Dilemas de familia (SEMP2)

11.- NO PUEDO DESHACERME DE TI.

-Estas loca si crees que te voy a dejar ir.

Solté un suspiro y me senté en el sofá de cuero.

Ya era día jueves. Ayer en la oficina Jeff se me había acercado para decirme que al final si podemos salir esta semana.

Así que no me quedó de otra que decírselo a Thomas.

Su reacción no había sido muy diferente a la que había esperado.

-Por Dios Thomas es sólo una salida de amigos.-le dije mirándolo.

Bufo.

-Salida de amigos.-rodó los ojos.- ¿sabes que eso ya está muy usado verdad?

Me crucé de brazos y el suspiro frustrado.

-Jules, ¿por qué no te pones en mi situación?. -preguntó.- ¿Qué pasaría si te dijera que voy a salir con una chica a cenar, pero que sólo somos "amigos"?

hizo comillas con sus dedos.

-Me pondría como loca.-admiti.

-¿Ves?

Se puso de pie y caminó hasta el balcón apoyándose en los metales mientras miraba hacia abajo.

Yo lo seguí y me puse en la misma posición, pero con la diferencia de que yo lo miraba a él.

-¿No confías en mí?-pregunté.

Thomas levantó la mirada y sonrió.

-Claro que confio en ti, pero conozco a mi primo y es en él en quien no confío.

Solté un suspiro y mire la ciudad que se iluminaba en la fría noche.

-Solo dile que no puedes ir por favor.- suplicó.

Lo mire directo a los ojos y levantar las comisuras de mis labios.

-Lo haré.

El abrió los ojos sorprendido.

-¿De verdad?

Me reí despacio

-Si eso te hace estar mejor, lo haré- aseguré- tal vez tengas razón y no sea una buena idea.

Thomas me abrazo por la espalda y me dio un sonoro beso en la mejilla.

-Pero me quedé con las ganas de salir.-puse una mueca.- ¿qué te parece ir a bailar este sábado?

-Lo siento bebé, pero no puedo.

Fruncir las cejas.

-¿Por qué no?

-Ayer mi mamá me llamó y me dijo que la tenía muy botada así que la invité a cenar en una noche madre e hijo.-rodó los ojos.

Me reí y lo besé en la mejilla.

-Eres tan dulce.

Entré a mi departamento y marqué el número de mi mejor amiga.

-Lo siento por usted señor White, pero se perderá de una gran noche de fiesta.-me reí mientras esperaba que Giselle contestara.

Mientras tanto puse el altavoz.

-Hola guapa.-dijo apenas contestó.

-¿Cómo estás Gis?-pregunté mirando a Thomas que no me quitaba la vista de encima.

-Aquí, pasándola.-se rio.- ¿A qué debo tu llamado?

-¿Por qué no vamos a un bar este sábado?-le dije.

-¿Pero no que ibas a salir con el guapísimo primo de tu novio ese dia?

Apreté los labios aguantando la risa y vi como Thomas ponía los ojos en blanco.