Dilemas de familia (SEMP2)

4.- FIESTA A LA ANTIGUA

Me levante en la mañana y de inmediato bajé. Era extraño, pero tenia hambre.

Me dirigí a la cocina y me encontré con mi hermano

Me subí a la mesa justo a su lado.

-Hermoso hermano de mi corazón que amo demasiado...-fui interrumpida.

-¿Qué es lo que quieres?-preguntó mi hermano elevando una ceja.

Sonreí y me mordí el labio.

-¿Podrías darme una de tus hermosas tostadas?

Apunté con mi dedo a una de las dos tostadas que comía mi hermano,

-Pero Jules-se quejó cómo un niño - ¿sabes cuánto me esforcé para que no se quemaran?

-Oh, vamos no es tan difícil-lo golpee en el hombro,-¿me darás una?

-¿Por qué no cocinas una tú? eres buena con la comida.

-Hoy no tengo ganas de cocinar-hice un puchero - siento mis manos lacias, quizás deban amputarle.-exagere.

Suspiró.

-Está bien-se rindió- pero, tendrás que cocinarme lo que yo quiera un día de estos.

Sonreí satisfecha y tomé la tostada para darle un mordisco.

-No te preocupes por eso.- le contesté aun con comida en la boca y el hizo una mueca.

Rodé los ojos y me dirigí al refrigerador para sacar una soda.

-Ahora que lo pienso- habló nuevamente -¿por qué estás desayunando? nunca lo haces ¿estás embarazada?

Me di la vuelta sorprendida y tragué antes de hablar.

-No estoy desayunando, estoy comiendo una tostada y una soda, es muy diferente dije moviendo la soda en mi mano-y no estoy embarazada idiota.

Me senté a su lado.

-Bueno no sé, quizás un día te emborrachaste y...-lo interrumpí poniendo mi mano en frente de su cara.

- Kyle, no estoy embarazada ¿sí?-le dije.

-¿Estás realmente segura? los embarazos hoy en día en adolescentes son muy normales...-volví a interrumpirlo.

-¡Estoy con mi periodo!-casi le grité - ¿eso querías saber? me estoy desangrando por mi parte baja ¿si?, ¿y sabes lo que eso significa? que no estoy embarazada Kyle.

Kyle me miró intentando aguantar su risa.

Rodé los ojos y suspiré.

-¿Sabes qué? iré a terminar mi tostada y mi soda arriba.

Subí la escalera y cerré la puerta de mi habitación para sentarme en la cama y disfrutar la comida.

Cuando termine mi tostada golpearon tres veces la puerta de la habitación. Sonreí satisfecha, Kyle debía haber venido a pedirme perdón por aquel comentario tan estúpido.

-Pase- grité.

Kyle abrió la puerta y me sonrió mostrando sus dientes.

-¿Si?-le pregunté.

-¿Sabes? eres una mala madre.

Abrí los ojos con sorpresa.

-Oh, vamos Kyle.

Tomé un cojín y se lo arroje en el rostro.

El alcanzó a tomarlo antes de que lo golpeara y me lo regresó riendo.