3.- REENCUENTRO

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Me miré al espejo por última vez y  le di una sonrisa torcida a mi imagen.

Iba vestida con unos jeans negros y una camisa casi transparente que dejaba ver más o menos mi brasier junto con una chaqueta negra encima.

No me agradan los funerales, nunca lo harían. Era terrible tener que despedir a una persona para siempre, era devastador.

Bajé con cuidado la escalera y allí abajo se encontraban mi tía y mi madre, ambas con vestidos negros.

-¿Lista?-me sonrió mi madre nostálgica. Yo sabía que debía olerle esto.

Asentí con la cabeza y le sonreí para darle ánimo.

Detrás de mi bajó Kyle, vestido igualmente de negro. Nos sonrió de lado.

-¿Nos vamos?-preguntó.

La tía Christine asintió con la cabeza y le entregó las llaves de su camioneta. Los cuatro caminamos hacia ella y yo me subí de copiloto.

El camino fue corto, más corto de lo que hubiera deseado.

-¿No vienen?-preguntó mi madre al ver que no nos movíamos.

-Enseguida.-respondió mi hermano.

Mi madre asintió y se bajó del auto junto con mi tía.

-¿Estás lista?-preguntó.

Lo miré y asentí con la cabeza sonriendo.

-Si, sabes que nunca lloro en los funerales. 

Kyle suspiro.

-Sabes que no me refería a eso.-me dijo.

-Estaré bien Kyle-admití - ya han pasado cuatro años, ya lo superé.

Mentira.

-Está bien.-respondió no muy convencido- ¿Cómo estaba Giselle?

Lo miré y puse una media sonrisa.

-Ella se veía..genial-dije sinceramente, el asintió con la cabeza.-vamos a juntarnos con los chicos mañana, deberías venir.

-Claro-sonrió.-estoy deseando ver a los chicos.

-Deberíamos bajar le dije.

-Si, vamos

Abrí la puerta y bajé.

Habían muchas personas, todas vestidas de negro. Vi a la distancia a mi madre hablando con unas mujeres y también a la tía Christine arreglando unas flores. Habían también unos niños pequeños corriendo por el césped mientras sus madres los regañaban. No conocía a casi nadie. Hasta que lo vi.

De pie un poco alejado de los demás con un traje formal y las manos colocadas despreocupadamente en sus bolsillos se encontraba él, Thomas.

Le había crecido el cabello y ahora lo usaba más despeinado dándole un look más rebelde, que era completado por la falta de corbata y los primeros botones de su camisa desabrochados.

Miraba con las cejas fruncidas a todos los presentes, hasta que casi por casualidad llegó a nosotros

Abrió los ojos con asombro e incredulidad. En ese momento sentí que sólo éramos él y yo.

Sus ojos azules me recorrieron de arriba abajo y se detuvieron en mi rostro. Sonrió con un toque de nostalgia y casi corrió hacia donde me encontraba.

Miré hacia los lados y me sorprendí al ver que Kyle ya no se encontraba a mi lado ¿en qué momento se había marchado?!

Thomas se detuvo en frente de mí y me miró como si yo fuera algo irreal.

Dilemas de familia (SEMP2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora