Me miré al espejo por última vez y le di una sonrisa torcida a mi imagen.
Iba vestida con unos jeans negros y una camisa casi transparente que dejaba ver más o menos mi brasier junto con una chaqueta negra encima.
No me agradan los funerales, nunca lo harían. Era terrible tener que despedir a una persona para siempre, era devastador.
Bajé con cuidado la escalera y allí abajo se encontraban mi tía y mi madre, ambas con vestidos negros.
-¿Lista?-me sonrió mi madre nostálgica. Yo sabía que debía olerle esto.
Asentí con la cabeza y le sonreí para darle ánimo.
Detrás de mi bajó Kyle, vestido igualmente de negro. Nos sonrió de lado.
-¿Nos vamos?-preguntó.
La tía Christine asintió con la cabeza y le entregó las llaves de su camioneta. Los cuatro caminamos hacia ella y yo me subí de copiloto.
El camino fue corto, más corto de lo que hubiera deseado.
-¿No vienen?-preguntó mi madre al ver que no nos movíamos.
-Enseguida.-respondió mi hermano.
Mi madre asintió y se bajó del auto junto con mi tía.
-¿Estás lista?-preguntó.
Lo miré y asentí con la cabeza sonriendo.
-Si, sabes que nunca lloro en los funerales.
Kyle suspiro.
-Sabes que no me refería a eso.-me dijo.
-Estaré bien Kyle-admití - ya han pasado cuatro años, ya lo superé.
Mentira.
-Está bien.-respondió no muy convencido- ¿Cómo estaba Giselle?
Lo miré y puse una media sonrisa.
-Ella se veía..genial-dije sinceramente, el asintió con la cabeza.-vamos a juntarnos con los chicos mañana, deberías venir.
-Claro-sonrió.-estoy deseando ver a los chicos.
-Deberíamos bajar le dije.
-Si, vamos
Abrí la puerta y bajé.
Habían muchas personas, todas vestidas de negro. Vi a la distancia a mi madre hablando con unas mujeres y también a la tía Christine arreglando unas flores. Habían también unos niños pequeños corriendo por el césped mientras sus madres los regañaban. No conocía a casi nadie. Hasta que lo vi.
De pie un poco alejado de los demás con un traje formal y las manos colocadas despreocupadamente en sus bolsillos se encontraba él, Thomas.
Le había crecido el cabello y ahora lo usaba más despeinado dándole un look más rebelde, que era completado por la falta de corbata y los primeros botones de su camisa desabrochados.
Miraba con las cejas fruncidas a todos los presentes, hasta que casi por casualidad llegó a nosotros
Abrió los ojos con asombro e incredulidad. En ese momento sentí que sólo éramos él y yo.
Sus ojos azules me recorrieron de arriba abajo y se detuvieron en mi rostro. Sonrió con un toque de nostalgia y casi corrió hacia donde me encontraba.
Miré hacia los lados y me sorprendí al ver que Kyle ya no se encontraba a mi lado ¿en qué momento se había marchado?!
Thomas se detuvo en frente de mí y me miró como si yo fuera algo irreal.
ESTÁS LEYENDO
Dilemas de familia (SEMP2)
RomanceSegunda parte de "Sólo eres mi primo" Tres largos años han pasado desde la última vez que vi a mi primo Thomas. Después de que nuestras madres se enteraron de la relación escondida que White y yo manteníamos, y después de aquella última pelea todo s...