adiós Marquito- le digo para a continuación cortar la llamada y terminar de bajar.

Maldición, me juego el brazo a que Saúl se ha enterado, bueno Saúl y el resto de la plantilla porque están con los brazos cruzados a la altura del pecho, con caras y miradas serias, mirándome como si fuesen mi padre o eel hermano mayor que nunca tuve, ósea que tengo miedito.

-Buenos díasss- saludo alegre, haciéndome la inocente, aunque sé que no va a servir para nada y les doy un beso a cada uno en la mejilla, aunque sus caras de mala leche no cambian en absoluto.

Joder, cuando conocí a la plantilla del Atlético y me hice amiga suya/ hija o hermana menor adoptiva, nunca imaginé que pasaría esto, de verdad que dan miedo. Está hasta el Cholo, y Simeone enfadado da mal royo, pero eso sí, el Mono Burgos enfadado da muchísimo más miedo y ahora mismo lo tengo en frente. Que alguien me ayude, por favor.